*Un Gobernador abrumado, asediado que las circunstancias le convertirían el resto de su sexenio en una pesada carga
*La alegría y sonrisa de Rocha Moya hoy se le ha convertido en una mueca con rostro de preocupación
*A nueve días de violencia en Sinaloa, en Culiacán asoma el problema de desabasto de mercancía y alimentos *Participa el Banco de Alimentos-Culiacán en coordinación con el Estado para acudir en apoyo de comunidades con problemas de desabasto *Padres de familia y maestros decidieron no participar en clases presenciales. Las condiciones de seguridad en Culiacán no son adecuadas *Se molesta la titular de Sepyc por la ausencia en escuelas y el Gobernador pide a los trabajadores acudir a los planteles *Desde prisión, García Luna envía una carta en la que señala al Presidente López Obrador de tener vínculos con los narcos *Mazatlán vive una “calma a secas”, pues su zona rural ha reportado eventos violentos de grupos armados
Un Gobernador asediado. Lo que el 2021 lo lleno de alegría, al convertirse en Gobernador. Hoy las circunstancias han tornado incierto el panorama. Y repentinamente a Rubén Rocha Moya se le borró la sonrisa y se nota en su rostro, forma de hablar y caminar, la pesada carga que lleva a cuestas. Tres años de su sexenio han pasado. Desde un principio se mostró sobrado para hacer y deshacer en Sinaloa. No necesitaba de nadie. Tenía el control del poder legislativo y a través de quien fuera su brazo derecho Enrique Inzunza Cazarez tenía también el control del poder judicial. Todo le pintaba bien a Rocha Moya. No había en el horizonte ninguna nube que le interrumpiera el sueño. Menos lo inquietara.
Con todo ese poder en sus manos, se lanzó contra quien fuera su aliado en la campaña que lo llevó a la gubernatura, el exrector de la UAS y fundador del PAS Melesio Cuen Ojeda. Lo persiguió con todo el poder del estado. Puso a Cuen Ojeda contra la pared. Y a pesar de tener todo a su favor, Rocha Moya no pudo doblegarlo. Entonces se aprovechó las instancias judiciales para enderezar acusaciones contra la familia de Cuen Ojeda y quitarle el control de la UAS. Ahí están los procesos judiciales contra el hijo de Cuen Ojeda y funcionarios de la Universidad Autónoma de Sinaloa. Y en eso estaba, cuando se le vino la noche.
El 25 de julio Sinaloa se sacudió doblemente. La aparición de Ismael Zambada y Joaquín Guzmán López en Estados Unidos. Luego se sabría que Zambada había sido “secuestrado” y conducido a la fuerza al vecino país del norte. Ese mismo fatídico 25 de julio, fue asesinado el principal adversario político del Gobernador, el también diputado federal electo Melesio Cuen Ojeda. Las cosas se agravaron cuando desde EEUU, Zambada hizo publica una carta en la que dio a conocer que había sido secuestrado y que acudió a Huertos del Pedregal para reunirse con el Gobernador Rocha Moya y Cuen Ojeda. Serviría como mediador. Intentó sacudirse la sospecha. Repitió ante todos, pero principalmente ante López Obrador y Sheinbaum que él ni siquiera estaba aquí el 25 de julio.
Lo que sucedió en torno a la investigación del asesinato de Cuen Ojeda, vino a complicarle más el panorama. La Fiscalía General de Sinaloa quedó exhibida por la propia Fiscalía Federal. La situación se agravó y la entonces Fiscal Sara Bruna Quiñonez tuvo que ser “renunciada”. Una serie de acontecimientos, dudas y una y otra vez salir a replicar que no tenía nada que ver con los sucesos del 25 de julio, llegó al clímax el lunes 9 de septiembre cuando comenzó la “guerra” entre “chapitos” y “mayos”. Las calles de Culiacán se convirtieron en arena de disputa.
Las carreteras comenzaron a ser “bloqueadas” y vehículos incendiados. El rugido de la metralla acabó con la tranquilidad de los ciudadanos. “Levantones”, ejecuciones y la violencia comenzó a aparecer en otros municipios como Elota, Cosalá, San Ignacio, Concordia, El Rosario y Badiraguato. La respuesta del Gobernador fue solicitar más militares al Gobierno Federal. Hoy los cientos de militares que fueron enviados a Sinaloa, no han logrado parar los actos violentos. Y la declaración del máximo jefe militar en Sinaloa General Jesús Leana Ojeda, acabó por sepultar toda esperanza al señalar que terminar la violencia en el estado está en manos de los delincuentes.
Todavía el 2 de junio, tras las elecciones intermedias en el estado en donde los candidatos de Morena ganaron prácticamente todo, el Gobernador se mostraba públicamente contento, sonriente. Le resta la mitad de su sexenio. Tres años que en las condiciones actuales que se viven en Sinaloa, se convertirán en eternos.
Asoma el desabasto en Culiacán. Al cumplirse el noveno día de violencia entre el grupo de “Los chapitos” y “Los mayos”, comerciantes de la capital del estado ya reportan el desabasto en alimentos. Y es que el transporte de alimentos perecederos y no perecederos se ha interrumpido por los bloqueos en carreteras y la quema de vehículos. Es mayor el temor que el número de incidentes reportados en las carreteras de Sinaloa. Temor fundado por las constantes balaceras que se han registrado entre civiles armados y a los que se han sumado elementos militares.
Tiene razón el dirigente de Canacintra en Los Mochis Roberto Miranda cuando apunta que en las últimas semanas la logística en el transporte de mercancías ha tenido dificultades como consecuencia de los hechos violentos. El Banco de Alimentos en Culiacán instrumentó conjuntamente con el Gobierno del Estado un plan de apoyo a las comunidades que están siendo afectadas por la violencia y reportan falta de insumos.
El comercio en la capital del estado está intentando gradualmente abrir sus negocios. La situación económica es apremiante.
Ausencia escolar. El Gobernador Rubén Rocha Moya quiere que las clases presenciales en todos los sistemas educativos en Culiacán se reanuden. La Secretaria de Educación Catalina Esparza buscó evidenciar la ausencia de maestros y maestras con un video que corrió por las redes. Les echan en cara que siguen cobrando sus honorarios y que no cumplen. Lo cierto es que maestras y maestros se solidarizaron con los padres de familia que decidieron no enviar a sus hijos a clases.
Las condiciones de seguridad no son las adecuadas. Las clases en diversos niveles educativos se están llevando a cabo de manera virtual.
Otra carta…Pero de García Luna. La misiva llegó desde Estados Unidos. Genaro García Luna señaló al Presidente López Obrador de tener vínculos con el narcotráfico. García Luna menciona en la carta que ha permanecido 58 meses en prisión por acusaciones que le hizo el Gobierno de México con testigos que son criminales confesos.
No es la primera ocasión que se acusa a López Obrador de tener nexos con el narco. La siguiente entrega de Ismael Zambada es esperada. Muchos andan inquietos, por no decir con miedo, por lo que pueda decir.
En Mazatlán, calma a secas. No se puede decir que Mazatlán está ajeno a la ola de violencia que azota desde hace nueve días a Sinaloa. La zona rural del puerto ha registrado eventos violentos. En Villa Unión la presencia de civiles armados que irrumpieron en las instalaciones del Seguro Social.
En la carretera Vainillo-El Recodo, en la zona de Mármol, particularmente en la caseta de peaje. No se puede asegurar que estamos ajenos a la “guerra” que libran las facciones conocidas como “los chapitos” y “los mayos”. El riesgo es latente.