La custodia de su hijo así como la fortuna que la cantante ha acumulado durante su carrera, podrían estar en juego.
Como recordarán, el pasado mes de abril Adele confirmó que ella y su hasta ahora esposo Simon Konecki, habían decido separarse tras siete años de estar juntos.
Pues ahora según la revista People, la ruptura es un hecho puesto que la cantante presentó la demanda de divorcio este jueves en Los Ángeles.
Pero ahora que la intérprete ha interpuesto la demanda, no solo la custodia de su hijo está en juego sino también sus finanzas.
Y es que de acuerdo a distintos medios, se especula que Adele y Simon no firmaron un acuerdo prenupcial cuando se casaron en 2011.
Debido a que ella eligió realizar el proceso de divorcio en el estado de California, donde ambos tienen una propiedad y donde el negocio de Konecki tiene una base de operaciones, Simon podría tener derecho a la mitad de los ingresos de Adele.
Como se ha de recordar, en mayo de 2018 la cantante británica lideró el listado de The Sunday Times que nombra a las 30 personas más ricas, con una fortuna estimada en aproximadamente 182 millones de dólares.