Expediente. Luis Cárdenas Palomino, Maribel Cervantes, Facundo Rosas, Javier Garza Palacios y Armando Espinosa están en la pesquisa por posibles conexiones con organizaciones criminales.
La investigación que integra la Fiscalía General de la República (FGR) contra Genaro García Luna es extensa, porque indaga un sinfín de hechos donde aparecen organizaciones criminales y nombres de colaboradores cercanos que apuntan hacia posibles conexiones entre ellos, revelaron autoridades federales.
También averiguan versiones como la de un presunto levantón que sufrió García Luna en Cuernavaca por parte del capo Arturo Beltrán Leyva para reclamarle una traición; el líder del cártel de los Beltrán Leyva después fue localizado y abatido en esa ciudad por las fuerzas especiales de la Secretaría de Marina.
Los funcionarios indicaron que la estructura más cercana del ex titular de la Agencia Federal de Investigación y ex secretario de Seguridad Pública en los sexenios de los panistas Vicente Fox y Felipe Calderón eran Luis Cárdenas Palomino, Javier Garza Palacios, Facundo Rosas, Armando Espinosa de Benito y Maribel Cervantes, esta última actual secretaria de Seguridad Pública en el Estado de México.
La pesquisa, aseguraron las autoridades, abarca a empresas de las que hizo uso el ex secretario para adquirir tecnología en la lucha contra el crimen organizado, ya que se busca saber cómo fue que esa información se utilizó.
Venta de plazas Javier Herrera Valles, quien fue comisario general y jefe de Seguridad Regional de la Policía Federal y estuvo en la cárcel por denunciar a García Luna por presuntos actos de corrupción, indicó que en su momento tuvo conocimiento de que las plazas para comandantes eran vendidas en al menos 50 mil dólares por los hombres más cercanos al ex secretario.
“Supe que les habían cobrado bastante dinero para meterlos aquí (como comisarios); (Javier) Garza Palacios y Luis Cárdenas Palomino eran los que se encargaban de vender las plazas”. —¿En cuánto vendían esas plazas? —Supuestamente dieron (los comisarios) 50 mil dólares cada uno (siete mandos). —¿Todo eso se lo hizo saber al presidente Felipe Calderón en el escrito que le envió en 2008? —No podía mencionarle yo que estaban vendiendo las plazas, pero precisamente quería que se hiciera una investigación para que se determinara bien.
Fuente: Milenio