*Tercer informe de gobierno, el futuro de Rocha Moya
*A la mitad del sexenio el Gobernador llega en condiciones complicadas y con versiones de que pudiera dejar el cargo
*La guerra que se libra en Sinaloa, los criminales ahora incendian negocios y dirigen sus ataques a “objetivos” previamente identificados
*El saldo sangriento de ayer jueves fue 12 muertos, 11 lesionados, incendios de vehículos y balaceras
*En Mazatlán los operativos de vigilancia y el supuesto blindaje que presume el Gobierno fracasa. Ayer se reportó un nuevo ataque en Zona Dorada
*Que no especulen. Los nombramientos en Sectur y Economía vienen desde los hijos del Gobernador. Ni más ni menos, como muchos otros
*A la alcaldesa Estrella Palacios le conviene salir a explicar porqué echo mano de un crédito por 100 millones de pesos. Los comentarios no le son favorables por
El futuro de Rocha. El Gobernador llega hoy a su tercer informe de gobierno. La mitad del sexenio. Momento en el que todos sus antecesores llegaron más fortalecidos, bien plantados y prestos para comenzar a preparar su salida. Rubén Rocha Moya antes del 25 de julio, lucía y presumía su fuerza política. Apuntalada con el resultado electoral del pasado 2 de junio, en donde su partido Morena arrasó prácticamente con todos los cargos de elección que estaban en juego. Quedó Rocha Moya con todo el poder. Con el control del poder legislativo y con el del poder judicial. Nada ni nadie se interponía en su camino. Y aquellos que se atrevieron a hacerlo, así les fue.
Vea en qué pararon los exalcaldes Luis Guillermo Benítez de Mazatlán y Jesús Estrada Ferreiro de Culiacán. Y no solo ellos, el otro adversario político, Melesio Cuen Ojeda primero su influencia en los Ayuntamientos quedó reducida al mínimo. Funcionarios estatales identificados con Cuen Ojeda y el PAS o fueron renunciados o simplemente cooptados por el Gobierno del Estado. No se diga diputados que también lo abandonaron.
La fuerza del Gobernador se dejó sentir por todos lados contra Cuen Ojeda y se inició el pleito por el control de la UAS. El poder de Rocha Moya no tenía freno. Nadie se le oponía. Menos intentaba enfrentarlo. Pero de repente sucedió lo inesperado. El 25 de julio todo cambió. El considerado más importante narcotraficante del país Ismael Zambada fue “secuestrado” y conducido a Estados Unidos. La tranquilidad con la que navegaba Rocha Moya repentinamente se trastocó. Y se agravó cuando ese mismo día fue asesinado su acérrimo rival Cuen Ojeda en condiciones aún poco claras.
Llegó la “noche” para el Gobernador. Y se fueron sumando declaraciones desafortunadas que se agravaron a partir del 9 de septiembre cuando se declaro la guerra entre dos facciones del Cartel de Sinaloa. Rocha Moya se vio envuelto en el escandalo de la supuesta reunión a donde fue convocado junto con Cuen Ojeda y en la que fue “secuestrado” Zambada. El capo lo mencionó en su carta, la única hasta el momento que con pocas líneas hizo temblar las esferas del gobierno. Llega Rocha Moya a su tercer informe en medio de comentarios que intentan dibujar una posible salida del cargo. Sin embargo, la Presidenta lo apoya, senadores y diputados federales también y la dirigencia de Morena igual. Pero quien carga con las consecuencias de lo que está pasando en Sinaloa es Rocha Moya. Las amenazas llegaron no solo contra el Gobernador sino contra su familia. Es, por donde se le quiera ver, una situación muy delicada que solo el que la lleva a cuestas sabe lo que pesa. Se ve difícil que el gobierno morenista tome la decisión de cambiar al Gobernador. Si esto pasara, sería una decisión personal de Rocha Moya. Nadie se lo tomaría a mal.
Ahora incendian negocios. La lucha entre las dos facciones del cartel de Sinaloa pareciera que ha escalado, ahora contra supuestos negocios vinculados con los grupos criminales. En la jornada violenta de ayer jueves fueron incendiados dos restaurantes de sushi uno ubicado en la Isla Musala y en otro en la zona de Tres Ríos. De acuerdo a los reportes civiles armados llegaron a esos lugares y lanzaron una especie de bombas molotov y dispararon contra sus instalaciones.
La jornada violenta arrojó 12 personas muertas, 11 lesionados, vehículos y viviendas incendiadas. Las autoridades dan como buenos resultados el hecho de que a diferencia de cuando toda esta guerra comenzó grupos de civiles escenificaban cruentos enfrentamientos, ahora todo parece indicar que se planea y estudia al enemigo y se asestan golpes dirigidos a quienes son sus objetivos. Pero la lucha sigue, los muertos siguen, los desaparecidos siguen. Solo cambiaron de forma de operar.
Fracasa seguridad en Mazatlán. Nuevamente el corazón de la zona turística de Mazatlán fue vulnerado por los delincuentes. En plena Zona Dorada fue asesinado a balazos una persona. Los civiles armados llegaron y dispararon. Se suponía que la zona turística y hotelera de Mazatlán estaba protegida. El Gobernador Rubén Rocha Moya lo ha dicho no una sino en varias ocasiones que “Mazatlán está blindado”.
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