*Definiciones entre aspirantes a la Auditoría Superior
*Los buenos muchachos que defiente Martha Tamayo
*El diputado huy Valdez da línea, y no a cualquiera
FRANCISCO CHIQUETE
El Congreso sinaloense inicia hoy las definiciones en torno a la designación del nuevo Auditor Superior del Estado. Hay, como se sabe, veinte aspirantes registrados y una serie de fuerzas generando presión para que el proceso tome algún rumbo. Hoy se define quiénes de esos veinte, cubren los requisitos legales para ser considerados candidatos a integrar la terna de la que por fin saldrá el nuevo auditor.
En estos momentos todavía hay muchas especulaciones sobre el supuesto candidato oficial, sobre el pretendido caballo negro, sobre “el que tiene la bendición de allá de arriba”, o de los que sienten que llevan ventaja porque son de allá de Mochis, por aquello de que más “vale un acta de nacimiento que un título de Harvard” (sobre todo si tuviste acceso al partido de Medias Rojas de Boston contra Tigres de Detroit.
Los requisitos formales están muy bien establecidos, de modo que no tendría por qué haber sorpresas en esto. Si alguien queda eliminado es porque de plano se aventó como El Borras a pesar de que ostensiblemente no llenaban las condiciones planteadas por la ley. Es decir, que no cuentan con los títulos profesionales requeridos, la experiencia necesaria en ese ramo de la fiscalización, es decir, elementos muy visibles.
Habría que ver a partir de esta segunda etapa, quién no reúne los requisitos subjetivos. Los cuarenta diputados tendrán derecho a votar por aquel a quien consideren el más adecuado, luego que los integrantes de la Comisión de Fiscalización determinen quienes merecen ser parte de la terna, que si bien normalmente deben ser tres, pueden llegar también a ser cuatro y hasta cinco, pues las ternas, tradicionalmente, han sido una medida muy elástica.
No es cualquier decisión la que se tiene que tomar. Y no sólo es por el antecedente de un auditor con gran personalidad y reconocimiento, como fue Marco Antonio Fox Cruz, fallecido cuando estaba en funciones; no sólo por la importancia del trabajo: el auditor es quien determina si fueron bien empleados los recursos públicos que llegan al Poder Ejecutivo, a los organismos descentralizados, al Poder Judicial, al propio Legislativo, aunque sean sus patrones; es una decisión difícil de tomar sobre todo porque implica un espacio de poder, de mucho poder, que a cualquier formación política les sería muy útil, no sólo por la colocación de un elemento suyo y las chambas que pueda haber en los niveles subsecuentes, sino también por la información que ahí se maneja, las negociaciones que se pueden emprender a partir de ese conocimiento, y las ventajas de cualquier tipo que se pueden sacar, chuecas o derechas.
Hay aspirantes que llenan los requisitos sobradamente, pero tienen una fuerte identificación con las anteriores administraciones estatales, que fueron del PRI, lo que los tiene con todos los demás partidos en contra; ahora también participan fuertemente los empresarios, tratando de evitar que el nuevo auditor sea un político, especialmente un político priísta.
Luego está la natural tentación de los ocupantes del tercer piso del palacio de gobierno, que querrán, aunque nos jures y perjuren neutralidad, ajenidad, respeto absoluto a lo que dice la ley, que da al Congreso la exclusividad para tomar esa decisión. Tendríamos que ver si finalmente llega o se asoma La línea, que dicen que no existe, pero que ha sido una constante en el ámbito de la política mexicana.
MARTHA TAMAYO DICE QUE SON
BUENOS TODOS SUS MUCHACHOS
El Partido Acción Nacional demanda que se sancione a los miembros del PRI que se han confesado aspirantes a diputados federales o de plano a gobernador del estado, porque en opinión de los blanquiazules, esas expresiones y acciones en derredor constituyen violaciones a las disposiciones legales en materia electoral.
Sin embargo, dice la presidenta del comité directivo estatal priísta, Martha Tamayo Morales, que todos sus muchachitos son buenos, que no han violentado la ley y que no existen elementos constitutivos de campañas adelantadas, por lo que no procede la queja de Acción Nacional, ni hay elementos para sancionar o para jalar las riendas a quienes andan en esas danzas.
De todos modos, como siempre hacen todos los políticos que no quieren dar su brazo a torcer, y a pesar de haber hecho una especie de análisis jurídico de la queja y de sus posibles repercusiones, sostuvo que necesita esperar a que le den una copia de la queja para poder dar una respuesta completa. ¿Usted cree que todavía no la ve?
¿Y SI NO OCURRE? ¿QUÉ HARÍA
CON EL TEMA CHUY VALDEZ?
Hace unos días, el diputado federal Chuy Valdez, quien también trabaja como secretario general del PRI, dejó que la lengua le ganara y anunció nada más y nada menos, que ya está listo el subsidio al consumo de energía eléctrica, que trae angustiados a más de la mitad de los sinaloenses.
Como ya han dicho otros, Valdez aseveró que ese subsidio está en vigor a partir del quince de mayo, de modo que no debe haber preocupación, a menos, precisamos nosotros, que caigan en el supuesto que planteó el superintendente de la CFE en el sur del Estado, acusando a los quejosos víctimas de cobros elevados, de haber prendido los aires antes de tiempo, es decir, antes de que estuviera en vigor la tarifa 1D, que da un subsidio limitado.
El caso es que los habitantes de la zona rural del norte, centro-norte y centro, están la pendiente de que los respalden, como a los habitantes de todo el sur del estado, quienes viven bajo la amenaza de que les cueste toda vía más, un treinta por ciento, la factura eléctrica de estos meses de mayo, junio, julio, agosto, septiembre y octubre.
El caso es que Chuy Valdez no se conformó con adelantarse y ser él quien diera a conocer un anuncio que tradicionalmente hace el gobernador Mario López Valdez, sino que además le puso fecha a la firma del convenio correspondiente, con lo que no sólo le marcó la agenda al mandatario sinaloense, sino que además si la fijó el mismísimo secretario de energía, del gobierno federal.
Según Chuy Valdez, Malova aprovecharía la visita de Pedro Joaquín Coldwell a Sinaloa para presentarle esta demanda del subsidio a la energía eléctrica, y como tiene más poder que esos dos personajes, estableció que a la mejor aprovechan esa visita para firmar el convenio de marras.
En realidad el secretario Coldwell viene a Topolobampo a participar en la ceremonia de inicio de obras del gasoducto. Finalmente se empezarán a colocar los tubos en territorio sinaloense, y lo que sí se firmarán son los convenios en que la Comisión Federal de Electricidad se compromete a comprar el combustible que llegará a través de estas nuevas instalaciones.
¿Y el asunto del subsidio eléctrico? No aparece por ningún lado, de modo que o se equivocó Chuy Valdez, o el gobernador y el secretario de energía no recibieron ese día los periódicos y no se enteraron de las disposiciones que para ellos había establecido el señor diputado federal.
Como quiere, ojalá que el secretario de energía, o bien el de Hacienda, aunque Vsaldez no le haya dado línea, se decidan a firmar con el gobernador este acuerdo que nos de una relativa tranquilidad con el consumo de la electricidad, que suele llegar a niveles estratosféricos.
