*Los ayuntamientos sinaloenses deben mil trescientos
millones de pesos; por pagar las deudas se descuidan
los servicios; créditos, relacionados con la corrupción
FRANCISCO CHIQUETE
La deuda de país crece cada vez más y no sólo compromete el futuro del país, sino que impide a la sociedad recibir las atenciones elementales, lo que ha generado un debate nacional sobre las inconveniencias del endeudamiento. El dirigente del PAS, Héctor Melesio Cuen, Ojeda, abre la polémica en entrevista con Sinaloa en Línea y advierte que el mismo problema se reproduce en los estados y en los municipios.
Sólo los ayuntamientos sinaloenses, para darnos una idea, deben en conjunto mil trescientos millones de pesos, lo que provoca problemas tan serios como la inoperabilidad de los organismos operadores de agua, que en muchos casos se encuentran en quiebra técnica.
Hay algunos ayuntamientos que todavía tienen cierto margen para manejar la deuda, pero en general todos ellos destinan una gran parte de sus ingresos a sostener ese ritmo de endeudamiento, lo que se refleja inmediatamente en incapacidad para dar servicios adecuadamente, indica el coordinador de la bancada del PAS en el Congreso del Estado.
Durante la entrevista con Sinaloa en línea. Cuen Ojeda relaciona el problema del endeudamiento con las malas administraciones y por supuesto, con la corrupción, porque donde hay mucho qué administrar, sobre todo a través de la burocracia, hay manera de meterle mano al dinero, de hacer trapacerías que siempre quedan impunes.
Además, advierte, muchas veces los endeudamientos terminan por violar la ley, pues ésa ordena que los créditos sean sólo para proyectos productivos, pero la verdad es que ese dinero va al gasto corriente a cosas que no son prioritarias, o que lleva a sacrificar a la sociedad sin que se resuelvan los problemas, sobre todo los problemas más urgentes.
El problema más serio, explica, está en la deuda de corto plazo, de la que han abusado muchos presidentes municipales, y también el estado, pues son deudas que deben pagarse en el mismo año y muchas veces no hay de dónde pagarlo, de modo que se van acumulando. El gobierno del estado recibió una deuda de corto plazo de tres mil millones, y ahorita ya va por encima de los cinco mil millones, es decir, prácticamente se duplicó, y lo mismo con la de deuda institucional, que también se ha incrementado en mucho más del cien por ciento del nivel histórico.
No es posible, indica, que estemos en condiciones tan malas, cuando por las arcas del país han pasado cantidades enormes de dinero. Durante los años anteriores se realizó la mayor venta de petróleo mexicano, hasta tres y medio o cuatro millones de barriles, a los mejores precios que ha habido en la historia. ¿Dónde quedó todo ese dinero? ¿Por qué en lugar de mejorar hemos terminado por ver cómo crece la deuda?
En estos momentos, al margen de lo del petróleo, de la producción que ha bajado y de los precios que están por los suelos, ha habido un crecimiento importante de la deuda externa, tal grado, que hoy esa deuda representa un cuarenta por ciento de nuestro producto interno bruto. “Podrán decir que hay otros países que tienen porcentajes mayores, que la deuda de Estados Unidos es más de cien por ciento de su producto interno bruto, pero hay una diferencia fundamental: el mercado interno de ellos funciona, es suficiente para dar su sociedad los satisfactores elementales, mientras que nuestro mercado interno no funciona, y dependemos mucho de o que recibimos del extranjero. Y si vendemos menos y a más bajo precio, y en cambio tenemos que pagar más por la deuda, se nos complica la situación.
Cuen Ojeda reconoció que las nuevas disposiciones legales enviadas por el Presidente al Congreso para su aprobación, pueden ser un efectivo medio de contención para el endeudamiento., porque obliga a que toda deuda tenga una fuente de pago es decir, ya no se puede decir que el que venga más adelante se haga cargo.
Incluso, indica, hay una propuesta para que se concentre en un consejo la capacidad de aprobar los endeudamientos, así que aquellos que no tengan viabilidad, que no se puedan pagar de manera directa y efectiva, no se van a aprobar y no van a existir.
Lo que vemos hoy es un desorden como el del municipio de Guasave, que acaba de anunciar un cese de seiscientas personas. Eso es porque contratan gente de más y no hay de dónde pagarle. Es que siempre se cree que es posible ir con el gobierno del estado y pedir un rescate. Eso no es posible ya con las nuevas disposiciones.