*Ahora llaman a contramarcha de la narcomarcha
*No es broma: Garrido es el nuevo dirigente del PRI
*Díaz Quintero, vicerrector de la UAS en la zona sur
FRANCISCO CHIQUETE
Ahora son los buenos los que invitan a manifestarse “en defensa de la dignidad de Sinaloa”. Después del curiosísimo caso de antropología social que significaron las marchas prochapo, viene la prueba de fuego: ¿tendrá más capacidad de convocatoria el narco que los partidos? ¿estará interesada la sociedad civil en movilizarse para ratificar la obviedad de que aquí la mayor parte de la gente no está metida en el negocio del crimen organizado?
Lamentablemente los organizadores están sometiendo al estado a una encrucijada sin salida fácil. Si la respuesta no es contundente, es decir, de varios miles o incluso de decenas de miles de personas, no habrá funcionado la estrategia y se dirá que el narco, proporcionalmente tiene más influencia social que las propias organizaciones de ésta.
Por supuesto que los narcotraficantes son un número infinitamente menor, pero como pregunta Pablo Milanés ¿quién tiene tiempo de ser Hidalgo? No sólo es que todo mundo vea como natural que aquellos sean los menos, sino ¿quién va a dejar su trabajo, su escuela, aunque sea sábado, por ir a decir lo que ya se sabe? Pero además está el miedo. Si en derredor de los que fueron a pedir la libertad o la no extradición del Chapo hubo buchones que arrancaban los carros agresivamente, que generaron situaciones de tensión y enfrentamiento ¿quién garantiza que no los haya ahora que la expresión es en contra? ¿la policía, en serio?
No está mal que la sociedad civil se manifieste, pero hay muchas forma de hacerlo sin entrar a jugar a las vencidas con el narco, con sus familiares o amigos, como ubicó el gobernador Mario López Valdez.
La pelea es más de fondo: es por revertir la narcocultura, por evitar que se extienda o se consolide la adoración a falsos ídolos. Y no sólo es el Chapo, son casi cualesquiera que adquiere notoriedad en ese terreno.
A Joaquín Guzmán Loera no lo presentaron formalmente ante las cámaras y su paso frente a ellas fue en condición de sometido, con un agente corpulento engarfiándole el cuello, para evitar que pasara lo que ocurrió tantas veces con la detención de los capos que fueron presentados vivos en el gobierno de Calderón. Todavía en este momento es un gran negocio la venta de la camiseta que portaba la Barbie, más que por el diseño, por el impacto que generó la actitud de un tipo que aún detenido por la policía federal e inevitablemente condenado, se presentaba ante la gente como alguien victorioso, desdeñoso, que les hacía el favor de estar ahí sonriente, mientras los policías permanecían tras los pasamontañas, usados como escudo contra el miedo de la venganza.
Por supuesto, el gobierno tiene que terminar de entrar, en todos sus niveles, a esas zonas rurales y urbanas donde el crimen organizado ha sustituido a la organización social como encarnación de la esperanza. ¿Quién creen que apareció para darnos dinero cuando el huracán Manuel inundó nuestras casas? Peguntó un radioescucha ayer por la mañana, cuando en Fórmula Noticias Sinaloa analizábamos el fenómeno de la narcomarcha. ¡Pues el Chapo! Obviamente no en persona, pero sí a través de sus personeros, los grandes capos, sobre todo los de procedencia rural, suelen hacer ese tipo de ayudas en sus pueblos de origen.
El gobierno en cambio tardó una eternidad en reaccionar, en organizar la entrega de apoyos. Es cierto que llegó inmediatamente el DN III-E, que se repartieron despensas, pero eso fue sólo al principio. Lo que abundó después de las inundaciones fueron los discursos, las negociaciones groseras con una burocracia central que impone sus reglas y no le importa si para cumplirlas deban pasar los meses y hasta los años, o que al no poder cumplirlas, se pierda la ayuda tan anunciada. En Mazatlán, como en varios municipios, la reacción fue de orgullo: aquí no pasó nada, nuestras obras permitieron que las calles quedaran desahogadas, que no hubiera inundaciones, dijo Higuera. Pero cuando empezó la danza de los millones del Fonden, se lanzó a ver qué conseguía, aunque sea para bachear las calles que nos destrozó el huracán, dijo, aunque ya sabía que las calles estaban destrozadas desde antes de la temporada de lluvias, porque él ordenó que se suspendieran prácticamente todas las inversiones municipales para llegar al final de su gobierno con un ahorro importante que se tradujese en un paquete impactante de obras.
Si el gobierno no toma un papel realmente activo en la atención a los rezagos sociales, en la generación de oportunidades, el que venga a repartir dinero será quien se convierta en el nuevo ídolo de barro de las multitudes.
Por desgracia lo único que vimos después de las marchas fue a un grupo de funcionarios públicos de todos los niveles tratando de minimizar el impacto, de desviar la atención y de rechazar sus cuotas de responsabilidad. El gobernador dijo que fueron los familiares y amigos; Carlos Felton dijo que la gente sólo debe fijarse en lo que nos une como sociedad. Ni las universidades salieron al frente para mostrar su preocupación, para hacer el ejercicio de buscar una respuesta adecuada, una vía de solución.
Hasta el momento Morena Sinaloa ha aparecido como la impulsora de esta contramarcha. A como están los enfrentamientos con la izquierda perredista, seguramente en lugar de colaboración va a haber bloqueos. De PRI y de PAN, por supuesto, no puede esperarse más que ausencia e indiferencia.
NUEVO DIRIGENTE
Parece Una ironía pero no, el añoso profesor Eduardo Garrido Achoy es desde ayer el nuevo dirigente del Partido Revolucionario Institucional en Mazatlán, y ante su electora única, la licenciada Martha Tamayo Morales, dijo que no viene aquí a capricho de nadie, además de definir su tarea,que será la de unir a los priístas.
El profesor Garrido es nuevo en el cargo, pero de ninguna manera en el oficio, de modo que sus primeras acciones serán para deshacer al actual Consejo Político Municipal y crear un nuevo, de modo que disponga de capacidad para emitir una convocatoria y al final elegir a una dirigencia formal al entero gusto y satisfacción de doña Martha Tamayo, o de la idea que ella tenga de la unidad partidista.. Y como por supuesto, será una dirigencia de largo aliento, ese mismo consejo podrá tomar decisiones acerca de las candidaturas que se vienen durante el 2015 y el 2016, aunque Garrido diga que la elección de gobernador todavía está muy lejos.
Ya en el campo del morbo, finalmente no estuvo presente el secretario general, Valentín Zazueta Solís, quien había renunciado en buenos términos, según Martha Tamayo. En realidad Zazueta sí aspiraba a asumir la presidencia del comité municipal, aunque fuese muy perentoriamente, pero no se lo permitieron.
Ante esa ausencia, se llevaron al evento a Maribel Chollet, de modo que hubiese cierta apariencia de continuidad, sin importar que la señora Chollet estaba en horario de trabajo, apenas en su tercer día laboral. Pero bueno, en estos tiempos eso es lo de menos.
RELEVO EN LA UAS
El Consejo Universitario de la UAS designó ayer a los nuevos vicerectores de las cuatro zonas en que está dividida la institución. Para el sur de Sinaloa se escogió a Miguel Ángel Díaz Quintero, quien entre otras cosas fue director de la Preparatoria Rubén Jaramillo, así como funcionario en la Comisión Estatal de Acceso a la Información Pública del Estado de Sinaloa, cuando ésta iniciaba sus operaciones; sucede en el cargo al maestro en ciencias Rafael Mendoza.
Durante su reciente visita a Mazatlán, el rector Juan Eulogio Guerra Liera hizo un reconocimiento a la labor de Mendoza y dijo que debía irse satisfecho por el trabajo realizado durante los cuatro años en que ejerció el cargo de manera formal, y los otros cinco en que estuvo encargado de ese puesto.
El nuevo vicerrector tendrá una ardua tarea, pues la UAS ha crecido de manera importante en el sur de Sinaloa y con ello han crecido también los problemas, necesidades y retos.