*Primero limpian y luego se van: MLV
*Suelta Clouthier su primera andanada
*Fácil: cambiar la cultura para debatir
FRANCISCO CHIQUETE
Que le entren todos, dice el gobernador. Que haya muchas opciones para que la sociedad decida sobre la sucesión en Sinaloa, durante las elecciones del 2016. Pero eso sí: los que manejen recursos económicos, materiales o humanos del gobierno, que se queden a limpiar sus asuntos, a resolver las observaciones y a saldar lo que quede pendiente. Ya después que le entren a la política.
Esa es la explicación de su llamado a los acelerados, después que prácticamente había dado carta abierta para que todo aquel que traiga ganas, se aviente al ruedo.
En esta situación, por lo pronto, se encuentran dos funcionarios con aspiraciones: Gerardo Vargas Landeros, secretario general de gobierno, y el recientemente incorporado a la posible competencia, Francisco Cuauhtémoc Frías Castro, secretario de Educación Pública y Cultura en el estado.
Como se sabe, Vargas Landeros tomó la iniciativa de borrar las bardas que amigos o enemigos suyos hicieron pintar para apoyarlo ingenuamente, o para afectarlo de manera artera, según las explicaciones que dio en diversas oportunidades. Lo hizo apenas trascendió el llamado del gobernador para que no se diesen excesos en las actividades de posicionamiento.
El propio Mario López Valdez hizo una enumeración de los aspirantes. No descubrió el hilo negro, pero muestra que hay efectivamente, un seguimiento puntual: “yo he escuchado que Aarón Irízar quiere ser, he escuchado que Diva Hadamira quiere ser, Daniel Amador quiere ser, Sergio Torres quiere ser, David López quiere ser, Heriberto Galindo quiere ser, Gerardo Vargas quiere ser, Francisco Frías quiere ser, no sé si se escape algún otro, pero creo que ayer por el concepto de la pregunta omití decir que he escuchado que Martín Heredia quiere ser, he escuchado que quiere ser Roberto Cruz, algunos dicen que López Brito también quiere ser, eso yo no lo he escuchado, también otros dicen que Héctor Melesio Cuén quiere ser. Yo ayer les decía, eso es lo que he escuchado ahorita, más la lista que se pueda ampliar”.
A diferencia de otros recuentos, ayer Malova dijo que legal, jurídicamente, todavía no es momento de iniciar la lucha por las candidaturas y plenamente por la gubernatura, pero que políticamente sí son los tiempos.
Otra de las verdades obvias de su entrevista de ayer es que la decisión no estará en sus manos: “tengo muy claro que yo no pondré candidatos, tengo muy claro que son los partidos o aspirantes los que van a decidir quiénes serán los actores del proceso electoral, pero también tengo muy claro que yo debo jugar un rol con mucha responsabilidad para buscar que el proceso electoral del 2016 sea lo más terso posible y haré un esfuerzo por que este proceso electoral del 2016 sea de una gran actitud cívica de los partidos, de los candidatos y de la propia ciudadanía.
En realidad aquí el gobernador tendría que asumir que las condiciones son distintas a las que privaron seis años atrás, cuando las intromisiones de los gobiernos estatal y federal provocaron una polarización terrible, que como nunca colocó a los sinaloenses en una condición generalizada de enfrentamiento que en muchos casos no se termina de resolver. Hoy las condiciones legales excluyen de manera casi absoluta la participación gubernamental, mientras que las circunstancias internas de los partidos hacen que el centro de decisión no esté más en la entidad, sino en la capital de la República, y pasará, por cierto, por el tamiz de las renovaciones de dirigentes en el PRI y en el PAN.
LA PRIMERA ANDANADA (Y ESO
QUE TODAVÍA NO PROTESTA)
El diputado electo Manuel Clouthier Carrillo tomó ayer el twitter como vehículo para repartir mandarriazos a diestra y siniestra por todo y por nada, uniendo temas que nada tendrían que ver entre sí, pero que hacen un paquete sumamente pesado de entender y de rebatir.
En sus mensajes, el diputado independiente acusa a los diputados locales de corruptos, de privilegiar su interés económico personal sobre el de la sociedad, de pretender hacer sentir, junto con “el gobernador Malova” que son autoridad, de no tener el respeto y la confianza del pueblo.
No falta el señalamiento de hipócritas y luego la referencia central: “Malova y Diputados cortesanos deben explicación a la sociedad sobre ley de niños y sobre proyecto de hospitales en Sinaloa”.
El remate es: “un gobernante que cuando cuestionan su gestión de gobierno los ciudadanos lo toma personal, ya está enfermo de poder”.
¿Cuál es la postura de Clouthier sobre la ley de niñas, niños y adolescentes? La discusión del tema sería muy valiosa para toda la sociedad, pero lo que se está haciendo es propiciar el enfrentamiento, si9n necesidad de especificar cuáles son las posiciones de quienes le entran a la repesca.
Por supuesto, de todos lados hay interesados en obtener el favor de los inconformes, que puede traducirse en votos, en respaldo a un liderazgo. Clientelismo, como siempre.
INCLUIR, EN LUGAR DE
GENERAR EXCLUSIONES
El incidente del Congreso del Estado, en que un grupo de mujeres agredió físicamente a la diputada Sandra Yudith Lara Díaz, motivó la intervención de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, que advirtió a las autoridades sobre la falla que provocó este roce. Alguien tenía que haber evitado el acceso a una zona como esa, efectivamente.
Pero en el fondo está el problema de nuestra capacidad para debatir con argumentos.
Tratándose de derechos humanos, la tarea no es fácil. Hay muchas cosas que vienen apenas del 2011 para acá, especialmente lo que deriva de los tratados internacionales, y constituyen una verdadera revolución en la cultura de nuestra sociedad, explica el presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos en Sinaloa, Juan José Ríos Estavillo.
Tenemos que pasar de una cultura excluyente, que practicaban los profesionales del derecho, indicó, a una cultura incluyente, en que todo mundo salga ganando, en que los derechos se observen para todos y aun quienes piensen distintos, se vean beneficiados por las disposiciones vigentes, indicó.
No es fácil. Desde siempre la lucha se encamina más a la eliminación del contrario, que al establecimiento de las ideas propias, sobre todo cuando intervienen los actores de la política, como está más que demostrado.
Ojalá que finalmente alcancemos esa madurez, esa cultura de participación que tienda a incluir a todos, y nos permita asumir la toma de decisiones colectivas como un ejercicio en que las mayorías mandan, pero también escuchan.
Por lo pronto ayer hubo novedades en torno al enfrentamiento: la agredida, la diputada Sandra Lara, acusó a los diputados del PAN, se mantener una campaña de desprestigio en su contra, a causa de los temas que ha defendido en la Cámara. Fueron auxiliares de esos diputados, dijo, quienes franquearon el paso a los manifestantes que terminaron por agredirla.
La señora con niño en brazos que jaloneó a la diputada, fue identificada como esposa de un sobrino del ex gobernador Jesús Aguilar Padilla, dando lugar a una larga serie de especulaciones y señalamientos sobre la posición del ex gobernador.
Ello a su vez, dio lugar a que el propio Aguilar Padilla rompiera su silencio sobre la política en el estado, para precisar a través del twitter que apoya a la Ley de Niños, Niñas y Adolescentes, y que su posición no se expresa a través de terceras personas. Por supuesto, en otro mensaje expresó su estima y apoyo a la diputada Lara Díaz, como ya lo había hecho el también diputado priísta Jesús Burgos Pinto, parte de una fuerte corriente de expresiones de apoyo a la legisladora.
