Luego de que se diera a conocer una fotografía del exfutbolista y gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, con presuntos narcotraficantes, el exdirector de Análisis Estratégico de Morelos, Gerardo Becerra Chávez Hita, revela detalles de dicha administración, incluidos los casos de violencia, corrupción y nepotismo
El pasado 4 de enero, medios locales en México difundieron una fotografía del exfutbolista y gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, con presuntos integrantes de algunos de los cárteles de la droga más peligrosos y sanguinarios del país, la cual supuestamente fue tomada hace tres años, cuando recién había asumido el cargo de elección popular.
En la instantánea es posible apreciar al mandatario estatal junto a Irving Eduardo Solano Vera, alias “El Profe”, presunto integrante del Cártel Guerreros Unidos y Cártel Jalisco Nueva Generación; Homero Figueroa Meza, alias “La Tripa”, supuesto integrante del Comando Tlahuica; y Raymundo Isidro Castro, alias “El Ray”, presumiblemente miembro del Cártel Jalisco Nueva Generación.
Uno de los hombres que aparece en la imagen está bajo arresto y el otro fue asesinado en prisión. Se cree que el sujeto apodado “La Tripa”, supuesto líder del Comando Tlahuica, estuvo involucrado en 2019 en el asesinato de un activista comunitario de nombre Samir Flores, quien se proclamó públicamente como detractor de la construcción y operación de una termoeléctrica en Morelos.
El asesinato de Flores se suscitó tres días después de que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, emprendiera una consulta sobre la central energética cuya construcción inició en 2012, y la cual fue duramente criticada por la oposición debido al presunto daño ambiental que esta podría ocasionar.
De acuerdo con el diario El Sol de México, la fotografía de Cuauhtémoc Blanco con presuntos narcotraficantes fue hallada en el teléfono de un sospechoso de delitos relacionados con la delincuencia organizada en el estado.
Cuando la prensa mexicana le cuestionó al hoy gobernador de Morelos acerca de la polémica fotografía, él respondió de forma tajante: “No tengo nada que esconder. Me tomo muchísimas fotos y no les voy a preguntar: ‘Oye, ¿tú quién eres y a qué te dedicas?’. Yo me voy a seguir tomando fotos, y a lo mejor saldrán más”, concluyó.
En el año 2015, se dio a conocer otra fotografía del entonces futbolista con Yasira Torres, hija del criminal mexicano conocido como José Manuel Torres Féllix, alias “El Ondeado”, quien fungió como uno de los lugartenientes más destacados de Joaquín “El Chapo” Guzmán e Ismael “El Mayo” Zambada, antes de ser abatido en 2012 por el Ejército Mexicano, en el poblado de Oso Viejo, en el estado de Sinaloa. La imagen fue incluida en el libro “Narcojuniors. Los herederos del poder criminal”, editado por Penguin Random House Grupo Editorial.
En la misma fotografía, presumiblemente aparece Diana Ojeda, una mujer que ha sido vinculada con los hijos e hijas de “El Mayo” Zambada y “El Chapo” Guzmán.
Cabe mencionar que Cuauhtémoc Blanco llegó a la gubernatura de Morelos, gracias al voto popular de la población en las elecciones de junio de 2018. Al asumir el cargo, el exfutbolista juró defender el estado como en su momento defendió la camiseta de la Selección Mexicana de Futbol.
El deportista consagrado causó mucha expectativa entre la ciudadanía por su simpatía y la imagen que proyectaba al no ser un político convencional. “Nunca debimos acostumbrarnos a la violencia ni mucho menos a la corrupción”, dijo durante su toma de protesta. Pero a la mitad de su gestión, varios de sus excolaboradores se han pronunciado al respecto y han dejado entrever que Cuauhtémoc y parte de su equipo de trabajo cargan con un largo historial de corrupción, nepotismo y, muy probablemente, delincuencia organizada.
En el año 2020, no solo el actual gobernador fue señalado de casos de nepotismo y corrupción; su hermano Ulises Bravo Molina también fue acusado de influir y tomar decisiones en el Gobierno de Morelos, a la par que daba órdenes al Poder Legislativo del Estado para promover su agenda política, según versiones. En noviembre de ese año, Bravo Molina aseguró que “el gobernador, mi hermano, es el que toma las decisiones. Yo jamás he ejercido una atribución o cargo público en el gobierno”.
Cabe mencionar que, en septiembre de 2019, la diputada Tania Valentina Rodríguez Ruiz, denunció que Ulises Bravo a quien llamó “el hermano incómodo”, ha participado en en “la toma de decisiones del Poder Legislativo, el Poder Judicial y el Gobierno del Estado”. Días después de sus declaraciones, la fachada de una de las propiedades de su esposo fue baleada por unos sujetos desconocidos; y a ella le realizaron una llamada telefónica para intimidarla, los hombres del otro lado de la bocina se presentaron como “gente de Ulises Bravo”.
“Es un gobierno de perversos”
Luego de que se diera a conocer la fotografía del gobernador de Morelos con presuntos narcotraficantes, el exdirector de Análisis Estratégico y exasesor de Anticorrupción de Morelos, Gerardo Becerra Chávez Hita, habló con Independent en Español y compartió detalles de dicha administración, incluidos los casos de violencia, corrupción y nepotismo.
Para Gerardo Becerra, los problemas de inseguridad que hoy padece el estado de Morelos no son nuevos, pues aseguró que desde que Cuauhtémoc Blanco era alcalde de la ciudad capital de Cuernavaca, la violencia se exacerbó debido al aumento de los asesinatos de gente muy reconocida.
Para el exasesor Anticorrupción no es casualidad que se hayan suscitado varios motines en el Penal de Atlacholoaya, en la región de Xochitepec, “siendo que nunca en la historia de la entidad se habían registrado. En uno de ellos, en octubre de 2019, se asesinó arteramente y con una saña terrible a uno de los personajes con los que aparece el gobernador en la fotografía, me refiero a Raymundo Isidro Castro, alias ‘El Ray’”.
Becerra aseguró que, a tres años de iniciada la administración de Blanco, “esta ha sido pésima. El gobernador generó mucha expectativa entre la sociedad e iba bien en 2018 pero, luego de la aparición del hermano del gobernador, Ulises Bravo Molina, en marzo de 2019, el que tomó realmente el control del estado fue este hombre, señalado en los desfalcos que tuvo en su momento la delegación Coyoacán, en la Ciudad de México, de la cual su exdelegado Mauricio Toledo, será extraditado de Chile a México para que rinda cuentas con la ley”.
El exasesor Anticorrupción aseguró que el gobierno de Blanco “es de ocurrencias y está manejado por un grupo de perversos que no le han hecho ningún bien al estado de Morelos”.
Luego de la aparición de la fotografía y tras haber negado cualquier vínculo con el crimen organizado, este 5 de enero apareció una presunta “narcomanta” en la entidad, la cual destacó un rompimiento de “acuerdos” entre el gobernador Cuauhtémoc Blanco y los involucrados en la instantánea. Asimismo, las personas desconocidas que escribieron el mensaje, exigieron respeto a su figura criminal y aseguraron que revelarán datos del activista Samir Flores, cuyo asesinato pudo haber sido a manos de miembros del Comando Tlahuica.
A este repecto, Gerardo Becerra refirió que la aparición de la “narcomanta” obedece a una grave expansión criminal en la entidad. “La zona oriente, donde trabajaban los hombres de la fotografía, se vio envuelta en un asunto muy grave de violencia y de sangre, cuando también se cometieron los asesinatos de varios médicos, sus hijos y sus esposas, en el restaurante Los Estanques, en la comunidad de Cuautla, y donde se dice estaba ‘El Ray’” como principal sospechoso y ejecutor.
El asesinato de este supuesto narco –aseguró Becerra– pudo haber sido planeado porque estaba generando “mucho ruido” en la administración estatal.
El exasesor Anticorrupción tiene la esperanza de que la situación política, económica y social del estado mejore; sin embargo, también está consciente que no será fácil porque, de acuerdo a sus declaraciones, el gobernador ha dejado el rumbo de Morelos “en manos de dos personajes muy nefastos: su hermano Ulises Bravo Molina y, en su momento, Hugo Éric Flores Cervantes, fundador de los partidos Encuentro Social y Encuentro Solidario”.
Como asesor Anticorrupción durante 1 año y 8 meses, Gerardo Becerra aseguró que nunca se pudo reunir con Cuauhtémoc Blanco ni tampoco recibió los recursos suficientes en su área para establecer el Sistema Estatal Anticorrupción.
Cuando se le preguntó a Becerra si tuvo conocimiento de algún mal manejo o indicios del involucramiento de las mafias en la administración de Blanco, aseguró: “Claro que lo supe. Renuncié y mi renuncia decía que dejaba el cargo por motivos personales y de congruencia. No era posible que yo estuviera como asesor Anticorrupción del Gobierno de Morelos, cuando llegaban a mis manos toda la serie de corruptelas que siguen presentes en su administración”.
Y mencionó las áreas que adolecen de la falta de transparencia: “Se trata del DIF (Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de las Familias), donde su esposa es la presidenta; los helicópteros de la Comisión Estatal de Seguridad Pública; el asunto de las compras de despensas para los programas sociales y la Comisión Estatal del Agua. Hay una enorme corrupción en el gobierno de Cuauhtémoc”.
Becerra reveló que, según una muy buena fuente, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, “tiene cierta simpatía hacia el gobernador de Morelos, aunque también sabe las limitaciones que tiene el personaje”. E instó a Cuauhtémoc Blanco a que “pida licencia, que se separe del cargo para que las fiscalías federales y locales lo investiguen y, si es exonerado, que vuelva a gobernar. De lo contrario, tiene una deuda muy grande con Morelos”.