Se espera que sea el próximo 6 de diciembre cuando comience a recibir a los migrantes expulsados desde Estados Unidos, aunque la fecha aún está por confirmarse.
El gobierno de México aceptó reinstalar temporalmente el programa de Estados Unidos Quédate en México a partir del 6 de diciembre, siempre y cuando se respeten las condiciones impuestas por la Federación, las cuales incluyen vacunación contra covid-19 para los migrantes que sean enviados de Estados Unidos; informó la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
“En virtud de que el gobierno de los Estados Unidos ha aceptado las preocupaciones de carácter humanitario del gobierno de México (…) el gobierno de México ha decidido que, por razones humanitarias y de manera temporal, no retornará a sus países de origen a ciertos migrantes que tengan una cita para aparecer ante un juez migratorio en Estados Unidos para solicitar asilo en ese país”.
Como parte de la reinstalación del MPP el gobierno mexicano anunció que no deportará a sus lugares de origen a aquellos migrantes que esperan de este lado de la frontera una decisión sobre su situación de refugio en Estados Unidos tras ser expulsados a México. El gobierno mexicano reiteró su compromiso con los derechos humanos de las y los migrantes, así como para mantener una migración ordenada, segura y regular.
“México continuará promoviendo la cooperación para el desarrollo, con programas de efectos directos e inmediatos, como la principal vía de atención al fenómeno migratorio en la región”, subrayó Relaciones Exteriores. Por su parte, Estados Unidos aceptó las condiciones para la reinstalación de los Protocolos de Protección al Migrante (MPP, por sus siglas en inglés), entre las que también destaca excluir a los grupos vulnerables de este programa, informó el Departamento de Seguridad Interior (DHS, por sus siglas en inglés).
“El día de hoy, en coordinación con los departamentos de Estado y de Justicia, el DHS anunció cambios clave a los MPP para abordar las preocupaciones humanitarias que mencionó el gobierno de México y que son compartidas por el gobierno de Estados Unidos (…) DHS excluirá del programa a individuos particularmente vulnerables. Además, DHS ofrecerá vacunas contra la covid-19 a todas las personas inscritas en MPP”, destacó el gobierno estadunidense.
Hasta el momento aún no queda clara cuál será la fecha en la que la diáspora de migrantes expulsados de Estados Unidos comenzarán a entrar al país por los distintos puntos fronterizos acordados. Sin embargo, una fuente al tanto de las negociaciones, adelantó a MILENIO que este proceso podría iniciar formalmente la próxima semana.
El programa migratorio, mejor conocido como Quédate en México, fue creado durante la presidencia de Donald Trump, y pese a sus intentos, Joe Biden no ha logrado ponerle fin desde su llegada a la Casa Blanca. Tras mandarlo a la congeladora en febrero, como había prometido en campaña, un juez en Texas le ordenó a Biden revertir su decisión, el litigio terminó en la Corte Suprema estadunidense que, finalmente, le ordenó la reinstalación del programa; luego de que la nueva administración federal no pudiera sustentar su decisión.
El Departamento de Seguridad Interior, a cargo de Alejandro Mayorkas, detalló que estos cambios clave incluyen un compromiso de que los procedimientos se concluirán dentro de seis meses de la expulsión de un individuo a México. El factor de tiempo de espera influyó, en gran medida, para que durante la primera implementación del MPP muchos migrantes que solicitaban refugio en Estados Unidos finalmente desistieran en en su intento por conseguir una mejor vida en ese país y, en cambio, decidieran regresar a sus comunidades de origen.
Esto último, con todos los peligros que implica, pues la gran mayoría habían tomado la decisión de solicitar el refugio en Estados Unidos, emprendido un largo viaje hasta la frontera norte de México para huir de la violencia generada en sus comunidades. El DHD informó que en este relanzamiento del programa se generarán, además, oportunidades para los migrantes que han pedido refugio a través del MPP y que fueron expulsados hacia México, en espera de una decisión por parte de las autoridades estadunidenses para tener acceso seguro a una defensa legal, que incluirá “poder comunicarse con representantes legales durante sus entrevistas y audiencias en la corte (migratoria)”.
En el pasado, la falta de apoyo legal al momento de defender su solicitud de refugio ante una corte migratoria en Estados Unidos era otro de los factores que obligaba a una gran parte de los migrantes a regresar a sus lugares de origen, a pesar de huir de la violencia que se había generado en ellas y que pone en peligro su vida y la de sus familias.
El Departamento de Seguridad Interior estadunidense también anunció que parte de las medidas que se tomarán para la reinstalación del programa migratorio contemplan mejores procedimientos para mejorar los principios de no expulsión, y un aumento en la cantidad y calidad de información que los individuos inscritos en el programa de refugio reciben sobre el mismo.
“El gobierno de los Estados Unidos trabajará de cerca con el gobierno de México para garantizar que haya refugios seguros para los inscritos en el programa, que los individuos retornados tengan transporte seguro de y hacia los puertos de entrada, y que los participantes puedan contar con permisos de trabajo, acceso al cuidado de la salud y a otros servicios en México”, abundó el DHS tras el anuncio. Sobre la orden de la Corte Suprema que le obliga a la implementación del programa migratorio Quédate en México, la administración de Joe Biden aseguró que será acatada, incluso, al tiempo en el que se continúa impugnando vigorosamente la resolución.
“Cuando la decisión de la Corte sea levantada, entonces el MPP llegará a su fin. La administración se mantiene comprometida a construir un sistema de migración seguro, ordenado y humano sustentado en nuestras leyes y valores”, subrayó el DHS.