*Tras el debate, apareció la pasión de las campañas
*Jesús Vizcarra insiste en que no está buscando nada
*Felon anuncia que seguirá entregando los zapatitos
FRANCISCO CHIQUETE
La regla no escrita de prioridades en las campañas reza: más importante que ganar el debate es ganar el postdebate. Y ahí estaban las brigadas y porras de cada candidato lanzando al aire sus arengas, sus coros y sus acompañamientos musicales.
Los turistas que pasaban por el Hotel Playa veían con curiosidad a los jóvenes, sobre todo las muchachas, de camisetas verdes, brincando y bailando con euforia al ritmo obsesivo de Qui-ri-no-Qui-ri-no-Qui-ri-no. Un poco más adentro se alcanzaba a escuchas Martín Pérez-Martín Pérez, y a un costado el tradicional “se ve/ se siente/ Antonio está presente”, en derredor de un exultante Antonio Acuña.
Pero no en todo momento la gritería fue de gusto.
A la salida del salón donde se realizó el debate entre candidatos del octavo distrito, Martín Pérez salía tranquilo cuando empezaron las porras que lo envolvieron. Quirino/Quirino/Quirino. Cruzó entre el nutrido grupo de muchachas y aguantó el momento. Fueron unos segundos, pero largos, en los que bajaba las escaleras con media sonrisa irónica torciéndole el bigote.
Las jóvenes panistas vieron el asunto y rehicieron su formación para responder sus Martín/Martín/Martín, pero en eso una de ellas chocó contra una camiseta verde. Ambas se dolieron, pero la del PAN quiso regresar los tres escalones que la separaban, platicó a las más cercanas lo que había pasado y se armó la marea ascendente. Por supuesto, las de arriba ya las esperaban, de modo que el choque se advertía inminente. Sólo la oportuna intervención del regidor Roberto Osuna impidió el desaguisado. El Zeus hizo valer su autoridad con energía y se llevó al grupo.
Ese pequeño incidente viene a desmentir todo lo que se ha dicho acerca de las campañas electorales: ¿no que no habían levantado pasiones?
UNA SUCESIÓN DE PROYECTOS
Y TAMBIÉN DE SEÑALAMIENTOS
El foro de candidatos del octavo distrito, organizado por la Universidad Autónoma de Sinaloa, fue ágil, y aunque no alcanzó a generar encontronazos entre los aspirantes, sí dio espacio para que unos criticaran a los partidos de otros, lo que de repente calentaba a los seguidores propios, que rompían en porras y ovaciones
En realidad no hubo ni grandes sorpresas ni temas novedosos. Abrió el recorrido Quirino Ordaz, quien tuvo la mala suerte de anteceder a todos, de modo que sólo podría contestar agravios hasa que iniciara la segunda ronda, y luego volver a quedar a merced de los demás, ya sin voz.
Su posición fue de describirse en realidad como un candidato ciudadano, aunque lo están postulando el PRI y el PVEM, que fueron los partidos a los que más ataques dirigieron los demás participantes. Con un arranque friyón, Quirino se refirió a las mecánicas de obtención de recursos, a la búsqueda de apoyos para las actividades económicas de Mazatlán y para los grupos con mayores necesidades, e incluso dio una explicación sobe lo que significa el presupuesto cero del que se partirá para elaborar el del año próximo.
Vino luego una andanada de críticas, de denuncias, de condenas. Ángel García Contreras se detuvo especialmente en el propósito de impulsar la creación del relleno sanitario que nadie ha pelado; Anabel Pérez Luna criticó también y destacó que su partido –Nueva Alianza- está a favor de la reforma educativa, pero se quejó de que le recortaron el presupuesto; Tony acuña recordó sus tiempos de luchador, sus sacrificios de las nochebuenas para ir a donar sus ganancias del pancracio en las colonias marginadas y su hartazgo con los políticos corruptos; Maximiliano Ruiz fue seguramente el más contundente en sus señalamientos, en el manejo de la ironía y la descalificación a los partidos llamados grandes. Patricia Escobar se describió regularizando colonias populares que nacieron como invasiones. El cierre de Giova Camacho fue para reclamar los fueros de la academia. Se necesita que los diputados, dijo, sean preparados, capacitados, y recitó una síntesis de sus logros académicos que desataron el entusiasmo de sus porristas, como si hubiesen escuchado la bienaventuranza de cualquier religión. Martín Pérez aprovechó para terminar con un llamado a los jóvenes, por quienes dijo haber tomado medidas importantes durante el tiempo que estuvo en el Congreso del Estado, ventajas que quiere llevar a promover.
Pero seguramente que el más articulado de todos fue Alejandro Camacho Mendoza, del Partido Humanista, quien en esa segunda ronda empezó desconcertando al respetable, pues dijo que el suyo no era un partido ideológico. Después aclaró que programático, para dar paso a un resumen impecable en que cupieron los abusos y excesos de las autoridades, la condición de un país que el siglo pasado estuvo bajo el dominio del PRI, y que en el presente está bajo las garras de la partidocracia, con tremendas condenas al PAN, al PRI, al PRD. En su descripción e los malos manejos de los partidos y de las autoridades, generaba ya en algunos del público la pregunta sobre su participación en todo eso, cuando solito, sin impugnación, Camacho llama a cambiar ese estado de cosas, y aclara: “yo ya cambié”.
Al final un acusado observador concluyó que los candidatos llegan con un chip en que tienen grabada su intervención y no se salen de ahí, ni siquiera para batear las pichadas de los que les antecedieron e hicieron denuncias contra la corrupción, cuando sus respectivos partidos han vivido episodios escandalosos.
Después vendría la guerra de las porras.
¡Ah! Al innombrable nadie lo extrañó.
VINO JESÚS VIZCARRA Y LO
SIGUIÓ NEGANDO TODO
Como estaba programado, Jesús Vizcarra Calderón estuvo presente en la convención de la Asociación Mexicana de Mujeres Empresarias, a quienes disertó sobre las condiciones de la economía, problemas como la relación con el fisco y las tareas que ahora desarrolla, lo mismo a través de su empresa Sukarne, que de la Fundación que da vida a la cadena de clínicas Salud Digna.
Po supuesto, tratándose de quien se trataba, todo mundo fue a intentar una entrevista, y sobre todo a buscar una declaración sobre el mágico tema del 2016.
Por más que le doraron la píldora, que le en volvieron las preguntas, que le refirieron a las encuestas y los pronósticos de que él sería el candidato del PRI a la gubernatura sinaloense, Vizcarra se mantuvo inconmovible. Lo negó todo, absolutamente todo y argumentó precisamente los temas de su exposición: trabaja mucho en su empresa, y ahorita está orientado al servicio social a través de la Fundación.
A fuerza de repetirlas, un día de estos hasta el más entusiasta vizcarrista terminará creyendo en esas negativas, que los teóricos competidores atesoran como verdaderas joyas.
QUE LO ACUSE, PERO NO LO
BALCONEE, PIDE FELTON A MARTHA
Si Martha Tamayo, la dirigente estatal del PRI demanda que el alcalde saque las manos del proceso, en el que interviene, dijo, regalando zapatitos, el alcalde panista simplemente dice que no va a suspender un programa social que está en marcha, porque perjudicaría a miles de familias de escasos recursos.
Felton retó a la dirigente priísta a que si tiene pruebas, las presente ante el Instituto Nacional Electoral, y no ante los medios de comunicación. Mientras eso no ocurra, indica, todo queda en pura palabrería.
En la semana, trabajadoras del ayuntamiento fueron vistas y fotografiadas en la colonia Francisco I. Madero por la brigada del candidato Quirino Ordaz mientras llegaban a los domicilios levantando la encuesta sobre las casas con niños, sus padres y los posibles beneficiarios. Por ello la dirigente tricolor dijo que Felton debía sacar las manos del proceso y pidió a la gene que no se dejen convencer “con un zapatito”. El alcalde sostiene que no es un programa político, de modo que no lo suspenderá.
