EN LA GRILLA

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HECTOR MELSIO CUEN OJEDA.jpg

*Las trampas en el Congreso del Estado

*Vargas Frías: trato igual, pero diferente

*Que los corran como a mí, pide el Wero

 

FRANCISCO CHIQUETE

 

Sustituir un dictamen en e Congreso del Estado no puede ser un error administrativo. Es una trampa, y en el menor de los casos, es una irresponsabilidad terrible que quita seriedad y confiabilidad a uno de los organismos que necesitan más de esos elementos en vida pública de nuestra entidad.

Por eso la denuncia presentada por el dirigente estatal del PAS, Héctor Melesio Cuen Ojeda, es un asunto de extrema gravedad, que sin embargo no fue atendida en el nivel requerido. El presidente de la Junta de Coordinación Política, Jesús Enrique Hernández Chávez, hizo uso de todo su largo olmillo y banalizó el asunto defendiendo la honra del secretario general del Congreso, José Carlos Loaiza Aguirre.

Acicateado seguramente por la experiencia de aquel artículo 51 bis conocido como la Ley Mordaza, y que originalmente fue aprobado por todos los diputados sin conocer el contenido, Cuen Ojeda hizo gala de paciencia leyendo todo el dictamen referido a la donación de un terreno para la Ciudad del Saber, algo francamente rutinario, con un propósito tan sano, tan benéfico, que a nadie se le puede ocurrir que haya alguna posibilidad de trampa.

Pero Cuen Ojeda la encontró. Algunas de las hojas internas llegaron cambiadas, de manera burda según la denuncia que hizo en la tribuna. Aunque nunca aparecieron púbicamente los detalles, los términos y conceptos sustituidos, el dirigente del PAS consiguió que la sesión se suspendiese por unos momentos y que fuese retirado el punto cinco del proyecto, que fue aparecía en las hojas cambiadas.

El asunto es que Cuen se lanzó a exigir el servicio civil de carrera para evitar que haya gente de los partidos en los puestos de la Cámara, como garantía para que no haya partidarismo en las decisiones, algo muy cuestionable, pues no se puede negar la oportunidad de trabajo a nadie por sus militancias en un partido –cualquiera- y todo mundo suele tener un criterio, tendencias y convicciones.

Pero además culpó directamente al secretario general de la Cámara, José Carlos Loaiza Aguirre, lo que dio al Chuquique la oportunidad de desviar el tema sosteniendo que Loaiza merece todo el respeto.

En realidad la fama de este político culiacanense no da como para una defensa tan ardorosa. Ha sido ave de tempestades por donde quiera que ha pasado (en Mazatlán todavía se recuerda su actuación como delegado en la elección de 1995, y baste decir que fue delegado del PRI en Los Mochis en aquella famosísima historia del 2010.

Pero el presidente de la Junta de Coordinación Política encontró más fácil defender a Loaiza que explicar a sustitución de hojas de un dictamen, en que se dan por aprobados asuntos que no fueron expuestos directa u oportunamente a los miembros de la comisión que dictamina (en este caso Hacienda), de modo que siempre habilidoso y conocedor de las maniobras, Chuquique optó por la defensa de Loaiza, una inversión barata, pues aunque no es un tema fácil de defender, al final las cenizas no arden y si hay necesidad de dejarlo en la hoguera, su condición de incombustible constituye una gran ventaja.

ASPIRANTES: HAY UNOS

MÁS IGUALES QUE OTROS

Dos funcionarios de primera línea en el gabinete del gobernador Mario López Valdez han expresado su decisión de participar en las contiendas que llevarían a disputar la gubernatura del estado en las elecciones del año próximo. Se trata por supuesto del secretario general de gobierno, Gerardo Octavio Vargas anderos, y del secretario de Educación Pública y Cultura, Francisco Cuauhtémoc Frías Castro.

Son dos colaboradores que se la jugaron con López Valdez cuando fue necesario dejar al PRI lo hicieron para impulsar al hoy gobernador. Son también personas de reconocida trayectoria y que han mantenido el reconocimiento del propio mandatario.

Ambos recibieron la garantía de que se les respetará, de que no se les pondrán obstáculos, y que ambos tendrían por igual la oportunidad de tomar sus propias decisiones.

Nomás una cosa planteó n contrario: no se pueden ir mientras no limpien las observaciones que sus respectivas áreas puedan tener en el manejo de los recursos púbicos, sobre todo federales.

Suena bastante justo y normal, pero hay una pequeña diferencia: las observaciones más importantes y difíciles de solventar, por la naturaleza del medio, son las del ámbito educativo. Además, Vargas Landeros no está planteando dejar el puesto, al menos no de manera adelantada, pues su idea es participar en la contienda interna del PRI, si es que la hay, mientras que Frías Castro necesita irse del puesto prácticamente al inicio de proceso electoral, para entrarle a la recolección de firmas de apoyo, pues su propósito es ir como candidato independiente. Además para cumplir con los mandatos de la ley, tiene que hacer un público y formal anuncio de que cea su militancia en el PRI, partido en que ha militado por cerca de cincuenta años.

No le será fácil a Frías Castro tener todo listo de aquí al día en que Malova rinda su quinto informe de gobierno, como él ha planeado, y no porque personalmente haya incurrido en nada malo, sino porque los son trámites engorrosos que no dependen de la voluntad del funcionario, sino de la acuciosidad de los que revisan.

LA MULTIPLIACIÓN

DE LAS PINTAS

El fin de semana antepasado, Gerardo Vargas dio la sorpresa a empezar a pintar bardas para cubrir pintas a su favor, distribuidas en diversas fincas de la capital del estado. Respondiendo a una indicación general del gobernador para que los aspirantes no violentasen los tiempos, Vargas Landeros le entró al trabajo artístico de especialidad mural monocromática, en compañía de su familia.

El asunto por supuesto, se prestó a suspicacias, especulaciones, maledicencias y sospechosismos. Algunos dijeron que era súbita conciencia de que se les había pasado la mano; otros que era sólo una forma de decir que estaban de acuerdo en los llamados a autolimitarse; unos más, que borraban unas y simultáneamente aparecían otras. Los más extremos lanzaron memes m que aparecía Gerardo borrando una pinta sobre la que en cambio se dibujaba el rostro de Jesús Vizcarra Calderón.

La verdad es que sí fueron borradas varias pintas y se hizo el compromiso de seguir con esa tarea, en caso de ser necesario. Que repentinamente ayer hubiese aparecido en Mazatlán un enorme trayler que a sus costados traiga la imagen del trébol y las iniciales de GVL, ya es otra cosa, como otra cosa es que el enorme vehículo hubiese permanecido buena parte del día y de la noche estacionado a la altura de Soriana Rafael Buelna, una de las más transitadas de la ciudad.

Casualmente unas pocas cuadras más al poniente, suele colocarse un pequeño camión cerrado, de carga, que en sus costados presenta los logotipos con que Martín Heredia promociona sus aspiraciones de ser candidato a gobernador, aunque en este caso por el Partido Acción Nacional.

Heredia ha mantenido sus actividades de informe de labores y búsqueda de un mejor posicionamiento. En realidad son tiempos poco propicios para ver hacia adelante, cuando la organización partidista está en pleno proceso de renovación de la dirigencia nacional y cuando probablemente deba enfrentar cuestionamientos judiciales por la prolongación del mandato a Edgardo Burgos Marentes, pero e PAN debiera analizar con toda seriedad el asunto de la candidatura a gobernador del estado, pues si lanza a alguien sin presencia, sin un placeo suficiente, corre el riesgo de que le ocurra lo mismo que pasó en junio anterior en el quinto distrito, donde la presencia del candidato independiente Manuel Clouthier Carrillo sedujo al electorado blanquiazul, y se lo llevó en masa, dejando a la señora Giovanna Moreschis Paperini, cuya participación en el mercado electoral se redujo casi al ámbito testimonial, de modo que si se la va a jugar con alguien, ya sea Heredia, Cruz o cualquiera otro, debiera irse trazando un esquema de trabajo serio y fuerte, pus es muy viable el riesgo del que adentro se habla, de una caída hasta a tres diputados locales, todos plurinominales, y todos repartidos de antemano.

TODAVÍA DUELE

El que todavía trae el dolor a flor de piel es Roberto Ramsés Cruz Castro, el wero, quien a estas alturas le sigue reclamando al gobernador Mario López Valdez por haberlo corrido de la secretaría de Desarrollo Económico, por andar diciendo que quería ser candidato a gobernador del estado, y de paso que trabajaría para que un panista fuese el siguiente gobernador de Sinaloa.

Cruz Castro pide la aplicación del mismo rasero que le recetaron a él, que a Gerardo Vargas Landeros y  Francisco Frías Castro los eche sin contemplaciones, ahora que ya ambos dijeron públicamente que querían ser candidatos al gobierno del estado.

Tomando las cosas literalmente, Cruz Castro tiene razón: el gobernador destituyó a su primer secretario de Desarrollo económico, Eduardo Ortiz, por declarar públicamente que aspiraba a la alcaldía de Culicán por su partido, el PAN. Lo mandaron a la calle para que tuviese tiempo de dedicarse a satisfacer esa aspiración; pasó lo mismo cuando Cruz Castro se sinceró respecto de la gubernatura, pero hoy el gobernador se muestra comprensivo con Vargas Landeros y Frías Castro, diciéndoles que no les va a poner obstáculos en su camino, e incluso reteniéndolos en sus puestos, por lo menos hasta que limpien todas las observaciones o posibles observaciones de la Secretaria de la Función Púbica, de la Auditoría Superior de la Federación y de la Auditoría Superior del Estado.

Hay sin embargo una diferencia que Cruz Castro no toma en cuenta: los dos casos recientes se dan prácticamente en vísperas de la convocatoria a elección de gobernador del estado, mientras que su pronunciamiento aspiracional (de Roberto Cruz) ocurrió al inicio del 1014, cuando apenas arrancaba la segunda mitad del gobierno, un momento en que había que consolidar los proyectos más que pensar en el futurismo.