*No pintaron las renuncias de militantes
*Normal, la elección nacional del PAN
*Diputados productivos, los de Heriberto
FRANCISCO CHIQUETE
Tres militantes renunciaron a sus partidos para continuar sus respectivas carreras políticas por la vía independiente. De los tres, el verdaderamente relevante es Francisco Frías Castro, más por su pasado que por su futuro, aunque en el PAN se trata de un exdiputado local que cree tener capital político para ganar la presidencia municipal en Sinaloa de Leyva.
Alfredo Gaxiola de Guasave deja al PRI y lo más seguro es que nada pase, no sólo porque solo tiene pocas posibilidades de éxito, sino porque además el PRI ya está suficientemente fragmentado en ese municipio. Podría haber hecho daño una renuncia como la de Luis Cárdenas Fonseca, pero el señor Gaxiola, dicen, puede irse a casa o a otro partido (dice que no quiere ir de independiente), sin que los números del priísmo sufran un impacto de mínima consideración.
José Arturo Báez Soto sí llegó tener fuerza en el panismo de Sinaloa municipio, aunque sus malquerientes aseguran que la victoria obtenida en 2010 para ser diputado local, fue parte del fenómeno Malova, que en ese año hizo bueno aquel dicho de los revolucionarios de a pie, “vino la bola y nos alevantó”. Hubo en efecto, varios candidatos de la coalición que ganaron gracias a que el efecto Malova los echó para arriba.
A estas alturas el PAN tiene dificultades serias en un municipio que fue suyo y donde conserva un voto cautivo importante, pero que no encuentra cómo sacudirse el mal recuerdo del grupo que lo gobernó durante los últimos años, brincándose de una posición a otra, como en su tiempo hicieron los priístas, hasta que los echó Saúl Rubio padre y los regresó Saúl Rubio hijo.
Francisco Cuauhtémoc Frías Castro ha generado mucho ruido. No deja de ser llamativo que un militante de tantos años y tan altos vuelos, deje al partido en que estuvo por décadas y donde se ganó un respeto pocas veces visto. Sobre todo que se vaya en busca de una vía tan difícil como las candidaturas independientes.
Frías tuvo en sus manos decisiones muy importantes, como ejercer una gubernatura de facto en Sinaloa durante el periodo en que fue secretario general de gobierno, por cierto siempre respetuoso de la figura del ingeniero Renato Vega Alvarado; dos veces ha dirigido los destinos de la educación en la entidad, aunque con poca suerte, por lo que se ve, y sobre todo, fue él quien validó dándole sustento legal en la Cámara de Diputados, el desafuero del entonces jefe de gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador.
En un tiempo en que el priísmo era oposición y minoría tercera en el Congreso, satisfacerle un capricho tan sonado al presidente Vicente Fox tenía que venir de un acuerdo de muy alto nivel, y fue Frías Castro quien armó y presentó el estudio que establecía validez jurídica en semejante decisión.
Y después de haber hecho una cosa tan fuerte, que tuvo enormes repercusiones en la política nacional (no tuvo más todavía porque a Fox lo alcanzaron a convencer de que se rajara), se dice decepcionado de las cosas que ha hecho su partido, como antes dijo que estaba decepcionado de que no lo hubieran tomado en cuenta.
Pero el ruido más grande en torno a su salida no lo ha hecho él, sino el gobernador Mario López Valdez, quien contra los usos y costumbres de la política, lejos de dejarlo ir con toda tranquilidad, le advirtió que tenía que quedarse a limpiar las observaciones de la Auditoría Superior del Estado y las de la Auditoría Superior de la Federación.
Fue un punto severo, doloroso para la historia personal del doctor Frías, por más que éste lo haya tomado públicamente con tranquilidad diciendo que era algo natural, que era parte de su responsabilidad y que por supuesto, él no tenía absolutamente nada que ver ni en las posibles irregularidades ni en los desvíos de dinero de que tanto se habla con aviadores comisionados o faltistas. Como dice el gobierno federal, citó durante una entrevista con Guardianes de la Noche. Si no me reportan la existencia de ess irregularidades, yo no ls puedo detener.
A tal grado se tironeó la relación entre secretario y gobernador, que durante una conferencia de prensa este advirtió que el doctor no se puede ir de la Secretaría como las tortilleras.
Rudeza innecesaria, dijimos en ese momento y coincidimos con otros analistas hasta en el término. Después, el periodista Carlos Cota se dio a la tarea de buscar el origen de esa expresión y la halló allá por el norte del estado. En un ámbito muy cercano a lo rural, fue fácil la explicación: “¿Cómo se van las tortilleras cuando se enojan? ¡Se levantan y se van, dejando la tortilla en el comal, a que se queme!”.
NO HUBO REBELION DE
LAS BASES EN EL PAN
En Sinaloa, como en todo el país, el panismo voto cuatro a uno por Ricardo Anaya. Su rival, el senador Javier Corral, dice que se trató de un triunfo marcado por la corrupción, por un padrón inflado y por la cargada y el acarreo al estilo priísta.
Estaba visto que el aparato del PAN funcionaría de manera eficaz. Tiene muchos años haciéndolo. La cargada y el acarreo son parte de la forma de hacer política e incluso de ganar elecciones. Lo que tanto enojó a diputado Martín Heredia, del PAN, por ejemplo, es que le hayan detenido, según su denuncia, a los responsables de la operación electoral el primero de julo pasado. No fue la privación ilegal de la libertad ni la violación a los derechos humanos, sino la interrupción de un programa de obtención de votos el mero día, ese en que una elección puede voltearse con el acarreo, si está apretada (aunque no era el caso ni en el octavo ni mucho menos en el sexto).
Temprano, a las primeras tendencias, Corral había dicho que no le levantaría la mano a Anaya. Después reconoció formalmente la abismal diferencia en los resultados, y aunque aclaró que no colaboraría con el inminente nuevo dirigente, ya parecía ver las cosas con más tranquilidad. Ni siquiera anunció impugnación y dio a entender que esperaba la derrota, pero no tan desproporcionada como finalmente se dio.
El asunto queda para el anecdotario, al menos de momento. Las corrientes sinaloenses pueden decir que cumplieron, aunque no hay una que pueda reclamar más efectividad que la otra, pues los resultados fueron homogéneos en todo el país. Ahora por supuesto, todo indica que las cosas van a permanecer como hasta ahora, con el grupo dirigido por Jorge Villalobos sin perder un ápice de terreno en la dirigencia que de facto ejerce el todavía diputado.
RESULTADOS
Heriberto Galindo Quiñones presentó ayer por la mañana el libro conteniendo el informe de actividades de la legislatura saliente, y en especial de la bancada sinaloense en la Cámara Baja. Durante una conferencia de prensa realizada en Mazatlán para cerrar el ciclo de un recorrido por el estado, Galindo destacó la productividad de esta camada legislativa, sobre todo a partir del impacto que atribuyen a las reformas estructurales.
Galindo no tiene ninguna duda de que esos cambios van a generar resultados importantes para el país, aunque admite que el entorno de momento es difícil, negativo, pero insiste en que no detendrá los resultados que se esperan y que en algunos casos, sostiene, ya se están dando, como los costos al público en telecomunicaciones, especialmente en telefonía, y una baja, aunque de momento sea marginal, en el costo de la factura eléctrica.
Por cierto que el diputado, en su calidad de presidente de la Fundación para Mover y Transformar a Sinaloa, dio a conocer la realización de un foro sobre comunicación social, en que participarán especialistas como Jorge Medina Viedas, actual vocero de la Secretaría de Educación Púbica. El foro será el miércoles 19 en el auditorio de la Universidad de Occidente Campus Culiacán.
NO NOS DETENDRÁN LAS
CRÍTICAS, ADVIERTE FLTON
El alcalde Carlos Felton González es hombre de ideas firmes. Aunque muchos las califiquen como equivocadas, él las mantiene firmes, como lo acaba de advertir este fin de semana, cuando dijo “no nos detendrán las críticas”, para dejar claro que va a concretar su proyecto de sustituir al alumbrado púbico actual con un sistema de luces led, que costará 353 millones de pesos, más el financiamiento pagadero en los próximos diez años.
Felton considera que si el Congreso autorizó el proyecto de Guasave, no tendría por qué no autorizar el suyo. Y en condiciones normales, tendría razón: lo que es aceptable para un municipio, también debiera serlo para otro, a no ser que haya problemas de capacidad crediticia, que no es el caso de Mazatlán.
El asunto es que cuando aprobaron Guasave, el tema no estaba tan divulgado, ni hubo en Guasave reclamos tan insistentes como los que hay aquí contra esa operación. Y el caso es que lo de Guasave fue producto de un cochupo entre partidos, que acordaron intercambiar barajitas: una autorización para e panista Guasave, por otra para el priísta Sinaloa municipio. Cuando Guasave vio que las cosas ya están difíciles, prefirió renunciar a sus pretensiones de aumentarle diez puntos porcentuales a la garantía que prácticamente embarga las participaciones federales. De una vez con poquito, antes que me quiten lo ganado, parece haber dicjo el Kory Leyson.
Es natural que el alcalde defienda sus proyectos, sus ideas. Lo que no puede ser lógico para un hombre público, alguien que no regentea sino representa los intereses de toda la sociedad, es que descalifique las críticas así como así. Las críticas no me detendrán, dijo. Entones ¿ya no vale la opinión de sus gobernados?
