*Autoliquidaciones legales, pero erróneas: PAN
*Retiraron la impugnación contra García Canizales
*El predial: a solucionarlo matándolo por inanición
FRANCISCO CHIQUETE
Edgardo burgos Marentes, dirigente estatal del PAN, considera que los alcaldes que se autoliquidaron no incurrieron en algo ilegal, pero reconoce que él en lugar de Zenén Xichihua no se habría hecho una liquidación, ni para él ni para otros colaboradores de elección popular, como fueron los casos de Ahome y Escuinapa.
Difícil situación la de este dirigente que busca justificar un asunto tan escandaloso como la autoliquidación de don Zenén, sin perder la posición legalista que acción Nacional intenta rescatar luego de los desastres electorales y de conducta que han generado y registrado muchos de sus cuadros destacados no sólo en Sinaloa, sino en el país.
De todos modos, Burgos Marentes tiene reconocer que en la barbaridad generada por la ambición económica, se perdió lo que Zenén Xochihua pudo haber hecho como gobernante. De hecho sostiene que hubo una gran obra y que dejó grandes avances para el municipio de Ahome, pero vuelve a caer en su lastimosa lamentación de que ese “error” de carácter moral, “no legal”, perdió la imagen ganada con su trabajo.
En realidad las impugnaciones a Xochihua estallaron con la autoliquidación, pero vienen de más allá, vienen también de contrataciones que no parecen haberse apegado a la ética y a la moral que tanto cita Burgos Marentes, de casos como el del alumbrado público, un curioso contrato que permite a una empresa foránea rentar a la ciudad mochiteca un sistema de alumbrado público con el sistema de led, que sigue siendo de la empresa, aunque haya una opción final de compra, y por tanto, se sigue cobrando dinero de manera casi permanente, un proyecto que pro cierto, fue ofrecido particularmente a todos los gobiernos municipales panistas de ciudades importantes en el país.
Ya al cambio de gobierno se han empezado a advertir algunas irregularidades de las que no se supo mientras don Zenén era alcalde, y que muestran “vivezas” o equívocos muy convenientes, como colocar luminarias de menor potencia y por supuesto, de menos precios y menores resultados para la sociedad.
Llegado al punto de comparar, Burgos Marentes mete las manos al fuego por Ahome, pero no por Escuinapa. Ahí no hicimos buen gobierno, dice, Se cometieron muchos errores que disgustaron a la sociedad y ésa nos castigó con un voto que con mucho le dio la ventaja a otro partido.
El dirigente panista tiene varios frentes qué atender. Uno de ellos es la orfandad en prácticamente todos los municipios del estado.
En Culiacán están sin cuadros. La victoria electoral del 2010 no les dio espacio para construir alternativas, candidatos rentables. Lejos de ello, los cuadros entraron en una feroz competencia no por mejorar sus proyecciones políticas personales, sino por alcanzar puestos en el gobierno que habían ayudado a conseguir con la alianza que ellos encabezaron.
En el sur de Sinaloa hay resultados positivos, pues se conservó la presidencia municipal y se ganó una de las dos diputaciones locales (aunque haya sido por nueve votos). Sin embargo, la situación es igual de dramática: no hay cuadros con peso y los que hay están inscritos en alguna de las dos corrientes que luchan no por encabezar al partido, sino por aniquilar al contrario.
En Ahome el PAN perdió la elección, pero lo hizo con una desventaja tan pequeña, que les habría dejado un sabor a triunfo si no se hubieran empecinado en quedarse con la alcaldía a como diese lugar, a punta de impugnaciones y movilizaciones que de antemano se sabía no iban a tener un buen destino.
Por ello le resulta a Burgos Marentes tan importante conservar a Zenén Xochihua en buena condición pública. Era el único gallo que les quedaba para dar una pelea en serio. A pesar de los cuestionamientos por la concentración de la obra pública, de contratos del sospechosismo como el de la iluminación led y otros detalles que eran secreto a voces, la condición de buen operador le permitió a Zenén acercar al triunfo a Ernesto García Cota y luego encabezar la resistencia directamente contra el tercer piso, oficina B, rescatando mucha de su credibilidad y sobre todo liderazgo dentro y fuera del PAN.
Pero como ha quedado dicho, la ambición rompió el saco y darse una liquidación de 365 mil pesos como si se fuera de la alcaldía con las manos vacías (y aunque así hubiese sido), tienen al político ahomense en un descrédito terrible, al que han arrastrado al partido entero.
EL CUENTO DE LA UNIDAD
Cuando Sinaloa enlínea le preguntó a Arturo García Canizales cómo estaba la unidad de su partido, le ganó el ánimo y soltó el reclamo: “pues si aquel me impugnó”. Y luego luego corrigió el exabrupto diciendo que seguía siendo el dirigente de la unidad, y que trabajaría para mantenerla en las filas mazatlecas.
La impugnación, que evidentemente no fue idea del candidato perdedor Roberto González, sino determinación de quienes manejan al grupo político, fue retirada por ahí de las seis de la tarde de este viernes, según dijo Edgardo Burgos. Por supuesto que no se sabe si a la cabeza del grupo, el excalcalde Alejandro Higuera Osuna le hicieron manita de cochi o hubo una amable invitación de parte de quien efectivamente tiene ascendencia política sobre el Diablo Azul, aunque también cabe la posibilidad de que se convencieran de la inutilidad del gesto, y lo hubiesen retirado para aparecer como conciliadores.
Burgos Marentes reconoce que el problema del enfrentamiento entre Felton e Higuera es real y es grave. Dice que ha trabajado mucho por conseguir que se acabe esa pugna y revela que fue él quien retiró los nombres de ambos de la contienda para proponer consejeros, el sábado pasado.
No quise que se enfrentaran directamente, que no se diera esa pelea por el primer lugar y les ofrecí que ambos estarían en la propuesta del comité directivo estatal, que tiene derecho a diez posiciones. Confiesa además que ya tiene acuerdos sobre eso.
Este acuerdo debe haber aliviado tanto a Felton como a Higuera. Aunque el alcalde tenía ya controlada la asamblea a través de su gente, aunque remoto, siempre estaba el riesgo latente de ser superado en una votación individual. Para Higuera era todavía más riesgoso, pues estaba en franca desventaja.
Después sin embargo vinieron las protestas y hasta reclamos a Higuera por haber aceptado una propuesta como esa, bajo la advertencia de que no era la primera ocasión en que les ofrecían cosas, especialmente a Higuera, y después no le cumplían, como se acababa de ver con las candidaturas plurinominales, cuando le dijeron que iría en la tercera posición y apareció en la décima, o como el acuerdo de que él pondría hasta cinco candidatos a regidores y hasta al tesorero municipal, sin que uno solo de los casos hubiese quedado concretado.
-Ninguno de los casos fue compromiso mío, garantiza Burgos Marentes. Este sí lo es, y lo voy a sacar adelante.
En todo caso ya Higuera está en manos de quienes pueden tomar esa decisión, sin que tenga la menor posibilidad de apelar.
JUNTOS, PERO
NO REVUELTOS
Durante la asamblea municipal del PAN Carlos Felton y Alejandro Higuera estuvieron en el mismo sitio, aunque sin encontrarse físicamente. El alcalde prefirió acudir sólo a lo indispensable, entre lo que por supuesto, estaba su emisión del voto.
Ayer estuvieron de nuevo donde mismo, juntos, pero no revueltos. Fue la ceremonia de relevo en la comandancia de la Tercera Región Militar, donde Felton tenía apartado su lugar gracias a que era alcalde, mientras Higuera fue uno de los invitados especiales del general Moisés Melo García, con quien cultivó una buena amistad.
Higuera acudió con la certeza de que llamaba la atención en esa su primera aparición en un evento público, tras un mes exacto de haber dejado el poder.
Carlos Felton disfrutando del ejercicio del poder. Dicen que acaba de llegar a una conclusión bastante satisfactoria: el problema del predial se va a acabar. No hace falta convencer a nadie, sino simplemente dejar correr el asunto y la movilización de los que protestan morirá por inanición. No es cosa de alimentarla.