*Los nuevos distritos y sus efectos en el estado
*Osorio Chong salió a dar la cara. Darla nomás
*Becerra y Kazuga endurecen sus posiciones
FANCISCO CHIQUETE
Y parió el INE la nueva ubicación de los veinticuatro distritos sinaloenses. Apelmazadas en las zonas urbanas, las nuevas demarcaciones darán más poder a los ciudadanos de las ciudades más grandes de la entidad, y ponen a los pequeños a compartir representante con sus vecinos, no siempre los más queridos.
El cambio es muy importante. Abandona la representación territorial que garantizaba al menos un diputado a cada municipio y adopta la modalidad de asignar según el número de habitantes, que prevalece en el resto del país, y al que Sinaloa se había resistido al menos durante la última década.
Es un triunfo pacientemente arrancado por los partidos opositores al PRI, que defendía el aspecto territorial, porque en teoría le iba mejo con el voto verde, es decir, con el campo, mientras en las ciudades encontraba una oposición más férrea.
Era una meta de los opositores, especialmente del PAN, porque mediante presiones y negociaciones podrían crearse distritos que le diesen nueva beligerancia en zonas donde ya no resultaba competitivo, como la capital del estado. La izquierda le acompañó por su tradición antipriísta, no porque pensara que iba a obtener alguna ventaja. Su espectro no le da ya ni siquiera para ser segunda fuerza en algún municipio completo.
Desde que empezó esta lucha hacia acá, muchas cosas han cambiado. Hubo al menos dos elecciones en que el PAN tuvo acceso al voto verde y le dio al PRI una sopa de su propio chocolate. Ha habido ocasiones en que el priísmo sale avante en las áreas urbanas e impensadamente construyen mayorías legislativas gracias a eso.
El INE vino e hizo una consulta sobre sus primeros trazos, y cada fuerza trató de influir a favor de sus perspectivas. Así fue que salieron cosas como la de Guasave, que tiene dos distritos por sí solo, y comparte uno con Ahome y otro con Sinaloa municipio. El que comparte con Ahome por cierto, viene a prefigurar el territorio que desde siempre han reclamado los promotores de la municipalización de Juan José Ríos, que terminarán por ganarles la carrera a los de Eldorado.
Ahome tiene tres para sí mismo y comparte uno con Guasave. La zona norte se completa con El Fuerte y Choix en una sola demarcación.
En el centro-norte Salvador Alvarado (Guamúchil) y Angostura quedan en uno solo, mientras Mocorito, Badiraguato y parte de Navolato constituyen otro más.
Navolato tiene uno, además del que comparte.
Culiacán se lleva siete distritos y todavía le alcanza para compartir un octavo con Elota, Cosalá y San Ignacio. En Elota, que será cabecera distrital, los grupos predominantes, que son los del diputado federal electo Germán Escobar y los del senador Daniel Amador, se compartían un turno la diputación y otro la alcaldía. Se acabó. En Cosalá la familia Corrales ganaba una diputación o una alcaldía, y también se acabó, al menos ya no será en cada una de las elecciones.
Mazatlán tiene tres distritos dos de ellos absolutamente urbanos, uno compartido con la zona rural del norte, que tiende a beneficiar al PAN y uno compartido con Concordia. Este último será problemático para el PRI, que casi siempre lo gana. Ello porque los aspirantes tricolores que la querían fácil se refugiaban en el XX, aunque a veces había sorpresas. En el 2013, Maribel Chollet fue sembrada en el entonces distrito XIX y protestó y pataleó para no enfrenarse a Alejandro Higuera en una zona donde el último priísta en ganar fue Melesio Gaxiola, allá por 1995. La cambiaron al XX y perdió, mientras la aparente víctima del cambio, Fernando Pucheta Sánchez, ganó –y por paliza-, dando al tricolor su primera victoria ahí en dieciocho años.
El caso es que ahora los priístas mazatlecos que quieran esa área, que era el XX distrito, tendrán que tener alguna ascendencia en Concordia, donde la clase política es muy celosa y va a luchar por conservar ese espacio.
Al final quedan en uno solo Rosario y Escuinapa, vecinos cercanos que por deporte han vivido enfrentados, como lo hicieron muchas veces, aunque no en mala onda, el ex gobernador Juan Sigfrido Millán Lizárraga, rosarense, y el más escuinapense de todos los escuinapenses (incluidos mi tío Inocente Vázquez Corona y mi gran amigo Ramón Eduardo Guevara): el genial escritor Dámaso Murúa Beltrán.
OSORIO CHONG. LA DURA TAREA
DE DAR LA CARA PARA DECIR NADA
Tras las especulaciones, casi todas descabelladas que circularon durante todo el día, hacían pensar que una autoridad de alto nivel podría poner las cosas en su lugar, pero finalmente ¿qué se puede decir cuando se te escapó el preso más importante del país, del penal de más alta seguridad también en el país?
El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong apareció dispuesto a dar la cara y a que se la rompieran. Las preguntas de los reporteros reflejaban nítidamente la posición de la sociedad mexicana: la indignación absoluta. Más que preguntas era un pelotón de fusilamiento en que se pedían, se exigían explicaciones sobre el absurdo de un hecho como el que nos ha sacudido desde la madrugada del domingo.
El funcionario simplemente lo aceptó todo en ese lenguaje sibilino de la llamada ala política, en que se dicen cosas que a fin de cuentas no dicen nada. Por lo menos nada nuevo. Lo más importante fue la aceptación implícita del fracaso en torno al Chapo Guzmán. Hicimos todo lo necesario, tomamos todas las providencias, había vigilancia, había supervisión, había brazaletes, había vigilancia en los alrededores. Había todo y sin embargo se les fue.
Todavía más: advirtió que los penales de los estados están peor, por sobrepoblación y por falta de recursos para atender a todos, y en su descargo dijo que ahora se han fugado menos reos de los que se fugaban en los gobiernos anteriores. En efecto, había muchos casos de escándalo en que penales completos eran vaciados por el crimen organizado. Pero en las comparaciones un caso como el del Chapo Guzmán siempre resulta más escandaloso.
Al final el compromiso eterno de que se hará todo lo posible por la recaptura, el anuncio de que se ofrecen sesenta millones de pesos por la información que lleve a su captura. ¿De veras piensa la autoridad que la gente se arriesgaría a obtener sesenta millones de pesos por delatar al narcotraficante más poderoso del mundo, aquel al que ni ellos mismos con todos los recursos del país fueron capaces de mantener encarcelado?
PIDEN QUE SE INVESTIGUE
AL ALCALDE CARLOS FELTON
Los regidores Humberto Becerra Batista y Esperanza Kazuga no se anduvieron por las ramas: el alcalde Carlos Felton debe ser investigado por los contratos que ha extendido, y que a juicio de los ediles son sospechosos.
Ayer no solamente hablaron del programa de sustitución del alumbrado público con lámparas led que costarán más de 353 millones de pesos y que van a endeudar a la administración municipal durante muchos años; también se refirieron al arrendamiento de vehículos, que costó varias decenas de millones de pesos y no ha sido plenamente justificado, aunque el alcalde ha aseverado que es un tema que ya se explicó.
Hay una mafia que se está beneficiando con esos contratos, dijo Becerra Batista, quien demandó que el Congreso no apruebe los endeudamientos que se le están proponiendo, porque Mazatlán se va a ver muy afectado.
Con ellos, varios organismos de la sociedad civil, como todos Somos Sinaloa, el Cemaz el Parlamento Ciudadano y activistas particulares respaldaron las protestas contra la sustitución del alumbrado público, no sólo por oneroso, sino porque el sistema, acusaron, es dañino para la salud, como se ha acreditado en diversas ciudades.
El Congreso tendrá la palabra, porque el Cabildo ya se pronunció a favor.