CIUDAD DE MÉXICO.— Con un presupuesto de 6.1 billones de pesos y con un apoyo de 86 mil millones de pesos para Petróleos Mexicanos (Pemex), la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) entregó a la Cámara de Diputados el Paquete Económico para el ejercicio fiscal 2020.
De acuerdo con el titular de la SHCP, Arturo Herrera, el documento entregado al Congreso para su análisis “es responsable y busca generar estabilidad macroeconómica y certidumbre financiera”.
De acuerdo con los Criterios Generales de Política Económica (CGPE), el gobierno federal ajustó su previsión de crecimiento económico a un rango ubicado entre el 0.6% y 1.2%, desde el 1.1% al 2.1% que tenía contemplado para el 2019. Mientras que para el 2020, prevé que la economía mexicana se expanda entre 1.5% y el 2.5%.
“Esta previsión se encuentra por arriba de lo esperado por algunos especialistas del sector privado y en línea con los organismos internacionales, y la proyección de Banco de México según su Informe Trimestral para el periodo abril-junio de 2019”, acotó el documento de los CGPE.
Asimismo, señaló que para el año entrante la inflación se ubique en una tasa anual del 3%; estimó un tipo de cambio ubicado en los 20 pesos por dólar; además de que el precio de la mezcla mexicana de petróleo la ubicó en un promedio de 49 dólares por barril y una producción de exportación de 1.13 millones de barriles diarios.
El Paquete Económico plantea un superávit primario de 0.7%; menor al del 2019, que es del 1% como proporción de Producto Interno Bruto (PIB).
El documento señaló que “el programa económico para 2020 se basa en un marco macroeconómico prudente y acorde con las expectativas de los mercados, dada la incertidumbre que prevalece en el entorno económico internacional”.
Prioridad, los programas sociales
Por su parte, el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) para 2020 se prioriza el uso del gasto público hacia los programas sociales que permitan reducir las desigualdades económicas, sociales y regionales, así como los proyectos de inversión que tienen mayor incidencia en los determinantes del crecimiento de la economía.
En este sentido, se privilegió el gasto en seguridad, en bienestar social y dentro del sector energético, en infraestructura de Pemex para lograr su reactivación.
Con el objetivo de mantener la salud de las finanzas públicas ante posibles eventos adversos, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador continuará con el programa de coberturas petroleras por parte del Gobierno Federal; la acumulación de recursos en los fondos de estabilización, los cuales al cierre de junio registran en su conjunto un saldo históricamente alto equivalente a 409.7 mil millones de pesos, lo que representa el 1.6% del PIB; además de mantener la Línea de Crédito Flexible con el FMI, y un mejoramiento en el perfil de deuda.
La Secretaría de Hacienda destacó algunos riesgos como riesgos a la baja el mayor retraso en la aprobación del T-MEC; un escalamiento de los conflictos geopolíticos y comerciales a nivel mundial, que a su vez podrían afectar el comercio, el flujo de capitales, la productividad y el crecimiento global.
Asimismo, destacó un mayor desaceleración de la economía mundial y, en particular, en la producción industrial de Estados Unidos;un mayor deterioro en la calificación crediticia de Pemex con su posible contagio a la deuda soberana; así como una mayor debilidad de la inversión privada.
Fuente: Proceso