*Tener 20 nuevas Áreas Naturales Protegidas en México podría llevar a una mayor crisis en este rubro
La promulgación de 20 nuevas Áreas Naturales Protegidas (ANP) por parte de la SEMARNAT no es una buena noticia para los ecosistemas de nuestro país ni para nuestra fauna silvestre, toda vez que se incrementaron estas áreas, pero no existe presupuesto ni personal ni plan de manejo para protegerlas, por lo que incluso podría empeorar aún más la situación ambiental de México.
El Presidente de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (AZCARM), Ernesto Zazueta, dijo que hay que tener mucho cuidado con los llamativos anuncios del gobierno que parecen muy buenas noticias, sobre todo en época electoral, pues enfatizó que el sector que realmente se dedica a proteger los ecosistemas, la fauna y flora silvestre y toda nuestra biodiversidad, saben perfectamente que ni siquiera hay presupuesto para proteger a las ANP ya existentes, por lo que sumar más áreas solo significa restar más recursos.
«Lo explico sencillo: Por más maravilloso que suene, en un hogar no sería buena noticia que llegara otro hijo sino tienes para darle de comer a los dos que ya tienes. Pues igual de maravilloso suena este decreto, y tener ya 225 ANP cuando el sexenio comenzó con 182.
Pero si ya se había revelado que en este 2024 solo habría 10 pesos por cada hectárea «protegida», significa que ahora tendrán menos de 8 pesos, y que lo que para algunos significa un importante avance en materia ambiental, podría terminar siendo una terrible afectación y un retroceso en la materia» advirtió
Zazueta Zazueta recordó que del 2017 a la fecha el presupuesto para proteger nuestras ANP se ha reducido en un 87 por ciento, razón por la cual muchas de ellas, aún bajo decreto, siguen siendo saqueadas, invadidas, deforestadas, explotadas, etc.
«El presupuesto asignado a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) para este año es tan solo el 2.5 por ciento del presupuesto ambiental del país. Entonces resulta obvio que declarar más ANP sin destinarles presupuesto, sin incrementar personal indispensable para protegerlas bien capacitado y con herramientas dignas de trabajo, y sin un plan de manejo, solo se trata de una buena
intención que terminará como letra muerta. Esto sin querer pensar que tan solo sea un anuncio electorero en medio de una severa crisis ambiental», recalcó.
En este sentido, el Presidente de la AZCARM hizo un llamado para que en primera instancia se aplique la ley de manera adecuada y se le destinen más recursos al organismo encargado de la inspección y vigilancia ambiental en el país que es la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente de México (PROFEPA).
«A la PROFEPA no le queda más que mantener a sus inspectores en sus oficinas, porque literal no les alcanza ni para gasolina. Es esa la razón por la que seguimos estando dentro de los países con mayor deforestación en el mundo y por la que la vaquita marina próximamente será declarada especie extinta. Amén de que la tala clandestina está en manos del crimen organizado lo que nos ha llevado a cifras récord en estados como Jalisco, Veracruz y Michoacán», alertó.
Finalmente, Zazueta indicó que, si genuinamente el actual gobierno está interesado en proteger territorios mega diversos para preservar nuestros ecosistemas y los animales y plantas silvestres que albergan, y abonar así al bienestar de las comunidades que dependen de ellos, tendría que estar protegiendo los sistemas Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMAS) y PIMVS, en lugar de haber emprendido una cacería de brujas en contra de este noble y productivo sector.
«Es muy lamentable y desgastante que las más de 36 millones de hectáreas que protegen cientos de comunidades campesinas e indígenas a través de UMAS Y PIMVS, como una gran estrategia autosustentable, hayan estado siendo terriblemente castigada en los últimos años. Y es que la actual administración se ha empeñado en desmantelar la Dirección General de Vida Silvestre y en hacerle la vida imposible a sus propietarios tratándolos como delincuentes, cuando son personas muy, muy trabajadoras, que con sus propios recursos y conocimientos están conservando y protegiendo los recursos naturales de toda la nación», concluyó.