*Encuestas: nadie le cree a Vizcarra que no quiere
*Irma Tirado sí quiere y se manifiesta “viable”
*Sobra dinero… en discursos de delegados federales
FRANCISCO CHIQUETE
Toda encuesta que incluya una pregunta sobre la credibilidad de los políticos, arroja resultados contundentes: nadie o casi nadie les cree, ni siquiera cuando están diciendo la fecha.
Por ello cuando Jesús Vizcarra Calderón dice que no está interesado en competir por la gubernatura de Sinaloa en las elecciones del año próximo, el público hace caso omiso y lo sigue considerando como el principal contendiente. Los números de conocimiento del nombre y de intención del voto prácticamente no han variado en los últimos meses, a pesar de la negativa del propio excandidato.
¿Cuál es el fenómeno que permite esta permanencia? Desde luego, el hecho de haber realizado una campaña de poder a poder, una guerra entre las fuerzas fácticas locales que estuvieron con Calderón, y las fuerzas fácticas nacionales que respaldaron e impulsaron a Mario López Valdez hasta llevarlo a la gubernatura.
La campaña de Vizcarra fue fuerte, aunque insuficiente. La primera mitad tuvo una característica importante: marcó las directrices y temas del debate. Se vio como el que imponía las condiciones haciendo planteamientos muy concretos sobre las diversas actividades del estado y su influencia sobre el nivel de vida de los sinaloenses.
La propuesta económica, programática, sonaba redonda, sin fallas y era bien percibida por la sociedad, en tanto los rivales iban a contracorriente, sin articulación en los temas y sin planteamientos concretos, pero sí por supuesto, con lemas generales que sonaban bien, pero no llegaban a constituir una propuesta sólida.
La segunda parte de la campaña fue un cambio de roles, con Mario López Valdez tratando de armar una propuesta y peor aún, Vizcarra tratando de conectar con los ciudadanos por el lado humano, el que su rival dominaba plenamente.
Vizcarra no pudo remontar la tremenda sangría que sufrió el PRI con cientos de operadores que se cruzaron la línea. Entre los priístas tránsfugas, la clientela electoral panista y lo que aportó la izquierda, se concretó la primera alternancia del poder en el estado, arrastrando además a nueve ayuntamientos y nueve diputaciones de mayoría y ocho plurinominales (tres del PAN, dos del PRD, uno del PT, uno del Movimiento Ciudadano y otro que luego seles declaró independiente).
A pesar de eso, consiguió con votos ciudadanos, ajenos a la clientela partidista, compensar el boquete y mantener la votación del PRI, e incluso acrecentarla a 515 mil 483, cuando en 2004 habían ganado con sólo 427 mil 585.
Hay quienes consideran que la vigencia de Vizcarra se debe a una decepción de los votantes que esperaban cambios más radicales en la entidad por parte de Mario López Valdez y su gobierno, en tanto las expectativas que generó el aspirante priísta quedaron en el renglón de la posibilidad. Algo así como la campaña lópezobradorista de “estuviéramos mejor con López Obrador”, soltada en los momentos más oscuros del gobierno de Felipe Calderón.
Claro que una cosa es lo que digan las encuestas, y otra la realidad al momento de la elección. Vizcarra tendría que sortear varios elementos importantes como un posible veto en el tercer piso, circunstancias nacionales o internacionales, una reedición de la foto del bautizo, relanzando el escándalo del compadrazgo, la posible persistencia de resistencias de grupos priístas que hagan que el presidente reconsidere la nominación, y en fin, la coyuntura que prive en el momento real, que se calcula por diciembre de este año.
Como quiera, no es poco mérito mantenerse vigente por casi cinco años después de una derrota electoral de ese tamaño.
IRMA SE DECLARA VIABLE
PARA SER CANDIDATA
Ante las especulaciones sobre un posible cruce de la frontera partidista, la ex delegada de Prospera Irma Tirado Sandoval dijo simplemente que se mantiene en viabilidad para ser candidata.
Es verdad. Su renuncia fue oportuna para cumplir con el requisito de no manejar recursos oficiales al menos noventa días antes de la elección. Como ciudadana al corriente de sus obligaciones, estaba ya en pleno uso de sus derechos ciudadanos, de modo que con la renuncia no necesita más, excepto la designación por parte de algún partido.
En entrevista con Sinaloa enlínea, la excandidata a diputada federal y a presidenta municipal precisó además que hasta este momento no se ha tomado una decisión en torno a la postulación que hará el Partido Verde en nombre de la alianza electoral que tiene concertada con el PRI, y que le permite hacer directamente la selección en esta demarcación política, aunque lo haga a favor de alguien que milite en el PRI.
Irma sostiene que ni la decisión está tomada ni son los plazos que se han anunciado. Los colaboradores de Quirino Ordaz, aspirante a esa misma candidatura, se mantienen tranquilos considerando que la decisión fue ya o será a favor de su gallo. Los de Irma Tirado hacen circular por las redes que la decisión ya está tomada y fue a su favor.
Al final Irma tomó una decisión valiente: renunciar a un empleo importante, con visibilidad estatal, para estar en condiciones de obtener una candidatura que según sus propias palabras no se le ha otorgado, aunque confía en que tampoco le haya sido otorgada a su contrincante interno.
En el discurso de la entrevista, la aspirante mantiene el centro de su atención en la candidatura PRI-PVEM, sin referirse específicamente a las presuntas negociaciones con el Panal, que por tanto, tampoco fueron negadas. Está, como ella dice, en la viabilidad de ser candidata.
EL SHOW DE LOS DELEGADOS
Por segunda ocasión se reunieron los delegados federales asignados a Sinaloa. Por cierto, de no haber renunciado la semana pasada, Irma Tirado habría estado en esa reunión como parte del gobierno federal. En cambio estuvo en el desayuno de mujeres empresarias, que le han sido siempre un buen cobijo.
Pero no estuvo ahí. Se perdió un desfile de discursos en los que si algo sobró fue dinero. Hasta el más modesto de los delegados federales habló de decenas de millones, algunos de decenas de miles de millones que a fin de cuentas se encimaron tanto entre sí, que no faltó quién preguntara por el sentido del encuentro, si tanta generosidad presupuestal se acumularía e impediría a los medios hacer una glosa entendible para toda la población.
Uno de los funcionarios hasta se equivocó al leer los números aportados por su dependencia y rebajó la cantidad a míseros 16 millones setecientos mil… miles de millones. En realidad eran 16 mil 700 millones.
De lo que se trata es de decir que el gobierno federal está haciendo mucho y de que la sociedad se entere de ello, pero cada discurso, cada intervención estaba dirigida a dos cosas: lucir como representante de una dependencia importante, y hacerle sentir al gobernador la disposición plena para coordinarse, colaborar, participar y llegar a las soluciones.
El propio gobernador Mario López Valdez lamentó que de lo mucho que se hace sea poco lo que se conoce. Somos como los productores agrícolas, que son muy buenos para producir, pero muy malos para vender, nosotros también hacemos mucho, pero no sabemos venderlo, sentenció.
Al final todos salieron felices de sus cinco minutos de gloria, aunque hasta Gil Rafael Oceguera salió wild, con poco o nada en la bola pues su discurso ya no fue ni provocador, ni exageradamente untuoso. Hasta terminó en tiempo.