Finanzas en Mazatlán
El Paquete Económico Federal (PEF) para 2024 presentado por la Secretaría de Hacienda a la Cámara de Diputados hace unos días estima un gasto histórico de 1.99 billones de pesos al pago de pensiones -programas sociales y jubilaciones laborales-, lo que representa 23% del presupuesto para el próximo año, equivalente a más del 5% del PIB, el más alto en la historia.
El gobierno reconoce que el gasto en pensiones será un reto para las finanzas públicas en los siguientes años, ya que en 2023 la población mayor a 65 años era 8.2% de la población total mexicana.
“Las pensiones son un gasto comprometido que presiona las finanzas públicas. Es necesario tomar acciones pronto para contenerlo y distribuirlo de manera más igualitaria”, considera el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
En el caso de Mazatlán, el alcalde Edgar Augusto González Zatarain, señala que La operatividad y finanzas públicas no se comprometen por los pagos de pensiones y jubilaciones. Dijo que hasta noviembre entregará su proyecto de Presupuesto para el 2024 que andaría en los 400 millones de pesos, aunque en la suma con las participaciones federales se llegará a los tres mil millones de pesos, de los cuales casi 500 millones se irían a pensiones.
Indicó que Mazatlán tiene ingresos por los cobros de los impuestos a principio de año y las participaciones federales que corresponden por el número de población y el nivel de pobreza que se mide.
Añadió que el gobernador Rubén Rocha ya tiene en la Secretaría de Hacienda los proyectos para construir dos puentes vehiculares en Mazatlán y que los costos suman alrededor de 300 millones de pesos; también Conagua trae recursos para diversas obras, sobre todo en canales y un proyecto para el fraccionamiento El Toreo para eliminar las inundaciones.
En entrevista con este portal, el rosarense se muestra optimista de comprar más camiones recolectores de basura, más lámparas del tipo ledd; e inversiones para frenar inundaciones y más recursos para obras en drenaje. “Tenemos perfilado para el próximo año que es lo que le duele a Mazatlán, lo que urge y lo que debemos de atacar y atender”, apuntó.
Pucheta Va de Nuez
Luego de expresar elogios para la precandidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum, y el gobernador Rubén Rocha Moya, el ex priista y ex alcalde de Mazatlán, Fernando Pucheta Sánchez anunció lo que ya se esperaba: su deseo de participar en Morena como aspirante al Ayuntamiento porteño en los comicios del año próximo.
El ex tricolor no la tiene fácil porque hay muchos tiradores a esa posición dentro del partido del Presidente de la República: uno de ellos es el actual alcalde Edgar González, pues nada le impide, si sus aspiraciones de alcanzar una posición en el parlamentarismo nacional se truncan, de pedir al líder moral de los morenos sinaloenses, dígase Rocha Moya, que lo apoye por repetir en la silla local.
Otro más es el diputado local y que se le cuecen las habas es Juan Carlos Patrón; también la flamante secretaria estatal de Turismo, Estrella Palacios; Flor Emilia Guerra, titular de Pesca; el regidor y conocido como el “Roro”, Roberto Rodríguez, entre otros, quienes, llegados los tiempos electorales dentro de Morena, se espera que se repliquen el método de las encuestas entre los que se registren y de ahí sacar un ganador para que abandera al partido guinda a la presidencia de la llamada Perla del Pacífico.
En la crónica de nuestra reportera esta mañana Pucheta Sánchez dijo entre otras cosas que se congratula por la apertura de Morena a personajes de otras tendencias es un paso valiente y necesario. “Esta decisión demuestra que estamos dispuestos a dejar a un lado las diferencias partidistas y unirnos para trabajar en conjunto por un México mejor. Estoy convencido de que la diversidad de ideas y experiencias enriquecerá nuestro movimiento y nos permitirá encontrar soluciones más efectivas para los desafíos que enfrentamos como sociedad”, afirmó.
Como en sus buenos tiempos de priista Pucheta Sánchez dijo que “reafirma su compromiso con los principios fundamentales de Morena, como la justicia social, la igualdad y la honestidad, ya que juntos, pueden hacer una diferencia real en la vida de los mexicanos y mexicanas”.
Y remachó: “Hoy, más que nunca, añadió que es el momento de unirse en torno a la visión de Claudia Sheinbaum y el gobernador Rubén Rocha, ya que ellos representan la esperanza de una transformación profunda y duradera del país”. ¡Óoorale!
Tumbar a Claudia
En su exigencia de reponer el proceso interno en Morena o irse de Morena, Marcelo Ebrard lo que pretende es tumbar a Claudia Sheinbaum. Lo que hace es dar los pasos legales para ir luego al Tribunal Federal Electoral porque sabe que el Presidente de la República, Mario Delgado, líder nacional de los morenos, y la Comisión Interna del Proceso no darán marcha atrás.
Marcelo estima que el TRIFE resuelva su queja con sus 40 cuartillas del expediente que ya presentó.
Marcelo en sus cuestionamientos denuncia que Sheinbaum es precandidata ganadora usando la corrupción de la que siempre se quejó el ahora Presidente de la República: el uso de recursos públicos y el condicionamiento del voto y si eso le hacen a uno de los suyos, qué no hará el Mandatario para “comprar” la elección presidencial e imponer contra viento y marea a Claudia en la Silla del Águila y que siga gobernando la Cuarta Transformación.
De paso, Marcelo le da “armas” y elementos a Xóchitl Gálvez y al Frente Amplio Opositor a que se fortalezcan.
“Si esas diferentes circunstancias que se dieron, incidencias en el proceso se quedan igual, pues yo ya no tendría interés en estar en Morena… si en su propio punto de vista, todo lo que les acabo de decir, las inconformidades que están más que testimoniadas no ocurrieron, no pasa nada, pero entonces sí ya la decisión de su servidor sería no seguir participando porque no avalo esas conductas ni esas prácticas”, indicó Ebrard.
Sheinbaum por su lado responde al pataleo del ex canciller y dice que el expediente no tiene “mucho fundamento” y que responderá por la vía legal.
A los ojos de mucha gente, esta pugna en Morena refleja que la corrupción sigue ahí y que los morenos no son mejores y resultaron peores que los priistas y panistas. Seguimos pendientes.