Especialistas aseguran que la nutrición es fundamental para evitar que nuestro organismo se oxide pronto
Sabemos que una dieta sana es fundamental para llegar a un envejecimiento con nuestro organismo en óptimas condiciones. En este sentido, especialistas aseguran que la nutrición es fundamental para evitar nuestra oxidación.
Un estudio publicado en la revista PLOS Medicine, a cargo de Lars Fadnes y sus colegas de la Universidad de Noruega, lo corrobora de nuevo: optimizar la dieta podría añadir a nuestra vida hasta diez años más si se hace a tiempo. Los investigadores alertan que estos cambios dietéticos deberían realizarse durante la juventud, puesto que entre mayor sea la edad, los efectos no serían tan intensos.
Según sus resultados, un cambio sostenido desde una dieta occidental típica hacia una dieta óptima a partir de los 20 años aumentaría la esperanza de vida más de 10 años para las mujeres, y hasta 13 años de media para los hombres.
Esta ganancia dependería del aumento del consumo de legumbres, cereales integrales y frutos secos, a la vez que se debería reducir el consumo de carne roja y carne procesada.
En tanto si se hace el cambio de una dieta occidental hacia una dieta óptima a partir de los 60 años, aún podría alargarse la esperanza de vida hasta 8 años de media en mujeres, y casi 9 años de media en los hombres.
Incluso en personas de 80 años habría efectos en estos cambios, pudiendo aumentar su esperanza de vida una media de 3.4 años en ambos sexos.
Los mejores hábitos para evitar envejecer
Además de la alimentación, es necesario realizar actividad física cotidianamente. La actividad deportiva perfecta está centrada en realizar durante media hora ejercicios cardiovasculares a un ritmo moderado. Luego se deberá combinar esto con un ejercicio de fuerza, reflejado en trabajo de pesas. En consecuencia, a medida que nos aproximamos a la longevidad debemos realizar rutinas físicas con frecuencia, aunque sea de bajo impacto.
Uno de los peores hábitos a erradicar es el acto de fumar. Especialistas confirmaron que la piel de los fumadores envejece más rápido que el cutis de los individuos que tienen un estilo de vida sano. El argumento radica en que el humo del tabaco seca la piel y reduce el flujo sanguíneo, privándola de oxígeno.
Por último, un buen descanso será vital en el objetivo de llegar a una longevidad plena. Dormir bien constituirá una de las herramientas más efectivas para luchar contra en el envejecimiento, por lo tanto consolidar hábitos vinculados al descanso solo traerá consecuencias positivas para la salud de la persona, reduciendo también el estrés, la angustia y el cansancio.