Tomás Muñoz, académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, aseguró que Israel ha sido muy reacio para extraditar a sus ciudadanos, además existe otro factor: el político.
Para extraditar al diplomático Andrés Roemer, quien cuenta con dos órdenes de aprehensión por el delito de violación, el gobierno federal deberá convencer a las autoridades de Israel, al no contar con un tratado bilateral en la materia; sin embargo, el panorama luce complicado ya que ese país regularmente ha sido renuente en entregar a alguno de sus ciudadanos.
Para conseguir su traslado a territorio mexicano, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, apoyada por su homóloga federal y la Secretaría de Relaciones Exteriores, solicitaron su detención con fines de extradición a través del principio de reciprocidad internacional, que consiste en la costumbre de un estado que puede conceder a otro un trato semejante al que recibe.
De acuerdo con Tomás Muñoz, académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, este principio aparece como una alternativa ante la carencia de un tratado de extradición y para recurrir a él, basta con una carpeta de investigación “bien fundamentada”; no obstante, aclaró que en el caso de Israel se tiene un panorama complicado para que se conceda la extradición de Roemer.
“Hay dos situaciones, la primera es que con que haya una carpeta bien fundamentada se puede pedir la extradición mediante este principio, no tendrían que ser 30 o 40, con una ya es suficiente; sin embargo, la otra es la política.
“Sí se puede pedir por parte de las autoridades mexicanas, pero sinceramente hay que esperar porque es un poco complicado que se concrete esta extradición porque regularmente el estado de Israel ha sido muy reacio para extraditar a sus ciudadanos; algo parecido a lo que vemos con Estados Unidos. Sí lo han hecho, pero es muy complicado”, explicó.
Además, aclaró que esta decisión también dependerá de la relación diplomática de ambos países.
“Depende la extradición de los oficios diplomáticos de las autoridades mexicanas para que puedan convencer al estado de Israel para concretar este principio de reciprocidad internacional”.
El internacionalista indicó que México tiene pocos tratados de extradición, al mencionar que la Secretaría de Relaciones Exteriores reconoce que tiene 37 tratados o protocolos en la materia “y la mayoría de estos, de hecho, la totalidad, son con países de Europa o América Latina”.
Un caso similar al de Andrés Roemer es el de Tomás Zerón, ex director de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), de la entonces Procuraduría General de la República (PGR), quien es buscado por autoridades mexicanas por su posible responsabilidad en el delito de tortura en agravio del presunto operador y sicario del grupo criminal de Guerreros Unidos, Felipe Rodríguez Salgado, El Cepillo, uno de los responsables de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
El ex funcionario fue localizado por el gobierno federal en Israel y actualmente se mantiene en aquel país, a pesar de que cuenta con órdenes de aprehensión en su contra por el delito de tortura.
¿Cómo funciona el principio de reciprocidad internacional?
El académico Tomás Muñoz detalló que el proceso para solicitar el principio de reciprocidad internacional consiste en lo que se denomina “liberar el exhorto o carta rogatoria”, dirigida a la cancillería israelí, además que se tiene que legalizar y apostillar este exhorto, así como agregar la demanda o documento que ratifique los hechos delictivos de los que se acusan, en este caso a Andrés Roemer.
“Incluso se debe agregar un pliego con posiciones sobre la prueba (evidencias), en este caso tiene que ver presumiblemente con violación y abuso sexual,”.
También explicó que se tienen que anexar las traducciones completas, no solamente se mandan en español sino también en hebreo para que el gobierno de Israel decida si otorga o no el apoyo para lograr la extradición.
Información por MILENIO