*¿Cambio de rieles en el trato de Felton a Higuera?
*La elección en el PAN, detonador de las broncas
*Esperan día de campo para Armando Villarreal
FRANCISCO CHIQUETE
En la sesión de Cabildos de ayer se marcó un rumbo diferente a la relación entre el gobierno de Carlos Felton González y el exalcalde Alejandro Higuera Osuna. Por lo menos fue detenida en seco la aspiración de revisar e incluso rechazar la cuenta pública correspondiente al último trimestre.
En principio parecía que esta promoción del regidor priísta Guillermo Quintana Pucheta encontraría eco. Cuando lo planteó ante los integrantes actuales del Cabildo, en la segunda sesión, no halló oposición ni siquiera entre los panistas. El propio alcalde Carlos Felton dijo simplemente “hágase lo que se tenga que hacer”, lo que fue tomado por sus regidores como una vía libre para el asunto.
La famosa cuenta es polémica al menos por el procedimiento. Sabedor de que podía pasar un mal rato con el nuevo ayuntamiento, Higuera se apresuró a cerrar las cuentas y a presentar el concentrado ante su propio Cabildo, que no tuvo objeción en satisfacer sus propósitos, incluyendo a los miembros de la fracción del PRI, que se despidieron con una votación unánime que evitara la intervención de sus sucesores.
El hecho molestó a los relevos por partida triple: que les quitaran de la mano una decisión que sentían, les correspondía; que la sesión hubiese sido después de la solemne en que el nuevo Cabildo rindió protesta (con lo que Higuera quería demostrar que aún en esos momentos seguía mandando); y que precisamente esa sesión haya sido el pretexto para que Higuera y los regidores salientes no estuvieran en el acto de asunción que Felton y su ayuntamiento tuvieron en el Teatro Ángela Peralta.
Quintana Pucheta hizo la propuesta de revisión y logro una revisión en comisiones, pero ahora, al plantearse la decisión definitiva, simplemente los regidores de la fracción panista dijeron no. Un no inapelable que termina con la aventura descalificatoria y que al no llegar desde el principio, envió la señal de que había disposición de llevar la ruptura hasta donde fuese necesario.
EL otro punto de conflicto, la insurrección de locatarios en el Mercado Flores Magón, será resuelta en tres días.
Se ve difícil sacar el caso sin darle una raspada a la anterior administración, pues efectivamente hubo asignaciones de locales en el nuevo mercado para funcionarios o allegados del gobierno higuerista.
Quizá se intente una salida tercerista, con el argumento de que los locales asignados no desplazaron a ninguno de los locatarios originales, pues hubo espacios adicionales en la construcción, pero eso no quitará el desgaste al higuerismo, sobre todo en estos momentos en que se realiza la campaña para elegir a integrantes del comité directivo municipal del PAN en Mazatlán.
Precisamente el asunto de la elección dejó en claro que había disposición y hasta decisión destrucción de la imagen pública del exalcalde.
Ya se había acordado un comité plural, encabezado por el diputado local Martín Pérez, el regidor Roberto Osuna y un elemento de Martín Heredia. A la hora de la hora, el exalcalde y el diputado federal se quedaron con un palmo de narices porque se anunció una planilla feltonista encabezada por Arturo García Canizales, un exdirigente empresarial que se presenta como una opción independiente y plural, a quien acompañan exregidoras del cabildo de Higuera, con el feltonista Roberto Osuna como secretario general, y acompañados del antihiguerista Jorge Gómezllanos.
Esta decisión motivó el enojo del tercer piso, donde obviamente se insiste en que no hay intervención en la vida interna de los partidos políticos, pero no se ve con simpatía el que se quiera acabar con la corriente de Higuera. Se habla de que hubo una plática sobre el tema entre el gobernador y Felton, lo que llevó a recapacitar sobre la cuenta pública, pero difícilmente podrá detener el proceso panista.
FUNCIONARIOS,
A REVISIÓN
Su política ante Higuera no es lo único que debiera revisar el alcalde. A tan poco tiempo de haber iniciado, ya hay áreas que están siendo revisadas con mucho cuidado porque no funcionan y porque no dan señales de que se puedan componer.
Si la policía municipal está dando resultados, si obras Públicas se ve en la calle con acciones de corto plazo, otras áreas simplemente están fallando. Servicios Públicos, por ejemplo, no ha podido mantener la efectividad que tuvo Aseo y Limpia y más concretamente, la recolección de basura. Hay colonias que sólo fueron visitadas por los carros recolectores hasta siete días después de haber iniciado la administración, y tardaron varios días más en regresar. Hay otras rutas en las que se ha fallado consistentemente, a tal punto que en vez de tres, se hacen dos recorridos, pero sin avisarle a la gente, de modo que la basura pasa hasta tres días en la calle.
Otra falla muy evidente es la del área de Ingresos. En principio se había anunciado que el impuesto predial se cobraría a partir del día quince, pero sólo aparecieron las carpas que dan sombra a los módulos, pero nadie acudió a ocuparlas. Así siguen durante esta semana, y hoy se sabe que será hasta el lunes próximo que operen.
Hubo municipios que pidieron auxilio para enfrentar pagos, especialmente los de la primera quincena de su administración, pero al menos uno suspendió la petición porque el cobro del predial los proveyó de lo necesario.
Mazatlán en cambio tuvo su primera falla grave, pues nadie podría decir que se pospuso el inicio del cobro por una estrategia o “por así convenir a los intereses”.
Se habla incluso de revisar hasta la propia Jumapam, lo que sí suena descabellado.
CUENTAS APROBADAS CON
IRREGULARIDADES MANIFIESTAS
En el Congreso del Estado ya se terminó la revisión a diez municipios en las cuentas públicas del primer semestre del año pasado. Todos pasaron por supuesto, porque el Congreso, de ser maestro, sería un profe barco, de esos que no reprueban a nadie.
Destacan los casos de Rosario y San Ignacio, con problemas serios que de todas maneras se consideraron poco graves.
En Rosario una regidora obtuvo un préstamo por noventa mil pesos, préstamo que por supuesto no pagó y que en algún momento trató de cambiarse a “apoyo a fondo perdido” para solucionar un problema serio que le señora enfrentó.
Al terminar su periodo de gobierno, Aarón Flores Estrada, quien fue alcalde de Rosario bajo las banderas del PRD, enfrentó una condena resarcitoria por parte de la entonces Auditoría Superior del Estado, que encontró injustificado un gasto de noventa mil pesos. Por supuesto que Flores Estrada ni se tibió ni mucho menos fue nunca a pagar sus noventa mil pesos. Amos a ver qué hacer la regidora con los suyos.
LAS CENIZAS NO ARDEN
Muy mala impresión dejó por todo el estado la primera jornada de comparecencias programadas con motivo del tercer informe del gobernador Mario López Valdez. Como comentamos, ni el procurador general de Justicia, ni el secretario de Seguridad Pública, fueron exigidos para que diesen datros concretos y sobre todo para que se comprometiesen a definir políticas públicas efectivas, o por lo menos que diesen la impresión de serlo.
Hay quienes dicen que el Congreso se quemó con esas comparecencias, sobre todo con la marcada elusividad del procurador, quien contestó lo que quiso y a quien quiso, prometiendo mandar cartas a los demás. Pero como dice el dicho, las cenizas no arden.
Y si los diputados no se pusieron exigentes con los responsables de la seguridad, que mal que bien están bajo el escrutinio público, menos se van a pelear con la cocinera, es decir, con el secretario de Administración y Finanzas, que ya les dio una demostración de su poder sobre la Cámara, congelando las partidas que corresponden a la Cámara.
Puede dar por hecho que el secretario Armando Villarreal tendrá un día de campo, o casi.