EN LA GRILLA

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RECIBO DE ZENEN.jpg

*Politización, pretexto frente a las corruptelas

*Los bonos, tema controvertido, dice Rojo M.

*Documento que olvidaron Vega Acuña y ZXE

 

FRANCISCO CHIQUETE

 

Siempre hay una fórmula para salir de apuros tratándose de proteger a los políticos. Ahora resulta que las denuncias penales contra los regidores que se quedaron con bonos de marcha en las administraciones anteriores, no son sino maniobras políticas para perjudicar al Partido Acción Nacional con miras a le elección legislativa.

Dice el coordinador de la bancada blanquiazul en el Congreso del Estado, Adolfo Rojo Montoya, que se trata de desacreditar, pues de otra manera no se entiende que se esté procediendo contra dos administraciones que encabezó el PAN, mientras que las raterías de administraciones priístas quedan sin castigo.

Lo mismo dice el diputado local Miguel Ángel Camacho, mochiteco, quien considera injusto que se esté afectando a los panistas, mientras los miembros del PRI quedan sin castigo.

Desde luego, vistas las cosas con ese simplismo, es notorio que con el municipio de Ahome se revive un asunto que puede costarle mucho al aspirante panista Zenen Xochihua Enciso, quien busca la candidatura blanquiazul por el segundo distrito. En el caso de Mazatlán, la administración que encabezó Alejandro Higuera Osuna fue muy cercana a uno de los precandidatos por el octavo distrito, Martín Pérez Torres.

Pero hay algunas cosas qué considerar: para empezar, entre la mayoría panista que está bajo denuncia penal, hay varios regidores priístas, tanto de Mazatlán como de Los Mochis; y sobre todo, resulta que de siete municipios que entregaron bonos indebidos, cinco eran del PAN (los otros dos, por supuesto, eran del PRI). Si cuando termine este proceso, la Auditoría Superior del Estado no procedió contra los ediles de Badiraguato y de Concordia, entonces habrá indicios reales de parcialidad, aunque hubiesen sacrificado a unas dos decenas de militantes del tricolor, involucrados en las dádivas.

Pero además resulta que para Rojo Montoya el pago de los bonos que ahora son reclamados, es un tema “controvertido”, adjetivo con que pretende hacer sentir que no necesariamente se trata de un delito. Habrá que ver si entre la población hay quiénes, fuera de la clase política blanquiazul, puede justificar que los señores electos por voto popular para un puesto, cobren indemnizaciones laborales como si hubiesen sido empleados comunes y silvestres.

No es el primer caso en que la denuncia o castigo de una irregularidad –ya sea delito o infracción- es combatida con una acusación como esa.

Por eso el gobernador Mario López Valdez lanzó ayer el llamado para que no se politice el procedimiento que se sigue contra quienes recibieron el bono. El propio gobernador sostuvo que es una exigencia, que la ASE actúe contra quienes dañaron a las arcas municipales.

La petición de Malova es hasta ingenua. Pedir que no se politice una denuncia es como pedir que se permita la aplicación de la ley contra los cuates, los compañeros de partido, a veces hasta con los socios de esa o de otras aventurillas.

Tampoco son los panistas los únicos que incurren en defensas de ese tipo. Los priístas se las tienen bien ensayadas y les ha dado resultados en todas las oportunidades en que las han utilizado. Y últimamente, cuando la quema ha llegado a todas las instancias y a todos los colores, también utilizado lo perredistas, lo mismo en el caso de Marcelo Ebrard que en el de los familiares del defenestrado gobernador de Guerrero, Ángel Heladio Aguirre Riveros.

SI ESA NO ES AYUDA, QUIÉN

SABE QUÉ ESTÁN ESPERANDO

Las quejas de Rojo Montoya y Camacho, así como del diputado también panista Carlos Humberto Castaños, vienen de su preocupación por que Zenen Xochihua pueda verse afectado, Para todos ellos el exalcalde ahomense es un símbolo de la rebelión contra el malovismo que ha predominado en su partido durante los últimos años, por cierto con la participación de todos ellos en diversos momentos, Lo mismo que Edgardo Burgos Marentes, quien salió con toda la grandilocuencia del mundo a pedir que la ASE no le haga el trabajo sucio al PRI, cuando él mismo había condenado, en su momento, la entrega de los bonos y se pronunció por la devolución del dinero.

Pero está visto que así como desde el tercer piso están preparados para hacer que la elección sea ganada por Bernardino Antelo, también ha habido momentos en que de ahí ha salido un manto protector para Xochihua Enciso.

El martes nada menos, el auditor Superior del Estado, Antonio Vega Gaxiola, dijo en entrevista con Guardianes de la Noche, que Zenen se encuentra legalmente exculpado porque ya regresó el dinero que se le reclamaba -260 mil 980 pesos). Tengo, dijo, un documento en que la tesorería municipal del ayuntamiento de Ahome acredita haber recibido esa cantidad por concepto de devolución del bono que se le había entregado en diciembre del 2013.

Por más que los periodistas de Chávez Radiocast insistieron en señalar las declaraciones del propio Zenen Xochihua, en el sentido de que no estaba devolviendo nada, sino que acudía a hacer un donativo para programas sociales, que ojalá se utilizara a través del DIF. Incluso en un momento de la entrevista se transmitió la declaración, de voz del exalcalde, pero Vega Gaxiola se mantuvo en sus trece: puede haber habido una expresión como esta, pero yo tengo un documento que acredita la devolución del dinero, en esos términos, dijo.

Ayer, el portal de Noticieros Altavoz publicó una foto del documento que se le entregó a Zenen Xochihua. Ahí se lee que se trata de un donativo y que su voluntad es que se utilice preferentemente a través del DIF. En una de las fotos el recibo aparece en manos del exalcalde, de modo que no queda duda.

Analizando las declaraciones del auditor, llegamos a la conclusión de que seguramente n o mentía, que tenía en su poder un documento como el que él dice. Para eso son los pactos políticos, para generar lo que se necesite en el momento en que se necesite, y fue evidente la buena respuesta cuando Zenen la necesitó, aunque entonces no e sabía que tomaría la decisión de lanzarse en pos de la candidatura.

En realidad sí se sabía, pero los operadores del estado pensaron que la cercanía con él todavía era suficiente como para persuadirlo de que no lo haría.

En la parte superior de esta entrega aparece el escrito del donativo, en aquellos tiempos en que Zenen todavía le hacía caso a la soberbia y pensaba que con eso sería suficiente para acallar la indignación social que lo presionó al extremo de aceptar la devolución, aunque fuese disfrazada. Como dice el agudo analista Pablo César Espinoza: nomás falta que Zenen haya aprovechado para presentar el recibo de donación en su declaración de impuestos, para aprovechar la deducibilidad.