EN LA GRILLA 22

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  • ¿HAY PILOTO FRENTE AL COVID?
  • LE DESGASTAN LA IMAGEN A RRM
  • CON CLAUDIA ACABA UNA MILITANCIA

FRANCISCO CHIQUETE
No aprendimos nada durante dos años de pandemia. El mundo enfrenta a la cuarta ola de contagios y busca medidas que le ayuden a evitar más muertes sacrificando en menor medida el aspecto económico, mientras México asume la actitud machista de “aquí no pasa nada”, reviviendo la fallida premisa de que “somos una raza extraordinaria” a la que “no le entra ni el apache güero”.
Hoy es obligatorio el regreso presencial a clases, cuando todos los estados enfrentan incrementos muy importantes en el número de contagios. Eso por indicaciones del gobierno, pero la sociedad no se queda atrás. Las precauciones ensayadas para la velada del año 2020 fueron definitivamente olvidadas para la despedida del 2021.
En Sinaloa el tema del Covid se convirtió en motivo de disputa política. El gobernador llamó a cancelar eventos públicos para evitar el riesgo de nuevos contagios, pero el alcalde de Mazatlán, Luis Guillermo Benítez Torres se declaró cacique autárquico. Aquí manda el alcalde, dijo, y se salió con la suya, llenando el Paseo de Olas Altas con gente que no quiso saber de responsabilidades pata consigo y con sus familias.
¿De veras cree Benítez Torres que sus rancias aspiraciones de ascenso político son más valiosas que la vida o la salud de los ciudadanos, o simplemente no le importa generar esos riesgos? Es importante definirlo desde ahora porque en unas cuantas semanas -seis, apenas- se vienen las fiestas de carnaval, y este oficiante del culto a Baco no querrá tomar precauciones, mucho menos hablar eventualmente de una nueva suspensión.
Aunque lo prolongado de esta circunstancia nos haya llevado a la normalización de las conductas inadecuadas, tenemos que revivir el sentido de alerta, volver a la cautela dolorosamente aprendida y exigirnos nuevas medidas, y exigir a las autoridades mejores resultados.
Ayer domingo, por ejemplo, la Secretaría de Salud en el estado reportó cero muertes por Covid. Cualquier burócrata podría haberse justificado hablando de los procesos de reporte de estos datos, pero al secretario estatal, Héctor Melesio Cuen no puede haberle pasado por alto un fallecimiento tan estridente como el de la exdirigente estatal del PRD, Claudia Morales Acosta, un personaje de larga presencia em la vida política sinaloense. Permitir que se divulgue un reporte con ese fallo sólo puede indicar que no está al pendiente del asunto, a pesar de que esa falta por su tamaño, resta la credibilidad de todo el aparato de salud.

LOS RECORRIDOS DE ROCHA
El gobernador Rubén Rocha Moya tiene en marcha una estrategia de convivencia con el ciudadano que bajo determinadas circunstancias podría darle muy buenos resultados de presencia política. A diferencia de sus antecesores, Rocha llega o se deja ver sin el aparato que rodea a un funcionario de su nivel y se pone a platicar con la gente como uno más.
Casi todos los gobernadores lo han intentado, pero terminan derrotados por la parafernalia. Rocha parece tener empaque para superar eso, pero no depende de su decisión personal, sino de la dinámica de los acontecimientos.
Ha habido temas en los que ha comprometido su imagen personal, como los llamados a que la gente deje de disparar al aire en fechas como el 31 de diciembre, o como la ya citada petición de suspender eventos públicos para no generar más riesgos de Covid, y en ambos ha sido ignorado.
Era lógico en el caso de los disparos al aire. Se puede razonar con el ciudadano común y silvestre, incluso con quien se siente buchón pero no pasa de imitador. Esos cuando mucho tienen una pistola con una carga o una caja de parque. Pero los miembros reales del crimen organizado, los que gastan peines y más peines en el frenesí de su locura y su ritmo de vida, simplemente van a ignorar cualquier llamado, por más amenazas de patrullaje militar o por más antecedentes de apoyo político que se mencionen.
Poco a poco irá descubriendo el gobernador que la buena fe y la civilidad no siempre son suficientes para cambiar realidades.

UNA MILITANTE APASIONADA
Claudia Morales Acosta fue una de las últimas militantes apasionadas de la izquierda mexicana. Hoy hay muchas mujeres que participan en la política y que lo hacen en partidos definidos como de izquierda, que son los casos de Morena y el PT, pero la gran mayoría llega con una expectativa laboral; de hacer una carrera que les permita mejorar las condiciones económicas personales y hasta la obtención de cuotas de poder.
Claudia militaba desde muy joven, cuando la participación en la izquierda era peligrosa y socialmente mal vista, lo que no la arredró para construir una carrera que si bien le dio satisfacciones, no la enriqueció.
Contra lo que hicieron muchos que hoy se sienten redentores de la sociedad, se mantuvo fiel a su militancia, aún con el PRD ya desfondado por los errores de una dirigencia ciega y por los abandonos de una militancia harta de que no le hiciera justicia la revolución.
Una de las descripciones más sensatas de esta mujer se publicó ayer en La Cuartilla, de Gildardo Izaguirre, quien la conoció también en su faceta de sindicalista.
Polémica pero firme, Claudia fue un referente de la forma en que la izquierda luchó por sus ideas, forma que hoy ya no existe.