La operación fue realizada en la provincia de Idlib; ahí se confirmó la muerte de Abu Ibrahim al-Hashimi al-Qurayshi
Joe Biden, presidente de Estados Unidos, confirmó este jueves que en la operación antiterrorista lanzada en el noroeste de Siria la noche del miércoles fue asesinado el líder del Estado Islámico (EI), Abu Ibrahim al-Hashimi al-Qurayshi.
«Anoche, bajo mi dirección, las fuerzas militares estadounidenses en el noroeste de Siria llevaron a cabo con éxito una operación antiterrorista (…) gracias a la habilidad y valentía de nuestras Fuerzas Armadas, logramos retirar del campo de batalla a Abu Ibrahim al-Hashimi al-Qurayshi», anunció en un comunicado.
De acuerdo con AFP, un alto funcionario de la Casa Blanca precisó que el líder del Estado Islámico se inmoló durante la operación haciendo estallar una bomba que cargaba, la cual al detonar ultimó a miembros de su propia familia, incluidas mujeres y niños.
Biden, que confirmó que todos los estadounidenses que participaron en la operación regresaron a salvo, justificó esta acción militar «para proteger al pueblo estadounidense» y sus aliados, y «hacer del mundo un lugar más seguro». El presidente estadounidense tiene previsto hablar esta misma mañana de esta operación militar, se lee en el escrito difundido por la Casa Blanca.
Hay 13 muertos tras la operación
El gobierno estadounidense anunció durante las primeras horas de este jueves que había llevado a cabo «con éxito» esta operación en la provincia de Idlib, el último bastión opositor en el noroeste de Siria.
«Las fuerzas de Operaciones Especiales bajo el control del Comando Central de los Estados Unidos llevaron a cabo una misión antiterrorista esta noche en el noroeste de Siria. La misión fue un éxito», anunció el portavoz del Pentágono, John Kirby.
Los denominados Cascos Blancos, un grupo de rescatistas que opera en las áreas de Siria controladas por la oposición, elevaron a 13, entre ellos seis menores, el número de muertos en esta acción estadounidense.
También el Observatorio Sirio de Derechos Humanos confirmó en un comunicado el fallecimiento de 13 personas, entre ellas cinco niños y tres mujeres, mientras que otros tres cuerpos quedaron «despedazados» y no han podido ser identificados todavía
