*Cómo se transformado el informe presidencial
*Aprobaron la Ley de Profesionalización Docente
*Reprueban al gobierno en economía y seguridad
FRANCISCO CHIQUETE
La ceremonia del informe de gobierno es definitivamente lo que el viento se llevó.
Se cuenta que el viejo dictador Porfirio Díaz llegaba a la Cámara y en voz alta se dirigía a los Señores Diputados y Senadores del Congreso de la Unión, y luego por lo bajo añadía: “estimados amigos y queridos compadres”.
En la larguísima era priísta el presidente en turno engolaba la voz y soltaba: “Honorable Congreso de la Unión… y ni quien lo detuviera. Con Luis Echeverría eran horas y más horas de una perorata que no iba a ningún lado y por lo visto, tampoco quería ir. Las cifras, párrafos y figuras retóricas abundaban hasta la náusea y todavía al día siguiente aparecían íntegros en los medios impresos, hasta en el último rincón de la patria.
Aunque con José López Portillo hubo un caso aislado, fue con Miguel de la Madrid que el monólogo fue roto. Porfirio Muñoz Ledo hizo un rosario de interrupciones al que siguieron otros legisladores hasta del PAN, que no dejaron a De la Madrid que se despidiese del cargo con le boato con que solían hacerlo.
En el segundo trienio de Ernesto Zedillo Ponce de León la oposición obtuvo mayoría en la Cámara de Diputados, y aunque se mantuvo la ceremonia del informe, fue bajo otras condiciones. Con Carlos Salinas de Gortari se había aceptado un posicionamiento de cada partido antes de la llegada del presidente a informar. Zedillo tuvo que escuchar a los opositores,. Por primera vez la contestación al documento no fue una sarta de elogios, sino un análisis cuidadoso y claridoso, especialmente en 1998, cuando Porfirio Muñoz Ledo lanzó un discurso impresionante por su independencia, su alto nivel de respeto y por los brillantes conceptos que enhebró.
Con Vicente Fox lo que más se recuerda es la cara de desconcierto del primer presidente de la alternancia, cuando en el lobby del Congreso se enteró de que no podría pasar al pleno y que por supuesto, no podría abordar la tribuna. No volvió ya. El país se ahorró sus jugarretas contra el protocolo, contra la separación iglesias-estado y contra la historia. Algunos dirán que también contra la inteligencia.
Aunque Felipe Calderón le hizo la lucha, respaldado por la mediocracia, para que hubiese una reforma legal que le permitiese al presidente volver al Congreso para informar, no lo logró. El controvertido presidente se llevó clavada la espina de una accidentada y breve ceremonia en que rindió protesta a caballazos contra los legisladores que intentaban cerrarle el paso y sólo gracias, quién iba a decirlo, a que el PRI decidió mantener el qorum para que la sesión de toma de protesta tuviese valor legal.
Con Enrique Peña Nieto la duda era si los maestros disidentes decidirían y podrían bloquear los accesos a San Lázaro, de modo que no llegase el enviado con los documentos de este primer informe presidencial. No ocurrió nada, no sólo porque las autoridades de seguridad se pusieron al alba y blindaron los accesos al Palacio Legislativo, sino porque además los profes entendieron que ya habían tensado demasiado la cuerda y no intentaron cerrar el paso.
De todos modos por supuesto, hubo manifestaciones. Un grupo al que se identificó o se descalificó como “los anarquistas” se enfrentó a los grupos policíacos y dejó un saldo de dieciséis detenidos, pero también la satisfacción de acusar al gobierno de actos represivos y en el otro extremo, de que los histéricos viesen que hay límites para los manifestantes.
Lo que no previeron los profes fue que el tema educativo sería votado anoche mismo, después de recibir los documentos del discurso y de escuchar los posicionamientos de los representantes de los partidos políticos. Los mismos diputados también fueron sorprendidos. El perredista Silvano Blanco Deaquino, ante los reclamos por sus interminables subidas a la tribuna, les advirtió: “ustedes quisieron obligarnos a que estuviéramos hoy en esta sesión, pues entonces aguántense lo largo, aquí nos vamos a quedar”.
YA PASÓ LA LEY DEL SERVICIO
PROFESIONAL DOCENTE
El resultado de la votación marca muy claramente las tendencias. Aunque por supuesto quedaron muchos artículos reservados y el tema se seguirá discutiendo, la Ley del Servicio Profesional Docente ya fue aprobada anoche, con 390 votos a favor, 69 en contra y cuatro abstenciones. Cuatrocientos sesenta y tres diputados asistentes, es decir, treinta y siete que no asistieron ni siquiera porque se trataba del primer día de trabajos y porque se discutía un tema que ha resultado fundamental para concretar el modelo de reforma educativa que se está proponiendo.
A estas alturas no ha quedado claro si los derechos de los trabajadores de la educación quedan a salvo o no. Es muy difícil generar un equilibrio entre la necesidad de evaluar la capacitación y capacidad de los maestros, los directores y demás personal de la educación, y dejar de aplicar medidas de corrección en los casos en que no se acredite ni capacitación ni capacidad.
Es muy difícil ir a Favor de una disposición legal que conculque derechos laborales ya adquiridos, como también es muy difícil ver que las cosas sigan como hasta ahora, con muchos casos en que el maestro o funcionario educativo no capaz y no capacitado siga en un sitio al que llegó por amigos, influencias y a veces hasta por corrupción.
Después de la aprobación general, todos los diputados que habían reservado artículos con el propósito de proponer modificaciones, desfilaron por la tribuna, expusieron sus puntos de vista y propuestas, pero se encontraron con la lamentable rutina de que los demás simplemente los escucharon –y algunos ni eso- para que luego viniese la votación que siempre era negativa. Nomás les decían que no y ya, por más estructurada que estuviese cada propuesta –no siempre-. Simplemente priístas y panistas decían que no. Y por supuesto, era no.
A estas alturas en que esté usted leyendo esta entrega, seguramente ya conoceremos la reacción de los maestros disidentes, que ayer empezaban a regresar escalonadamente a sus entidades, pero no porque abandonaran la movilización, sino porque van a ser relevados
De todos modos, motivos de protesta no van a faltar de ahora en adelante. A su desacuerdo con la Ley del Servicio Profesional Docente se sumará seguramente el enojo por la propuesta de reforma fiscal y el desarrollo de la reforma energética. Ahí podrán seguir por un buen rato.
MENSAJE DE INFORME
Y RECLAMOS SOCIALES
Por supuesto que en términos periodísticos, la aprobación de la ley se llevará la nota hoy, por encima de la entrega del informe, que de acuerdo con la ley, fue sólo un acto protocolario, aunque el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, lo destacó como un acto de rendición de cuentas y que el gobierno ha sido sensible al mandato de la sociedad sobre las reformas.
El ejercicio ya tradicional del posicionamiento de cad apartido sirvió para que el país se diese cuenta de la diversidad de opiniones y puntos de vista. Aunque nos caigan mal los diputados plurinominales y los minipartidos, ambas figuras permiten que estén presentes en el debate nacional opiniones que de otro modo serían avasalladas por las mayorías y hasta por las minorías más grandes.
Así escuchamos la pretensión priísta de decir que todo está bien o que va por buen camino, que loas problemas que enfrentamos son superables y hasta que de no ser por lo que se ha hecho en estos nueve meses, las cosas estarían mucho peor, como repetidamente nos dijeron Zedillo, Fox y Calderón (no es cosa de exculpar a Salinas. Es que en su periodo no se aceptaba ni siquiera una sombra de fracaso o de retraso).
En materia de seguridad las cosas están mal. Tan mal, que el gobierno ha renunciado a sus críticas anteriores y volvió al esquema calderonista de aplicar golpes de efecto, con la divulgación impactante de la detención de capos o de cuadros elevados en la estructura del crimen organizado.
En este caso es inevitable escuchar los argumentos de que el problema venía ya desde el sexenio pasado y que aunque sólo fuera por inercia, era claro que los efectos negativos se iban a seguir presentando, como ha ocurrido. Sin embargo el periodo de gracia se agota. El régimen ha llegado ya a nueve meses, que son ya una porción significativa del sexenio. Las respuestas y los resultados no se pueden seguir mandando para más adelante. La sociedad no lo aguantaría de ninguna forma.
El tema educativo por supuesto, estuvo en boca de todas las fracciones parlamentarias, cada una con su particular óptica. Desde la optimista del PRI, que todo lo ve color de rosa con la reforma en marcha y los programas del gobierno, hasta la negativa de los petistas y ultras del PRD, que no sólo rechazan las reformas, sino que además nos pintaron a los maestros manifestantes como una pléyade de héroes que salvan sus derechos, los derechos de los niños a los que han dejado de dar clases por semanas completas (al menos en tres estados hay planteles que no han empezado el ciclo lectivo gracias a estas manifestaciones) y por supuesto, la dignidad nacional y la de los grupos más desprotegidos de la sociedad.
El problema principal, sin embargo, es el económico, y ahí le llovió al gobierno de Enrique Peña Nieto, lo mismo de parte de los enemigos tradicionales de la izquierda que de los aliados temporales del PAN.
Acción Nacional, por increíble que parezca, tuvo a un diputado acusando al régimen de tener al país en una situación económica lamentable, con bajas expectativas de crecimiento, pérdida de empleos y falta de desarrollo en los grupos sociales desprotegidos, “después de haber recibido una economía sólida y con crecimiento”.
Por supuesto que la situación del momento tiene más que enojada a la gente, pero de eso a olvidar que durante el gobierno que dice haber entregado “una economía sólida”, el número de mexicanos en pobreza extrema pasó por encima del cincuenta por ciento.
Pero por supuesto la condición más reclamada fue la de que este gobierno, se supone, sí sabría gobernar y por tanto conducir a la economía por una mejor senda de lo que fue entregada el primero de diciembre anterior.
A pesar de las promesas de que no habría subejercicio presupuestal, las obras no se ejecutaron como estaban programadas. Los gobiernos locales han sido arrastrados por una baja en los ingresos gubernamentales, que a su vez han sido afectados por la falta de dinamismo en la economía.
Un analista local advertía que si ahora los gringos están creciendo ¿a quién puede culpar el estado mexicano?
LA TERCA REALIDAD
SIEMPRE ASOMA
No falla: cada vez que un funcionario público alude o presume un avance en determinada área de gobierno, sobre todo en seguridad, la realidad aparece para pegarles un descontón.
Ahora le tocó al secretario general de gobierno, Gerardo Vargas Landeros, quien estuvo aquí el fin de semana para testificar el relevo en la organización de los ejecutivos de ventas y mercadotecnia. Aprovechando el foro, Vargas Landeros apuntó los logros obtenidos precisamente en seguridad, donde a pesar de que fue cauto al advertir que la situación no está resuelta, estableció que ha habido avances muy importantes y una reducción los delitos de alto impacto en Mazatlán, y también en el resto del estado.
“En Mazatlán hay seguridad y resultados, hemos disminuido cuando menos en un setenta por ciento los homicidios en el municipio y eso es importante. Ya no tenemos problemas de que estén asediando a la clase empresarial o levantones”, indicó.
Lamentablemente, apenas unas horas después la región fue escenario para cuatro crímenes de esa naturaleza: dos en la ciudad, uno en San Marcos y otro en Estación Dimas. Pareciera que hay un comité de evaluación de declaraciones para responder a los optimistas con hechos, y hechos contundentes.
Así, mejor que se ahorren los optimismos y hasta los enfoques positivos. Luego salen más caros.