*Jaloneos extralegales en la veda electoral
*Que siempre no habrá una alianza de facto
*Felton castiga a quienes lo entronizaron
FRANCISCO CHIQUETE
En teoría, partidos y candidatos se encuentran velando armas. En la realidad, estos días sirven para organizar los operativos de movilización de votantes. El menudo, el encuentro amistoso, la búsqueda de gente que no ha salido a votar, cosas que supuestamente no se deben hacer, pero que practican todos, especialmente aquellos que están en posibilidades de ganar.
Con el tiempo, las cosas se han ido radicalizando, de modo que las autoridades han tenido intervenciones cada vez más abiertas, en francas violaciones a las leyes, que ninguna autoridad castiga.
En el 2013, los activistas del PRI empezaron a ser interceptados. No se trató sólo de la detención de personajes notorios, ocurridas en elecciones previas, sino de gente común y corriente. Alejandro Higuera se convirtió en experto en detectarlos y en mandar a la policía a levantarlos y llevarlos a la barandilla bajo cualquier pretexto, generalmente “por faltas al Bando de Policía y Buen Gobierno”.
Pero en el 2013 Higuera no estuvo al frente del operativo. El secretario de Turismo se los había llevado a un hotel –a él y a Felton- para aplicar sin intervenciones ajenas, el operativo que se había diseñado para garantizarle a la causa un buen resultado. Lo obtuvieron, pero sólo a medias, porque mientras Carlos Felton libró la elección para alcalde, Alejandro Higuera se quedó muy rezagado en el camino y Martín Pérez acabó bailando en el filo de la navaja.
Ese día los priístas encontraron cerrados todos los caminos para su operación, y cada vez que los pararon, la acción estuvo a cargo de un grupo que se movilizaba en las casillas de padrones más numerosos, a bordo de un jeta. Cuando los denunciaron ante unos patrulleros que no pudieron hacer como que no se habían dado cuenta, vino la confesión: “no podemos hacer nada. Son los guardias personales del jefe”.
Hoy se sabe que aunque ya no están en la corporación, los personajes podrían ser reactivados para que ayuden como lo hicieron en aquella oportunidad. Claro que corren rumores de muy diversa índole, y que las versiones van cambiando conforme el número de personas a las que han tocado.
En el segundo distrito los enfrentamientos son cada vez más enconados, aunque hasta el momento no se ha generado una sola denuncia formal. De lo que se trata es de calentar el asunto y en la medida de lo posible, desanimar a los posibles votantes de los rivales; en otros lugares . En Mazatlán por ejemplo, el whatsapp fue vehículo para advertir a la gente que no saliera, porque ocurriría una balacera como en otros lugares del país, al estilo Guadalajara, versiones que por fortuna no han prosperado.
En El Rosario se dijo que había boletas electorales habían aparecido quemadas, pero al terminar el día no habían regresado los integrantes de la columna enviada al poblado de Pilas de la Estancia, de modo que el asunto no estaba confirmado ni desmentido.
Por supuesto, todo esto enmarcado en la movilización irracional que tienen los maestros disidentes en los estados de Guerrero, Oaxaca, Michoacán y Chiapas, donde están a la orden del día las tomas de oficinas estratégicas para la elección.
CUEN DESMIENTE LA
ALIANZA DE FACTO
El presidente del PAS en Guasave, Carlos Leyva Duarte, no sabía en las que se metía cuando anunció urbi et orbi que su partido ejecutaría una alianza de facto con el PAN, cuyo candidato en el cuatro distrito recibiría el apoyo del pasismo en las elecciones del domingo próximo.
Ante la embestida de Martha Tamayo y de otras opiniones que hablaban de irregularidades legales por participar en una alianza de este tipo, Héctor Melesio Cuen Ojeda desmintió categóricamente que vaya a realizarse tal ayuntamiento, y además de dejar solo a Leyva Duarte, sostuvo que tampoco se estaban destinando recursos fiscales locales a apoyar a los candidatos independientes.
Sostuvo que en el caso de Guasave lo que hubo fue un acuerdo para que los militantes apoyaran al PAN en lo personal y que a los independientes los reconoce como amigos, y como tal respalda sus acciones, pero que el partido no realiza acciones en apoyo formal a las campañas de estos cuatro ciudadanos que en Sinaloa buscan diputaciones por esa vía.
En realidad una declaración de prensa no sería suficiente para generar un proceso judicial que afecte al PAS, de modo que el dirigente guasavense no va a enfrentar problemas mayores; por el contrario, es muy posible que el episodio termine generándole méritos en campaña, aunque hay quienes dicen que ya confesó en corto que “ni modo, tengo que apechugar”.
Cuen quedó bastante molesto por las declaraciones de Martha Tamayo y reabrió un debate muy ríspido, que a fin de cuentas no hace sino empujar más hacia la posibilidad de que Cuen y el PAS alcancen un acuerdo electoral con el PAN, el año próximo.
Como se ve, las cosas cambian, Hace un año aproximadamente, parecía imposible evitar el acuerdo PAS-PRI. Hubo un encuentro de alto nivel y se daba por hecho que como resultado de ese acuerdo, Víctor Antonio Corrales Burgueño sería candidato en el sexto distrito. Al parecer César Camacho Quiroz decidió que no, y terminó con toda posibilidad de acuerdo. Seguramente quien ocupe su lugar el año próximo lamentará una decisión de ese tamaño, sobre todo si se concreta el acercamiento de Cuen con el PAN.
UN PROBLEMA SOCIAL QUE
SE LES VA DE LAS MANOS
La relación del gobierno municipal con sus trabajadores sindicalizados ha sido problemática durante los últimos dos periodos. La falta de jubilación a más de noventa personas que ya cumplieron con su periodo de vida laboral ha ido agriando el trato hasta llegar a un enfrentamiento que no tiene precedentes.
En los prolegómenos de la elección del 2013, Alejandro Higuera enfrentaba los reclamos de una dirigencia sindical que ya no le era afín, como la de Aracely Millán, a quien premió haciéndola directora de Bienestar Social, y a su marido director de Servicios Públicos Municipales. Enojado por el cambio de actitud de la entonces nueva directiva, el alcalde se negó rotundamente a concretar las jubilaciones que se iban venciendo.
Fue necesario que interviniera el gobernador Mario López Valdez, previendo un conflicto que iría más allá de lo laboral para llegar al ámbito político-electoral. Gracias a esa intervención el asunto caminó, aunque sin llegar a resolverse.
Con Carlos Felton se dieron algunos pasos, pero de repente se suspendió todo y el problema se fue escalando hasta llegar al punto de que ayer hubo una marcha por la avenida Del Mar, expresiones que hace mucho no se daban en Mazatlán, donde los conflictos laborales no se habían traducido en movilizaciones de ese nivel.
Algunos regidores panistas han manifestado su indignación ante este tema con condenas al dirigente sindical, a quien según sus expresiones, no le importa más que las prestaciones de sus representados, sin ver por el interés del municipio y la sociedad. Esa es precisamente la labor de un dirigente, pero ocurre además que el actual secretario general del sindicato se encontró con el contrato colectivo de trabajo en las condiciones actuales, y que su conformación actual ha dependido en muy buena medida de las administraciones panistas que han predominado en el municipio durante las últimas dos décadas.
Lo más llamativo fue la expresión de Roberto Osuna, el regidor más cercano al alcalde Carlos Felton, quien advirtió que de seguir así las cosas, el ayuntamiento iría a la quiebra por culpa de las jubilaciones, de modo que hace falta crear un nuevo sistema de pensiones, en queparticipen los trabajadores y el ayuntamiento.
Es una buena salida, en efecto. Por lo menos es la que se ha puesto en práctica en otras instancias. La cosa es que como dijo el propio Zeus, eso legalmente es válido para los empleados que entren a trabajar después que el nuevo sistema entre en vigor. Eso no estorba para que se cumpla con las jubilaciones que ya se vencieron, y la suspensión de los pagos parece ser una posición patronal a ultranza, más que una preocupación por las finanzas o el futuro del ayuntamiento.
Lo curioso es que en el 2013, fueron los miembros del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Ayuntamiento, fueron los que definieron las dos más recientes elecciones municipales a favor del PAN, es decir, las de Alejandro Higuera Osuna y Carlos Eduardo Felton González.