En el blanco por Fernando Zepeda H.

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*El atentado ayer contra el Alcalde de Elota, no es más que un aviso de los delincuentes de que nadie puede presumir que está seguro
*El Alcalde Richard Millán circulaba por la autopista Culiacán-Mazatlán hacia Elota cuando sujetos armados intentaron parar su unidad lanzando ponchallantas
*El vehículo en el que viajaba el Alcalde elotense es blindado lo que le salvo la vida
*Se equivocan quienes culpan a los medios de lo que está pasando en Mazatlán con las desapariciones. Es el Gobierno el responsable de la inseguridad
*La desaparición de Carlos Emilio de la Terraza de Valentinos, visibilizo el problema de los desaparecidos en Mazatlán. Que aparezca con vida, es la exigencia
*Una serie de hechos violentos casi simultáneos sacudieron ayer por la tarde a Culiacán. Un ataque a policías municipales y balaceras, fueron reportadas
*Vecinos de Infonavit Jabalíes y del Playas, denunciaron que desde hace más de dos semanas padecen derrames de aguas negras. Jumapam sigue en el limbo
*El Pepín López Obrador resulto bastante bravo para los negocios. En el sexenio de su hermano Andrés Manuel se hizo de 13 ranchos y se documentan otras ocho propiedades. Igual de bravo que sus sobrinos

No es un atentado más. Lo sucedido ayer en la autopista Culiacán-Mazatlán, no es poca cosa. Un grupo de sujetos armados atentaron contra el Alcalde de Elota Richard Millán Vázquez que salvo su vida porque viajaba en un vehículo blindado. El Alcalde minutos antes había sostenido una reunión con el Gobernador Rubén Rocha Moya en Palacio de Gobierno en Culiacán. Incluso en un video presumió que le había ido muy bien en la reunión en la que estuvieron además del Gobernador, el Secretario General de Gobierno Feliciano Castro.

El ataque del grupo armado se dio en el kilometro 124 de la autopista Culiacán-Mazatlán, que presumiblemente está “super” vigilada por Guardia Nacional y el Ejercito. Los delincuentes iban por el Alcalde de Elota. No fue ninguna casualidad. Menos los que algunos apenas conocido el atentado, comenzaron a divulgar que atacaron a escoltas y comitiva del Alcalde. Tan iban por el Alcalde que los delincuentes lanzaron “ponchallantas” con la intención de que el vehículo del Alcalde parara su marcha cosa que no sucedió. Y entonces se desató la balacera. Hablan de que lo persiguieron disparando varios kilómetros de la autopista.

Lo salvo sin lugar a dudas el blindaje de la camioneta Tacoma, Toyota con rótulos blancos y color naranja, en la que evidentemente se sabe que en ella viaje Richard Millán Vázquez. Los atacantes viajaban en un vehículo Accord Honda color azul. El atentado contra el Alcalde de Elota, es un mensaje de los grupos armados que se encuentran sumidos en una narcoguerra desde hace más de un año en Sinaloa. No hay autoridad alguna y politico que no pueda ser alcanzado por ellos. Y eso ya debe preocupar a todos.

El problema es el gobierno. No se trata de que medios de comunicación “estén desprestigiando a Mazatlán”. De que hablen de una “campaña contra Mazatlán”. No se equivoquen. El verdadero responsable de lo que está sucediendo en seguridad y que ha detonado con la desaparición del joven Carlos Emilio, es el Gobierno que no está cumpliendo con proporcionar la seguridad que se requiere. Que de manera indolente ha dejado de cumplir con su obligación de investigar los hechos violentos, asesinatos y lo que nos ocupa, las desapariciones.

Que el nombre de Mazatlán este siendo manejado, es por la sencilla razón de que aquí, como en otras ciudades de Sinaloa, las tres instancias de gobierno (federal, estatal y municipal) han fracasado en el combate a la inseguridad. El caso del joven Carlos Emilio vino a detonar lo que estaba sucediendo en Mazatlán desde hace varios meses. Las desapariciones de jóvenes, de jovencitas, de adultos hombres y mujeres, ya estaba convertido en algo cotidiano. La ciudadanía ya se daba por enterada y mantenía la apatía. Las autoridades solo han ido acumulando números, con los que identifican a las victimas de desaparición.

Hace unos meses desaparecieron cuatro jóvenes mujeres. Salían de una fiesta en Real del Valle. Y después no se supo nada de ellas. Apareció la presión de familiares. Y dos de ellas fueron encontradas. El vehículo en el que viajaban las cuatro apareció en un domicilio del Fraccionamiento El Toreo. ¿Y las otras dos jóvenes?. Ellas siguen desaparecidas. ¿Quién las esta buscando?. La autoridad no es. Y el tiempo obra para enterrar los casos en el olvido. Pero el caso de Carlos Emilio logro mover a la opinión publica de Durango, de donde es originario. Y logro mover a medios de comunicación estatales, nacionales y extranjeros. El caso insistimos ha movido para visibilizar a los cientos de desaparecidos (se habla de casi 300) que en los últimos meses han reportado en Mazatlán. No, no se trata de ninguna campaña contra Mazatlán como destino turístico. En todo caso es el puerto quien está pagando las consecuencias de tener una autoridad anodina, que incapaz de ofrecer resultados, se esconde en los laberintos de la irresponsabilidad. En lugar de que “simpatizantes” del gobierno estén desatando una campaña que pretende desprestigiar y desviar el delicado caso de los desaparecidos y particularmente el de Carlos Emilio, deberían unir sus voces y esfuerzos para exigirle a las autoridades resultados, no excusas. Y si Mazatlán resulta afectado por este caso y todos los que están sin aclarar, no es culpa de las victimas y sus familiares, es culpa del Gobierno.

Sacuden hechos violentos Culiacán. La tarde de ayer miércoles fue una más de las jornadas violentas que se registraron en la capital del estado. Una de ellas fue el ataque armado contra elementos de la Policía Municipal afuera de un taller mecánico ubicado por la Avenida Revolución en la colonia Guadalupe Victoria. Los agentes municipales recibieron una lluvia de plomo de parte de un grupo de civiles armados que abrió fuego en su contra.

Oficialmente no se reportaron muertos ni tampoco lesionados. Casi simultáneamente por los rumbos del Sector Barrancos por la Avenida Los Empaques. Dos jóvenes fueron agredidos a balazos. Uno de ellos murió y el otro quedo herido y fue llevado a recibir atención médica. En ese mismo sector se reportó minutos después una persecución de militares contra civiles armados. A la zona arribaron además de militares, Guardia Nacional y policía estatal, efectivos de las fuerzas especiales llamados “murciélagos” que a bordo de los llamados “Ocelot” los blindados de “Harfuch” se sumaron al operativo de búsqueda.

La inoperante Jumapam. Vecinos del Infonavit Jabalíes y del Infonavit Playas denunciaron que ya les resulta imposible seguir viviendo entre las aguas negras. En el Jabalíes se denunció que desde hace 20 días el drenaje en el Andador Carlos MacGregor colapso. Se tiene aguas negras estancadas y de ellas despiden fuertes olores que contaminan el ambiente y ponen en riesgo la salud de decenas de familias. Aseguraron que el caso fue reportado a Jumapam. ¿Y que creen?. Pues como sucede en prácticamente toda la ciudad, no acuden a resolver el problema. También en el Infonavit Playas vecinos del lugar denunciaron que en la esquina de Avenida Las Torres y calle Lucio Blanco una alcantarilla esta desbordada con aguas negras.

De esa zona se desprenden malos olores que invaden una buena parte de esa área de Infonavit Playas. La situación se agrava pues la alcantarilla no tiene tapa. Y Jumapam en lugar de reparar la fuga, solo se concreto en poner un señalamiento, para evitar que se sigan dando accidentes al caer en la alcantarilla destapada. El caso lleva por lo menos dos semanas. Y solo apuntar que el pasado fin de semana el mismísimo Centro Histórico se vio invadido por aguas negras que corrían desde la calle Ángel Flores y fueron a parar al corazón de esa zona turística, la Plazuela Machado. Sábado y domingo, fueron para los comerciantes y vecinos del Centro Histórico, un dolor de cabeza por la presencia de las aguas negras. ¿Eso es eficacia?.

El Pepín López Obrador salió bravo. José Ramiro López Obrador hermano del expresidente nos resulto con 13 ranchos Tabasco. Además, se le han documentado por lo menos ocho grandes extensiones de terrenos con valor de varias decenas de millones de pesos. Todas esas propiedades fueron “compradas” por “El Pepín” como le dicen sus amigos, en el sexenio de su hermano Andrés Manuel López Obrador. El descaro es tal que “El Pepín” declaró oficialmente ser propietario de esos 13 ranchos. Pareciera que la buena estrella. Y la llegada de AMLO a la Presidencia, despertaron a los “empresarios” que llevaban dentro los familiares del expresidente. Tanto su hermano como sus hijos se convirtieron en nuevos millonarios, casualmente en el sexenio pasado.