AMLO dice a la calle; Gatel, quédate en casa
Al Congreso tampoco les gustó Eva Guerrero
El Químico concentra más espacios públicos
FRANCISCO CHIQUETE
¿A quién le hago caso? ¿Al presidente, que me da ánimo para salir a la calle y nos propone reactivar la economía? ¿Al científico que el propio presidente puso al frente de la lucha contra la pandemia y que todos los días me exige “quédate en casa, quédate en casa, quédate en casa” porque “lo peor está por venir”?
Nunca un presidente de la República mexicana había tenido el ascendiente que Andrés Manuel López Obrador tiene sobre la población, pero nunca había visto a un gobierno con señales tan contradictorias como las que envía este de la cuarta transformación.
Cuando se definió la estrategia central frente a los contagios, la de disminuir la movilidad social hasta el mínimo esencial, pensé que con ese capital político el llamado sería muy exitoso y que en muy poco tiempo quedarían controlados los ritmos del contagio.
Pero no fue así: ni con la gran influencia lópezobradorista se consiguió que la gente se quedara en sus casas, y no sólo por el entendible problema de la sobrevivencia, en una sociedad que depende casi por mitad, de la economía informal y vive al día. Además de eso hubo una situación de indisciplina entre clasemedieros, gente de altos niveles de estudios y grandes posibilidades económicas, incluso funcionarios públicos que realizaron y divulgaron sus fiestas y sus paseos; o gobernantes que aún contagiados siguieron repartiendo despensas y regalos para tomarse la foto, o que acudieron a sus oficinas e interactuaron con sus subordinados sin el menor recato y sin conciencia del contagio que generaban.
Hoy el mandatario vuelve a ser reticente ante la línea de conducta que su propio gobierno marca a la sociedad. Ya lo había hecho en momentos clave, como el arranque, cuando dijo a todos que se siguieran dando abrazos o que salieran con sus familias a los restaurantes y fondas, cuando esto les fuera posible; e incluso cuando se anunció la jornada de la sana distancia y él pretendía convencernos de que todo terminaba el 19 de abril, pese a que López Gatel decía muy claro que era del primero al 30 de abril (y luego lo amplió al 31 de mayo).
Si ya era criticable que esa desmovilización se diera por terminada precisamente cuando los picos de la pandemia estaban siendo sistemáticamente superados jornada tras jornada, pretender hacer que la gente salga a la calle es francamente irresponsable porque hoy “nuestro científico al cargo”, ya perdidas las esperanzas, nos advierte que la epidemia durará por lo menos hasta octubre, y en el colmo de la desesperanza, pretende que ya no veamos la cifra nacional de muertos, sino las curvas de incidencias regionales, como si eso fuese a restar contagios y fallecimientos.
ISMUJERES. EL JUEGO
EN EL CONGRESO
Por segunda ocasión, el Congreso del Estado decide batear la propuesta del gobernador Quirino Ordaz Coppel para nombrar titular del Instituto Sinaloense de las Mujeres. Primero rechazó la ratificación de Aracely Tirado y ahora en comisiones reprueba la candidatura de Eva Guerrero, de quien los legisladores de Morena decidieron que no tiene perfil para ese puesto,
Es obvio que la legislatura morenista no está dispuesta a avalar al gobernador en ninguna de las decisiones que tome, pero también es evidente que se trata de acciones de corte partidista, no de búsqueda de adecuadas políticas públicas o de soluciones a la problemática del estado.
Los gobiernos divididos son una ventaja para la sociedad cuando se ejerce un contrapeso y se enriquecen las decisiones en el campo de lo público. Pero cuando se trata de negar por negar, los efectos son contrarios, pues generan una parálisis indeseable.
A como van las cosas, el gobernador puede tomarse dos o tres meses en enviar otra propuesta, que se llevaría dos o tres meses más en la mecánica legislativa y alcanzar un nuevo rechazo, aunque sólo sea por “congruencia”. Para entonces, tanto el ejecutivo como el legislativo estarán muy cerca del final de sus respectivos periodos y lo que pase o no pase con ese nombramiento será de poca importancia ante los acontecimientos electorales y postelectorales de rigor.
Mientras, por cierto, la joven Aracely Tirado, a quien Quirino Ordaz había propuesto para continuar oficialmente al frente del Ismujeres, sigue como encargada del despacho y así podría terminar este periodo de gobierno. ¿Qué ganó entonces la LXIII Legislatura con sus rechazos?
El PUEBLO YA TIENE ESTADIO,
DICE EL QUÍMICO BENÍTEZ
El alcalde Luis Guillermo Benítez Torres dio ayer una muy buena noticia a la población: no es cierto que se vaya a privatizar la Unidad Deportiva Benito Juárez, como tanto se dijo durante los últimos días. Y dijo más para justificar la decisión de retirar la administración de un comité ciudadano que se encargaba de ese lugar: “ya nadie va a pagar por hacer deporte ahí”.
Es una pena que se acabe con el magnífico esfuerzo que realiza el comité administrador de la Unidad. Ciudadanos desinteresados dedicaban un gran empeño y alcanzaron grandes logros. Esa Unidad Deportiva es lo mejor que se haya tenido en el campo amateur. Sus instalaciones son impecables y su administración en transparente.
Ya veremos cómo hace el ayuntamiento para destinar los recursos que ahora genera el comité ciudadano. Si hay capacidad para evitar que los campos deportivos vuelvan a ser espacios apropiados por adictos, vagos y delincuentes que se dedicaban a atosigar a los estudiantes de las escuelas cercanas y a las parejas “vibrantes” que ahí buscaban refugio en otros tiempos.
Pero sobre todo ya veremos si en efecto, “nadie paga por hacer deporte”. ¿Será que su Instituto Municipal del Deporte no le ha informado al alcalde cómo es que funcionan las ligas amateurs de todos los niveles y categorías? ¿o cómo operan los promotores deportivos que tienen tan buena relación con el propio instituto?
Las declaraciones del alcalde se complementaron con una aseveración contundente: será como el estadio Teodoro Mariscal, que ha vuelto a ser del pueblo. ¿Para qué? ¿qué colonia popular tiene un torneo beisbolero que pueda realizarse en el Teodoro Mariscal? ¿qué satisfacción puede dar a los habitantes de El Conchis, El Venadillo, Lomas del Ébano o Mazatlán I, II y III, saber que el Teodoro Mariscal ya no es la casa de Los Venados y que está a su disposición para lo que gusten y manden?
Mal anda la cosa cuando los rencores y los traumas personales se convierten en razones de estado.