En el marco del Día Mundial de la Salud Sexual, Punto Sero abrió un espacio de diálogo titulado “Coge sin miedo”, un LIVE transmitido desde la cuenta de Alex Reyes (@alexreyesimpulse), en el que especialistas compartieron reflexiones sobre placer, salud mental, prevención y derechos sexuales.
El espacio contó con la participación de la Dra. Rinna Riesenfeld Robinson, psicoterapeuta humanista y pionera en educación sexual con su proyecto El Armario Abierto; David Moncada, mejor conocide como el Sexólogo de Bolsillo y directore de Calma Comunidad; y psicólogo de AHF México y responsable de programas de acompañamiento en VIH.
El punto de partida fue actual y es que según el boletín oficial de AHF Latinoamérica y el Caribe, cada día más de un millón de personas en el mundo adquiere una ITS curable. En América Latina y el Caribe, 38 millones de personas viven con alguna de estas infecciones como sífilis, gonorrea, clamidia o tricomoniasis, muchas sin diagnóstico.
En México, el VIH sigue siendo la principal ITS: hasta la semana 32 de 2025 se han confirmado 10,712 casos acumulados, con 410 nuevas infecciones en solo siete días, cifra que supera la mediana histórica. Además, la Mpox creció 860% en 2025 y la sífilis adquirida subió 13%.
Durante la charla, la Dra. Rinna abrió el debate con una reflexión sobre el lenguaje y la educación sexual. Recordó que en su generación obtener información sexual era impensable, todo necesitaba una logística especial para llegar a libros o anticonceptivos, lo que marcó generaciones educadas en la culpa y el silencio.
“Las palabras no deberían doler. Nombrar los cuerpos y hablar de placer no debería ser un tabú”, expresó. También destacó cómo internet cambió la manera de acceder a información; ahora el reto es filtrar datos confiables entre la sobrecarga digital.
La creadora del “Armario abierto” hizo un llamado a recuperar la creatividad y la intimidad frente a la inmediatez digital: “Hoy muchas vidas sexuales están vacías porque se viven desde la cantidad, no desde la calidad del encuentro humano”.
Desde su perspectiva clínica, insistió en que la sexualidad atraviesa la salud mental, y que lo que más urge es compartir nuestra experiencia desde la responsabilidad, no desde el miedo.
Otros expertos hablan de que durante años a las personas se les ha enseñado a temer a su deseo o a juzgarlo, cuando en realidad debería asumirse como una fuerza vital. “No se trata de reprimir lo que sentimos, sino de aprender a acompañarlo con cuidado, prevención y respeto. Desear no está mal, amar no está mal. Lo dañino es cuando no tenemos las herramientas, la información o los espacios seguros para hacerlo en libertad”.
En conclusión, “Coge sin miedo” no fue solo un título provocador: fue una invitación a transformar la forma en que hablamos de sexo en México y América Latina. Desde Punto Sero se recordó que el placer también es salud y que el cuidado es una forma de resistencia colectiva.