*Contra viento y marea, aprobaron el contrato
*Mil millones de deuda tienen los ayuntamientos
*Mazatlán, entre los que han gastado de más
FRANCISCO CHIQUETE
La sesión de Cabildo se preveía tensa así fue: decenas de ciudadanos se apersonaron a la Sala en que sesionaban los regidores para exigir que no se aprobara el contrato de arrendamiento de las lámparas led en que la administración se encuentra empeñada.
Hubo pancartas, gritos, peticiones, pero no funcionó nada. Varios de los regidores de oposición, especialmente los priístas, votaron a favor, como los panistas y los perredistas. No les importó la advertencia de que serían considerados como vendidos. La cosa era acatar la consigna, incluso por encima de cualquier otro proyecto, como en el caso del sobrino incómodo.
Al último sólo Esperanza Kazuga, Humberto Becerra y el innombrable estuvieron en contra. Andrés López Soto, del PAS, tuvo un modesto e inútil gesto de rebeldía absteniéndose.
Al final, a la cara de triunfo de los panistas nomás les faltó la roqueseñal, aquel paso del churrero con que Humberto Roque Villanueva celebró la aprobación de un aumento del 10 al 15 por ciento del IVA, para remediar la crisis del 95.
Cuando un gobierno se decide a sacar adelante un proyecto no hay consideración que lo detenga. A algunos de los integrantes de la actual administración les tocaron los tiempos en que el gobierno cerraba puertas, negaba accesos y en casos considerados necesarios, llegaba a golpear ciudadanos (el alcalde acaba de participar en el homenaje a un ejemplo de esos). Pues ahora les tocó a ellos.
El coordinador de Protección Civil, Óscar Tirado, recibió la encomienda de no dejar pasar a nadie más. Y ahí estaba ese hombre, amiguero, saludador, campechano y dicharachero en las calles, convertido en férreo cancerbero de la Sala de Cabildos, con el argumento de que estaba protegiendo a los propios manifestantes, que ya no podían aumentar el nivel de ocupación del lugar.
¿De qué se trata? A estas alturas el tema es conocido: los regidores estaban aprobando el contrato de arrendamiento de 30 mil lámparas led para sustituir íntegramente al alumbrado público de la ciudad, a costo de 33 millones de pesos, que serían pagados mediante la garantía de un 18 por ciento de las participaciones federales a lo largo de diez años.
También es conocido que el alcalde Calos Felton González se apersonó con los diputados locales en la misma mañana de ese jueves, para convencerlos de que todo está bien, y por tanto deben aprobarle no sólo ese contrato de endeudamiento, sino también la solicitud de incremento a las tarifas de agua potable y alcantarillado que actualmente aplica la Jumapam.
Porque de acuerdo con la ley, esto que fue autorizado por los señores regidores practicantes del siísmo (sí a lo que sea), todavía necesita ser ratificado por el Congreso del Estado, debido a que se trata de un compromiso financiero (deuda) que excede el plazo de su administración, de modo que sin el sí de aquellos, el de éstos no tiene una validez práctica.
La oposición a este programa tiene tres motivos: muchos consideran que se trata de un endeudamiento excesivo para atender un rubro que no tiene problemas, pues el alumbrado público está trabajando sin mayores fallas que apagones ocasionales y lámparas fundidas que a veces tardan en reponer; algunos activistas dicen que el alumbrado tipo led es tóxico, que se puede utilizar en la industria y en aparatos, pero no en el alumbrado público porque ello significa una exposición excesiva a sus efectos. De esto último el alcalde ha dicho que no es cierto y que a los descubridores de la luz azul del led les dieron el premio nobel. No dijo cuál. Pero seguramente no fue el de medicina; y finalmente hay quienes aseguran que la luz emitida por este sistema es insuficiente.
En contrapartida, el alcalde argumenta que el consumo de energía eléctrica es tan bajo, que el ahorro en la cuenta de la CFE hace que prácticamente se pague solo.
Actualmente en Sinaloa sólo Ahome tiene un sistema de ese tipo y la actual administración municipal acaba de renovar el contrato, enfrenando muy fuertes controversias con la población, pero disponiendo del apoyo mayoritario de los diputados integrantes del Congreso Sinaloense.
Aquí se han tenido dos experiencias con las lámparas led. En tiempos de Jorge Abel López Sánchez como alcalde, vino una compañía que ofreció el ahorro en la cuenta eléctrica como elemento principal, y se le pidió una prueba: durante varios meses hubo un tramo del malecón alumbrado con ese sistema, pero los representantes nunca se acercaron a revisar las mediciones del consumo, que no eran nada favorables. Al final tuvieron que retirar las lámparas, pues ese alumbrado estaba generando quejas entre los hoteleros del área.
También hubo un acercamiento durante el último gobierno de Alejandro Higuera, a quien igualmente le pusieron un tramo de prueba, pero en el Paseo Claussen, sin que al final se concretara un compromiso.
Guasave, Sinaloa municipio y Navolato están a la espera de que el Congreso les autorice endeudamientos bajo contratos de ese tipo.
TIENEN AYUNTAMIENTOS
DEUDAS POR MIL MILLONES
La visita del alcalde Felton al Congreso no pudo ser más oportuna. Como se discuten ahora las cuentas públicas, hay un escándalo en torno a los municipios que están más endeudados, y résulta que sin existir todavía el contrato de las lámparas led, Mazatlán está en el segundo lugar de la entidad, superado únicamente por Guasave.
Hay preocupación entre los diputados de todos los partidos, porque el nivel de endeudamiento de los municipios en su conjunto ha crecido desmesuradamente, hasta llega a una bolsa conjunta de mil millones de pesos, buena de parte de los cuales no tienen identificada una fuente de financiamiento, es decir, no hay de dónde tomar dinero para hacer los pagos correspondientes, como obliga la ley.
Es muy posible que esta situación influya para que los legisladores locales no aprueben más operaciones que terminen por traducirse en deudas, aunque el caso de las lámparas tiene la ventaja de identifica con toda precisión el fondo de participación federal del que puede descontarse. No importa que siendo las participaciones federales el principal ingreso de cada ayuntamiento, al comprometerlo de esa manea se dejen desprotegidas otras áreas importantes.
En el caso de Mazatlán, además del endeudamiento se tiene detectado un gasto excesivo, que no se corresponde con lo autorizado, y por supuesto, tampoco con los ingresos.
Uno de los casos que pareció más escandalosos fue el contrato de arrendamiento de vehículos, que cuesta alrededor de ciento veinte millones de pesos, y que ampara apenas poco más de setenta unidades, de modo que cada una termina cobrando casi dos millones de pesos en renta, cuando su promedio de adquisición no supera los 350 mil pesos. Y todavía al final del contrato hay que comprarlos, porque si no, el ayuntamiento se queda sin vehículos.
Estos señalamientos contra los ayuntamientos de Mazatlán y Guasave, motivaron una protesta del dirigente municipal del PAN en Culiacán, quien dijo que el auditor superior del estado debía tener los ojos azules, pues sólo ve las irregularidades de los municipios encabezados por panistas.
Muy ingenioso, peo el propio alcalde guasavense Armando Leyson Castro –El Kory- reconoció que supieron oportunamente de las observaciones de la ASE, y se tardaron en responderlas, por lo que confía en que sus respuestas se tomen en cuenta y todo quede resuelto. No hay una intención política en la suspensión determinada el martes.
En cambio en el caso de Mazatlán sí hay una evidente intención política, aunque su cuenta pública no ha sido suspendida. En la discusión en comisiones la cuenta tuvo un voto en contra, nada menos que el voto del diputado panista Martín Pérez Torres, quien se negó a firmar el dictamen, negándole con ello su aval.
El dictamen aprobatorio contó con el voto de la mayoría priísta en la Comisión y será llevado el martes al pleno, pero el golpe político ya está asestado, con un enfrentamiento más que evidente.
DOS GALLITOS DE PELEA
Tanto Fernando Pucheta como Martín Pérez Torres saben que todo lo que hagan o dejen de hacer en estos meses, cuenta o puede contar para sus aspiraciones de ser candidatos de sus respectivos partidos a la Presidencia Municipal de Mazatlán, por lo que viven una especie de competencia que se ha agudizado ahora que Martín regresó al Congreso, tras la derrota electoral en el octavo distrito.
Ayer Pucheta presidió la sesión, en ausencia de Yudit del Rincón, y en una de las intervenciones, aprovechó para dar a conocer los resultados del foro que organizó con miras a la creación de la Ley de Turismo del estado. Pérez Torres aprovechó la oportunidad y reclamó que él tiene presentada una iniciativa y no la han subido al pleno. Pucheta le respondió que precisamente el foro fue para preguntarles a los conocedores e involucrados en la actividad, sus sentires, propuestas, necesidades en el renglón, para que la ley atienda los criterios del sector, y no los de los políticos. Como el priísta recibió el apoyo del coordinador de la bancada pasista Héctor Melesio Cuen Ojeda y de la coordinadora perredista Imelda Castro Castro, participantes del foro, ya no hubo contrarréplica.
ALZHAIMER SELECTIVO
Como ya lo ha hecho en otras ocasiones, el tres veces ex alcalde Alejandro Higuera Osuna declaró públicamente sus aspiraciones electorales para el año próximo, sin determinar si quiere in nuevamente por la alcaldía o buscaría repetir como diputado local. Estableció que iniciaría su activismo una vez que el PAN decida sobre la dirigencia nacional, que ahora empieza a estar en disputa por dos grupos importantes.
Hasta donde se sabe, Higuera ha mandado hacer sondeos para ver si le alcanza para una aventura por la alcaldía, o si debe conformarse con una diputación local, pero considera un hecho que va.
En sus declaraciones saca el currículum como elemento definitivo para sus aspiraciones. Tengo seis victorias y una derrota, dijo al portal digital A Discusión.
Enterado de ello, su contrincante de hace veintiún años, Manuel Meléndez Franco, le plantea que si los gringos insisten en su frase “remember El Álamo”, él le pide a Higuera “remember el 94”, cuando le pegó una trapeada en la disputa por la diputación federal del entonces cuarto distrito. Lo que pasa es que como Higuera era entonces candidato de mayoría relativa y también plurinominal, de todos modos fue a la Cámara, y ya no cuenta la derrota de sus años mozos. Porque la del 2013 en el XIX distrito local difícilmente puede haberla olvidado.