Sergio Villarreal Barragán sumó nuevos argumentos para revelar el grado de complicidad que aparentemente existía entre el exfuncionario y la organización del “Chapo” Guzmán y el “Mayo” Zambada
Durante su segunda asistencia como testigo en el juicio contra Genaro García Luna, Sergio Villarreal Barragán, alias “El Grande”, reveló que el exsecretario de Seguridad Pública habría ayudado al Cártel de Sinaloa a comprar equipo de espionaje.
Según los alegatos del otrora lugarteniente de los Beltrán Leyva, García Luna habría sido el enlace directo para conectar al grupo criminal con una empresa que vendía equipamiento técnico para obtener información secreta.
Un fragmento del testimonio del “Grande”, retomado por el periodista José Olivares, detalló que aparentemente la compañía era propiedad de un hombre originario de Israel y estaba en la Ciudad de México, aunque no se especificó el nombre de la misma ni la identidad del sujeto.
Entre los insumos que habría adquirido el Cártel de Sinaloa gracias a García Luna se encontraban cámaras de vigilancia, inhibidores de llamadas y equipos de escucha telefónica.
Destacó además que Arturo Beltrán Leyva, máximo líder del clan, habría comprado una tarjeta especial que era capaz de emitir una alerta si detectaba la presencia de cualquier tipo de micrófono a su alrededor.
Cabe especificar que el intercambio de información sensible ha sido una de las principales actividades que presumiblemente habría desempeñado García Luna durante sus años como funcionario público en beneficio de la organización de Joaquín “El Chapo” Guzmán e Israel “El Mayo” Zambada.
En este mismo sentido, uno de los casos más memorables de participación de la Policía Federal con el grupo criminal fue el de Iván Reyes Arzate, alias “La Reina”, excomandante de la corporación.
Al encabezar la Unidad de Investigaciones Sensibles (UIS), Reyes Arzate tuvo acceso a información confidencial que, a cambio de sobornos, le entregó al Cártel de Sinaloa entre septiembre y noviembre de 2016, según su propia declaración ante el juez Brian Cogan en octubre de 2021.
Debido a que “El Grande” no profundizó en más detalles respecto al espionaje perpetrado desde el Cártel de Sinaloa con apoyo de García Luna, queda pendiente esperar si algún otro de los testigos que acudirán a la Corte de Brooklyn compartirá nuevos datos al respecto.
Armas de EEUU y Rusia al servicio del Cártel de Sinaloa
Entre los testimonios de Villarreal Barragán durante el segundo día de audiencias en el juicio resaltó la variedad de armas que el grupo delincuencial tenía a su disposición durante los años en los que García Luna habría estado involucrado con las actividades criminales.
Según sus declaraciones, publicadas por el periodista Keegan Hamilton, los sicarios del Cártel de Sinaloa utilizaban rifles AK-47 (algunos incluso chapados en oro), fusiles semiautomáticos AR-15 y lanzagranadas.
Un detalle particularmente llamativo del armamento del CDS es que algunas armas tenían la leyenda “Propiedad del Gobierno de los Estados Unidos”. En dicho país, los miembros de esta organización habrían comprado también rifles calibre .50, cuyo cartucho resultaba atractivo para ellos ya que es “muy poderoso”.
Las balas de este calibre son notoriamente más agresivos que las utilizadas por rifles como el AK-47 y el AR-15. Además, suelen usarse en potentes armas de largo alcance (como los francotiradores Barret o las ametralladoras Browning M2). Entre el arsenal de aparente origen ruso, “El Grande” mencionó instrumentos de alto poder, como bazucas y otros lanzamisiles antitanques.
El mismo Villarreal Barragán reconoció que alguna vez fue propietario de una pistola .38 Super personalizada, la cual tenía un diseño conmemorativo del Día de los Muertos y tenía su alias en el mango incrustado con diamantes.