El Gobierno de Estados Unidos ha ordenado la “inmediata suspensión” de todos los vuelos entre Estados Unidos y Venezuela por “amenazas a la seguridad” debidas a la crisis que atraviesa el país latinoamericano. “El Departamento de Interior ha concluido que las condiciones en Venezuela amenazan la seguridad de los pasajeros, aeronaves y tripulación que viaja a o desde el país, y que el interés público requiere una suspensión inmediata de todos los vuelos comerciales de pasajeros o mercancías entre Estados Unidos y Venezuela”, explica una orden del Departamento de Transporte. Por dicha orden, y en base a las conclusiones del Departamento de Interior, la secretaria de Transporte, Elaine Chao, suspende “la autoridad de todas las compañías aéreas estadounidenses o extranjeras de proporcionar transporte aéreo a o desde los aeropuertos venezolanos”.
La prohibición se produce después que diversas compañías aéreas hayan dejado de volar al país, entre ellas American Airlines, que el pasado 28 de marzo de anunció la suspensión indefinida de sus servicios debido a la inseguridad en Venezuela, país en el que ha operado durante más de 30 años. American era la única gran aerolínea estadounidense que mantenía sus vuelos a Venezuela, después de que United y Delta suspendieran el servicio en 2017. La alemana Lufthansa, la estadounidense Dynamic, Air Canada, Aeroméxico, Alitalia y la colombiana Avianca también habían suspendido sus vuelos al país latinoamericano en los últimos años. Venezuela está en el nivel máximo de alerta de la escala de recomendaciones de viaje del Departamento de Estado, que tiene catalogado a ese país dentro de los destinos a los que «no viajar».
La legislación estadounidense establece que los derechos de aerolíneas estadounidenses y extranjeras a proporcionar transporte aéreo a un país deben ser suspendidos “si existe una condición que amenace la seguridad de pasajeros, aeronaves o tripulación que viaje a o desde un aeropuerto” y si “el interés público requiere una inmediata suspensión”.
Ese es el caso de Venezuela, según la carta remitida al Departamento de Transporte desde el de Interior. La conclusión se basa, entre otras cosas, en “informes de disturbios civiles y violencia en y alrededor de los aeropuertos” y en “el riesgo de acciones del régimen de [Nicolás] Maduro contra estadounidenses y ciudadanos estadounidenses en Venezuela”.
El Gobierno de Nicolás Maduro rompió relaciones diplomáticas con Estados Unidos el pasado 23 de enero, después de que Washington reconociese como presidente interino a Juan Guaidó. Estados Unidos retiró todo su personal de la embajada. El plan de la oposición venezolana para forzar una salida de Maduro recibió un duro revés hace dos semanas, cuando Juan Guaidó, presidente interino reconocido por más de 50 países, no logró provocar una ruptura del estamento militar con la liberación del opositor Leopoldo López. Estados Unidos sigue diciendo que todas las opciones están sobre la mesa para facilitar un cambio de régimen.
Información de EL PAÍS