EN LA GRILLA

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*Ajustó cuerdas el PRI, y todo mundo estuvo

*Primeras salidas del PRD rumbo a Morena

*Bueno el diagnóstico de la PGR ¿y ahora qué?

FRANCISCO CHIQUETE

Como era lógico, el auditorio del edificio priísta estuvo lleno a reventar la tarde de ayer, cundo Martha Tamayo rindió su doble protesta ayer. Una, como presidente del comité directivo estatal del PRI; la otra, la más importante, la de celosa guardián de la fidelidad peñanietista.

Ante quien le designó como dirigente, el presidente del CEN César Camacho, Martha Tamayo dejó en claro que los nuevos tiempos del PRI no están para las expresiones particulares o regionales, que todo el proyecto debe estar basado en el mando central, que otra vez, como antaño, reúne el mando del país y el del partido.

El ambiente era el de los tiempos de triunfo. Los cuadros intermedios, los operadores hicieron bien su trabajo y reunieron a los más entusiastas, los que soltaban porra tras porra, lo mismo para Martha/Martha/Martha que para Camacho/Camacho, y que aplaudían frenéticamente cada vez que se nombraba al presidente Enrique Peña Nieto.

Ningún operador, sin embargo, como el delegado del CEN priísta, Armando López Nogales, quien recibió instrucciones de acudir personalmente a cada uno de los personajes importantes, de las cabezas de corrientes, a convencerlos de lo mucho que apreciaría el licenciado Camacho Quiroz, contar con su presencia en la toma de posesión de Martha. Por supuesto que había argumentos, explicaciones: usted, licenciado, es de gran importancia para mostrar la unidad…

Es así que en tres asientos consecutivos se encontraban nada menos que Francisco Labastida Ochoa, Juan Sigfrido Millán Lizárraga y Jesús Aguilar Padilla. De pilón, nomás para que se viese que todo mundo es todo mundo, estaba también Florentino Castro Castro, el coordinador derrotado de la campaña del 2010.

También estaban por supuesto, todos los diputados federales priístas por Sinaloa, encabezados por el mismísimo Heriberto Galindo Quiñones, quien se había fijado la meta de alcanzar la presidencia del CDE priísta, para demostrar que tenía arraigo y que su aspiración por la gubernatura de Sinaloa no se vería obstaculizada por sus etapas de político que opera en el Distrito Federal.

Estaban igualmente los diputados locales salientes, encabezados por la hasta este día presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso, Rosa Elena Millán Bueno, también aspirante a la presidencia del CDE, y de quien se hizo pensar que ya tenía el puesto en el bolsillo, mientras se operaba el envío de Martha Tamayo.

Estaban los tres senadores sinaloenses: Aarón Irízar López, visible aspirante a la gubernatura, Daniel Amador Gaxiola, que tiene su corazoncito, y por supuesto, Diva Hadamira Gastélum Bajo, quien traía su propio plan para la sucesión priísta a través de interpósita persona que nunca dio a conocer, pero que evidentemente no era Martha Tamayo.

Estaban los alcaldes salientes, de entre quienes destacaba por supuesto, el de Culiacán, Aarón Rivas Loaiza, quien no sólo aspiraba a suceder a Jesús Enrique Hernández Chávez, sino que además pedía de favorcito que le guardaran el puesto para enero, de modo que pudiese cumplir con su promesa de terminar el trienio que completó después de la licencia a Héctor Melesio Cuen Ojeda.

De la lista, sin embargo, el platillo principal era seguramente la presencia de Jesús Aguilar Padilla, el actual subsecretario de Agricultura, exgobernador del estado, que si bien ya había entablado trato político con otras corrientes priístas, no había venido a participar en eventos priístas de Sinaloa. Sólo estuvo en la visita de Peña Nieto a Guasave, durante la campaña electoral.

En realidad tampoco es un sacrificio para Aguilar, Aunque Martha Tamayo inició los altos vuelos de su carrera política en el periodo de Francisco Labastida Ochoa, Aguilar Padilla la impulsó como candidata a diputada federal, y aunque perdió la elección como parte de la venganza de Elba Esther Gordillo, la actual presidenta del CDE fue rescatada y regresada al Tribunal de lo Contencioso Administrativo, donde consolidó su imagen pública, hasta que, viendo que venían tiempos desfavorables, optó por jubilarse y le estalló el escándalo de la llamada “megapensión”.

El PRI hizo lo que tenía que hacer para sacar adelante a su nueva dirigente. Dispone de un año exacto para aceitar los mecanismos de participación o para volver a dar carta de naturalización a las decisiones verticales, es decir, a las imposiciones. Se verá en las listas de candidatos del 2015.

CRÓNICA DE UNA

SALIDA ANUNCIADA

Cuatro destacados militantes del Partido de la Revolución Democrática anunciaron ayer que dejan a la organización en que militaron prácticamente desde su fundación para incorporarse al proyecto del Movimiento de Regeneración Nacional, que este domingo realiza su segundo intento de asamblea estatal.

Se trata del exdirigente estatal Feliciano Castro Meléndrez, el exdiputado José Antonio Ríos Rojo, María Luisa Reyna y Antonio Davizón, quienes acusan al PRD de haberse apartado de la gente, de haber creado una burocracia enorme y otras situaciones que no permiten al partido del sol azteca transformar al país como debiera ser su propósito.

Esta es una situación que se veía venir desde hace tiempo. Ríos Rojo ha mantenido una actitud sumamente crítica desde los tiempos en que se acordó la alianza con el PAN para lanzar a Mario López Valdez. También lo ha hecho Castro Meléndrez, con la diferencia de que éste sí aceptó un puesto dentro del gobierno, la representación ante los comuneros de la Picachos.

A decir verdad, Castro actuó siempre como un representante de los comuneros más que como funcionario de gobierno, sin sentido de pertenencia y sin ver la parte complementaria del problema, que era la sociedad afectada con las movilizaciones y hasta con el congelamiento del proyecto de canalización para crear el nuevo distrito de riego.

El hecho es que Castro Meléndrez fue siempre oposición dentro del PRD oficialista, de modo que era cuestión de tiempo para que se fuera a Morena.

Al anunciar su salida, aclararon que no se están planteando una desafiliación masiva de perredistas, porque se trata de decisiones personales que ellos no piensan forzar. Sin embargo, es previsible que con el paso de los días ese camino será abordado por más y más militantes, con todo y que hay quienes sostienen que ya son francamente pocos los que quedan militando realmente, como no sean aquellos que tienen chambas en el gobierno del estado.

Seguramente que situaciones como estas, que se repiten en varios puntos del país, llevaron a Jesús Zambrano y su corriente a abandonar el Pacto por México. Su posición es difícil, a pesar de que durante el congreso nacional habían sacado adelante su posición de mantener el diálogo con el gobierno.

UN PROCURADOR QUE

TIENE EL DIAGNÓSTICO

Jesús Murillo Karam es un procurador que tiene el pulso exacto de los problemas, y también el de los antecedentes que han llevado a la grave situación de inseguridad que vive el país.

Entre otras cosas, ayer estableció que la inseguridad empezó a crecer conforme se deterioraban las instituciones, incluyendo por supuesto a la Procuraduría General de la República. Si no avanzamos en la recuperación de las instituciones, no podremos recuperar la seguridad, sentenció.

Al narrar los logros de la asamblea plenaria de la Conferencia Nacional de Procuradores, estableció que mientras los procuradores tienen delimitadas sus funciones y los territorios en que operan, la delincuencia no tiene fronteras ni limitaciones legales, simplemente operan como les viene en gana. Estamos construyendo acuerdos para que esas fronteras no sean muros, sino puentes que nos permitan trabajar.

De lo que se trata es de conseguir el trabajo coordinado entre todos, que enfrente los retos de la delincuencia. Para ello además se anunció la creación de una agencia de inteligencia criminal, que dará otro giro a la lucha contra el crimen organizado, el giro que tanto se reclamó al gobierno de Felipe Calderón y que no llegó nunca.

El único problema es que con todo y lo acertado de los diagnósticos, resulta que todos ellos habían sido vistos y previstos antes. Siempre se ha hablado de la coordinación, la cooperación, la corresponsabilidad y la reconstrucción de las instituciones, aunque difícilmente han sido los funcionarios y sobre todo los responsables, los procuradores, quienes hablen de ello. El resultado es que nunca se aplica  la medicina que parece tan evidente. Esperemos que este caso sea diferente.