En México más de 22 mil mujeres se dedican a la pesca y acuacultura, por lo que el Gobierno de México a través de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) incentivará a las trabajadoras a través del Programa de Fomento a la Productividad Pesquera y Acuícola, para el beneficio de ellas y sus familias, proporcionando recursos financieros, tecnológicos y capacitación, para generar condiciones de igualdad en el sector.
De estas cifras el 72% se dedica a la producción primaria y el 28% al procesamiento de los productos pesqueros y acuícolas.
En México el trabajo de las mujeres es fundamental en la industria de alimentos pesqueros y acuícolas (atún, sardina, camarón entre otros), debido a su desempeño altamente especializado y calificado.
Tan solo 6,200 mujeres se dedican al procesamiento de productos, representando el 45% del total de personas (hombres y mujeres) que se dedican a esta actividad.
A nivel mundial, las mujeres representan alrededor del 50 % de las personas que laboran en este sector, y se involucran en diversas actividades a lo largo de la cadena de valor, asumiendo funciones clave en la provisión de insumos, extracción y cultivo, procesamiento primario y secundario, así como en la comercialización.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) reconoce la importancia del papel de las mujeres en la pesca. Así, en las “Directrices voluntarias para lograr la sostenibilidad de la pesca en pequeña escala en el contexto de la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza”, formuladas como complemento del Código de Conducta de la FAO para la Pesca Responsable, de 1995, ha incorporado como principios rectores la equidad y la igualdad, especialmente en cuanto a promover la justicia y el trato equitativo, tanto desde el punto de vista jurídico como en la práctica.
En este sentido, en México, según datos del INEGI, las mujeres que laboran en el sector lo hacen a través de la acuacultura y pesca principalmente de las especies de camarón, túnidos, sardina y moluscos principalmente.
El Gobierno de México trabaja de acuerdo a las recomendaciones de la FAO que plantea que “todas las partes deberían reconocer que para lograr la igualdad de género se necesitan los esfuerzos concertados de todos y que la incorporación de las cuestiones de género debería ser parte integrante de todas las estrategias de desarrollo de la pesca en pequeña escala”.