Roberto Acevedo acudió a EU a vacunarse contra Covid-19; sólo dio su nombre y la dirección del hotel donde se hospedó.
Roberto Acevedo, un mexicano de 38 años originario de Monterrey, Nuevo León, tuvo claro –después de padecer Covid-19 junto a su esposa– que contraer la enfermedad en México puede tener un costo mayor que el de viajar a Estados Unidos y vacunarse.
A esto, se debe sumar el hecho de que el programa de vacunación que emplea el gobierno mexicano está priorizando a adultos mayores, personas con enfermedades crónicas y sectorizando por edad.
“Entiendo que el panorama no es esperanzador. Tengo 38 años, ahorita está haciendo la campaña de vacunación de 50 a 60 años, que yo creo que ahí va tardar un poquito, pero yo creo que por el tema electoral van estar disparando dosis por lo menos en este rato.
“Conozco a personas de 60 años que no han recibido su segunda dosis y eso me preocupa y también reconozco que no es un tema del gobierno federal; o sea no depende de ellos, depende de cuántas vacunas estén disponibles, no de la buena voluntad o del programa establecido por el gobierno”, relató.
A Roberto, varias amigos le contaron sus planes y el éxito de sus viajes, por lo que decidió hacerlo también. En total, alrededor de 20 personas cercanas a él han hecho el mismo tipo de viaje para vacunarse.
Con alrededor de 2,150 dólares (42,807 pesos), que incluyó el vuelo, hospedaje, alquiler de una camioneta y comidas, Roberto viajó en dos ocasiones a Estados Unidos para que le aplicaran sus dos vacunas. La última la recibió hace dos semanas.
Como se está normalizando en México, Roberto y 8 personas viajaron en marzo pasado a Corpus Cristi , Estados Unidos, para acceder a una de las vacunas que dispone el país vecino para los visitantes extranjeros; solo dieron su nombre y la dirección del hotel en donde se hospedaron.
Fue en abril, que el presidente norteamericano Joe Biden ordenó a los estados que ampliaran el acceso a la vacuna a las personas de 18 años o más antes del 19 de abril.
En entrevista con Forbes México, Acevedo narró que no tuvo ningún contratiempo para cumplir su cita de vacunación pese a notarse que eran turistas. Afirmó que ni la autoridad en el lugar ni los voluntarios les pidieron algún tipo de identificación o estatus migratorio.
“Tardamos más en llenar un pequeño formulario que el proceso de vacunación en si. Los voluntarios, al contrario, nos pedían traer a más amigos para vacunarse”, señaló.
La segunda dosis fue menos complicada, asegura Roberto, con la fecha de su segunda aplicación acudió un día antes a San Antonio, Texas, y al pasear en un centro comercial encontró un puesto de vacunación.
Con su nombre y número telefónico le fue asignado un código QR para hacer valida su segunda dosis en un Walmart.
“Es muy accesible, no te preguntan nada, no comprueban ni siquiera tu nombre, y te debo decir, luego luego se veía que yo era un mexicano que sólo iba a vacunarse”.
Cuestionado sobre las críticas que existen en México y Estados Unidos sobre el turismo de vacunación, Roberto consideró que no hizo mal dado que las dosis del inmunizador que recibió no dejaron a ningún estadounidense desprotegido.
Al contrario, explicó, en dicho país existe un gran escepticismo sobre la efectividad de la vacuna por lo que la población no se acerca para inmunizarse.
En México aún no hay fecha para que las personas menores de 40 años (la edad que tiene Roberto Acevedo) sean vacunadas; de echo, aún no terminan de inmunizar a los adultos mayores de 60 años, quienes pertenecen a la primera fase de vacunación.