*A 80 días de los trágicos sucesos de aquel 25 de julio, las versiones del Gobernador son cuestionadas y hasta puestas en duda *Una nueva versión afirma que no viajó aquel día a Estados Unidos como él aseguró y que una secretaria portó su teléfono en el supuesto viaje *Tan fácil que sería que el Gobernador mostrada su pasaporte, pues ahí debe tener la evidencia del sellado al entrar y salir de Estados Unidos *No fueron los militares. Tampoco las promesas del Gobierno. Fue el beisbol quien venció el miedo de los culichis que ayer llenaron el estadio en el juego inaugural *Hoy en Mazatlán es el juego de inauguración de la temporada de beisbol, ¿acudirá la gente? *Ayer se vivió otra más de las jornadas violentas en Sinaloa con 8 asesinatos, un enfrentamiento en Dimas entre civiles y militares y siguen las desapariciones
Crecen versiones contra el Gobernador.A 80 días de aquel espinoso 25 de julio, las nuevas versiones de lo que sucedió crecen. Y más cuando el Gobierno mexicano tanto con López Obrador como ahora con Claudia Sheinbaum siguen asegurando que no cuentan con la información precisa y que todo está en manos de Estados Unidos. Desde el momento en que se conoció que Ismael Zambada García y Joaquín Guzmán López habían viajado de Culiacán a Estados Unidos, las versiones surgieron por todos lados. Primero se especuló que pudo ser una “entrega pactada”. Otros no daban crédito como el hombre más buscado y jamás encarcelado Zambada García pudo ser capturado o que haya decidido hacerlo por su cuenta.
El ambiente en torno a este episodio tocó lo dramático cuando el propio hoy expresidente en su “mañanera” aceptó no saber cómo sucedieron las cosas. Y desde el primer momento exigió en todos los tonos al Gobierno de Estados Unidos una explicación. Llegó a percibirse que el más indignado por lo sucedido contra Ismael Zambada García era el Presidente. Para enrarecer más el ambiente de ese 25 de julio, el exrector de la UAS, diputado federal electo y principal adversario del Gobernador, Melesio Cuen Ojeda fue asesinado en condiciones que hasta hoy no han sido aclaradas. Y llegó la carta de Zambada García que sacudió a muchos. No solo a quienes se mueven en el ambiente criminal, también a los políticos. Zambada García escribió que fue “secuestrado”. Que fue “traicionado” por Joaquín Guzmán López. Que lo golpearon y ataron para obligarlo a subir a un avión que lo trasladó a Estados Unidos.
Esto sin duda sacudió todo el interior del Cartel de Sinaloa. Y es el tema que provocó lo que hoy estamos viviendo en el estado. Y en lo político, Zambada García narró que acudió a ese encuentro con los “chapitos” en donde estarían el Gobernador y Melesio Cuen. El motivo era para buscar negociar una solución a los enfrentamientos que ambos personajes venían sosteniendo en los últimos meses.
Confianza de Zambada García a unos y otros lo llevaron a acudir sin escoltas y confiar. Y es aquí en donde entra en escena el Gobernador Rubén Rocha Moya. Desde ese momento negó haber estado enterado de esa reunión. “Si le dijeron a ese señor que yo estaría, le mintieron”. Y su principal argumento para apuntalar su deslinde fue que ni siquiera estaba ese día en Sinaloa. “Sali ese mismo día de vacaciones. Fui a Los Ángeles”. Y dijo que al conocer la noticia decidió regresar. Pues es precisamente esa ausencia del estado, ese viaje que presumiblemente hizo a Los Ángeles lo que está siendo cuestionado. Hay quienes dicen que el Gobernador miente. Que no viajó a Estados Unidos.
El periodista especializado en narcotráfico Luis Chaparro dio a conocer que consultó fuentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos. Y a su medio de nombre “Saga” le informaron que; “No existe registro alguno de ingreso de Rocha Moya al territorio estadounidense aquel 25 de julio”. La cita textual presentada por el periodista Luis Chaparro es: “Esa persona no entró al país en esa fecha ni en fechas cercanas, se lo puedo asegurar. Toda persona que entra al país está registrada en nuestro sistema y no hay registros de él”. La nueva versión es que, en la investigación efectuada por Saga, se obtuvo un testimonio de un miembro de una de las familias del Cartel de Sinaloa que “Rocha Moya nunca salió del estado, sino que mandó a una secretaria con su teléfono para que pareciera que viajó a Estados Unidos, pero nunca fue”.
Esta última versión pudiera ser fácilmente aclarada o precisada por el mismísimo Gobernador con solo mostrar su pasaporte en donde deberá de aparecer el visado que normalmente sellan las autoridades de Estados Unidos al ingresar y al salir de ese país. Además, la bitácora del vuelo realizado supuestamente en uno de los aviones del empresario Jesús Vizcarra.
La bitácora además del plan de vuelo debe contener el número y nombres de los ocupantes que realizaron ese viaje. Hasta hoy el Gobernador no ha mostrado su pasaporte.
El beisbol hace lo que no pudo el Gobierno. En Culiacán había pesimismo. El juego inaugural de la Liga Mexicana de beisbol estaba programado a realizarse ayer. Y llegó a temerse lo peor. Pero pareciera que el beisbol permitió que los culichis perdieran el miedo a salir a las calles. Y no solo eso, a salir por las noches luego del “auto toque de queda” que la ciudadanía ha vivido desde el 9 de septiembre en que comenzó la guerra entre “chapitos” y “mayos”. Lo que no logró ningún nivel de gobierno, tampoco los militares que han inundado la capital del estado, lo lograron el beisbol. Dos fueron los hechos de ayer que marcaron el día en Culiacán.
El primero fue una manifestación ciudadana en vehículos que portaban banderas blancas y en sus vidrios la leyenda “Paz en Culiacán”, quienes circularon por las principales calles y avenidas de la capital del estado.
El segundo más significativo fue el acto inaugural de los juegos de beisbol. El estadio lució lleno. Y si bien es cierto se montó un impresionante operativo policiaco-militar en torno al estadio, el riesgo no radicaba estar en el inmueble, sino el trayecto de los aficionados de sus casas al estadio y viceversa. Esto podría representar la posibilidad de que la ciudadanía finalmente perdiera el miedo por las constantes balaceras, los “levantones”, el despojo de vehículos y la amenaza permanente en la que han vivido miles de familias de Culiacán y el resto del estado.
Hay quienes adelantan que, con esta demostración, con un estadio lleno de personas que ayer acudieron a disfrutar el encuentro de beisbol, ya no hay excusa para que este lunes acudan con sus hijos a las escuelas para que reciban clases presenciales como tanto lo han reclamado las autoridades. Hoy le corresponderá a Mazatlán llevar a cabo su ceremonia de inauguración de beisbol. Las personas, los aficionados ¿perderán el miedo?. Veremos.
Sinaloa huele a pólvora. La de ayer fue otra jornada sangrienta en Sinaloa. Oficialmente se reportaron 8 asesinatos, el despojo de 11 vehículos, un cruento enfrentamiento entre civiles y militares, además de que las desapariciones y “levantones” continuaron. Por los rumbos de Barras de Piaxtla, municipio de San Ignacio, un grupo de civiles fuertemente armados se enfrentaron a balazos con militares. Primero se había adelantado que había muertos. Luego que solamente se registró una persona herida. Lo cierto es que después de esto, en un hospital particular de Mazatlán se observó un fuerte dispositivo de seguridad en el que participaron elementos del Ejército y policías estatales y municipales. Daban la apariencia de estar cuidando a alguien. Llegaron posteriormente los reportes de personas encontradas muertas en diversos puntos de Culiacán y sus alrededores. Tres de ellas fueron halladas a la salida sur de la capital del estado en la autopista Culiacán-Mazatlán. Quienes crean que las cosas están controladas se equivocan. Las desapariciones de jóvenes continúan. Y Mazatlán es una zona en donde se han reportado un incremento de estos casos.
