El presidente dijo que el ducto de la petrolera que va de Tuxpan a Azcapotzalco había presentado una fuga, la cual se arregló, pero más tarde fue saboteado el conducto.
El presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que el problema en la distribución de gasolina en la Ciudad de México se debe este jueves a que el ducto de Pemex que va de Tuxpan, Veracruz, a la alcaldía de Azcapotzalco fue saboteado.
«El problema de la escasez de gasolina en la Ciudad de México se originó porque hubo un sabotaje a un ducto de conducción de combustible de gasolinas de Tuxpan a Azcapotzalco, se restableció el servicio todo el día y después lo volvieron a bloquear», afirmó este jueves en conferencia de prensa.
López Obrador detalló el miércoles que el desabasto en algunas gasolineras de la capital del país se agravó por una fuga en dicho ducto.
El mandatario explicó que la fuga detectada en el ducto fue reparada, por lo que el envío de combustible se había normalizado. Sin embargo, alrededor de las 22:00 horas se detectó una nueva fuga.
«Teníamos previsto, ese fue el informe que nos dieron de Pemex, que hoy a las 5 de la mañana íbamos a poder regularizar el abasto en la ciudad, pero a las 10 de la noche (del miércoles) volvieron a afectar el ducto», acusó.
Por ello, López Obrador anunció el reforzamiento de la seguridad, por parte del Ejército, en más de mil 600 kilómetros de los seis principales ductos que transportan combustible
Agregó que se cuenta con suficiente combustible en la capital y «que solo es cosa de distribuirla a las estaciones».
Sobre la escasez de gasolina se refirió Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, quien comentó que el servicio de distribución se regularizaría el miércoles.
«Por lo que me dice el ingeniero (Octavio Romero, director de Pemex), esperan que hoy se esté normalizando (el servicio) y vamos a ser solidarios con esta estrategia del presidente de la República y del director de Pemex de acabar con la corrupción, el huachicoleo, el robo a la nación y cualquier otra situación», detalló en su cuenta de Twitter.
En la publicación, la funcionaria dijo que se contaba con un registro de desabasto en 103 de 400 estaciones de servicio, pero precisó que durante la tarde del miércoles ese número se redujo a 85.
El Gobierno federal inició el programa contra el robo de combustible el pasado 20 de diciembre. Como parte de la estrategia, elementos de las secretarías de la Defensa Nacional y de Marina tomaron el control de algunas refinerías.
Otra de las decisiones tomadas por la administración federal fue que la gasolina fuera enviada a los centros de distribución por medio de pipas en lugar de hacerlo por los ductos, medida que ha ocasionado retrasos en la distribución.
Información de: El Financiero