En el blanco por Fernando Zepeda H.

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*En lugar de que el Gobernador le aclare a la FGR dónde estuvo el 25 de julio, sería positivo que lo hiciera ante la ciudadanía, ¿para que esperar a que lo citen?
*Reitera nuevamente Rocha Moya que él no estuvo presente cuando supuestamente fue “secuestrado” Ismael Zambada y en el mismo lugar asesinato Cuen Ojeda
*Quien lanza mentiras y al rato se las cree, es considerado un mitómano. Mira que asegurar ante todos los mexicanos que México no solo tiene un sistema mejor que Dinamarca, sino el mejor del Mundo, no tiene nombre
*El optimismo del encargado del despacho de la rectoría de la UAS no duró mucho. El Gobernador arremetió nuevamente contra la universidad
*En Mazatlán el sistema de drenaje está colapsando. Aguas negras y pestilentes invaden colonias populares, mientras la Jumapam ofrece “mejoralitos”

Para que esperar. El Gobernador ha reiterado que si la Fiscalía General de la República lo cita, acudirá a declarar. Ayer se dio a conocer que la FGR le solicitó comprobar dónde estuvo el 25 de julio, fecha en el que se dieron los hechos del tema Ismael Zambada y fue asesinado Melesio Cuen Ojeda. Y volvió a señalar que si es citado irá. ¿Para qué esperar señor Gobernador?. Porque no en lugar de aclararle y precisarle a la FGR dónde estuvo el 25 de julio, no lo hace ante los sinaloenses. Sería saludable. Y un ejercicio de transparencia ante sus gobernados. Porque ayer nuevamente Rocha Moya se colocó en el ojo del huracán. No fue uno sino varios los medios nacionales a los que se sumaron algunos de Sinaloa, los que colocaron al Gobernador en el foco de atención.

 Y es que se dio a conocer que la Fiscalía General de la República (FGR) lo está requiriendo para que pruebe dónde estuvo el pasado 25 de julio, fecha en la que supuestamente se iba a reunir con Ismael Zambada y con Melesio Cuen Ojeda. Hay quienes manejaron la información con el supuesto de que la FGR no le cree al Gobernador Rubén Rocha Moya y que por eso lo emplazó para que pruebe dónde estuvo. Y el propio Rocha Moya ayer le metió más ruido al tema al asegurar que “es mentira que estuve el 25 de julio en el lugar donde se llevaron al señor Zambada. Quien diga eso miente”.

Desde el mismísimo día en que se dio a conocer la carta de Zambada en la que dijo que acudió a la cita a reunirse con el Gobernador y Cuen Ojeda, Rocha Moya lo negó. Pero desde esa fecha ha sido reiterativo. No ha entendido el Gobernador que mientras más aborda el tema, más camina en terreno peligroso y provoca mayores interrogantes. Tan fácil sería que sin que la FGR se lo pida o le ordene probar donde estuvo, muestre el “sellado” de su pasaporte y porque no, la bitácora del vuelo que lo condujo a Estados Unidos. Ahora, lo que se ha sembrado en la opinión pública es que la Fiscalía Federal no se quedo solamente con el “dicho” del Gobernador, sino que lo está emplazando a que lo pruebe.

Un peligro real. Un mitómano es aquel que inventa mentiras y se las cree. Y tan vehemente y convincente puede ser, que logra convencer a una multitud. Y siembra dudas en quienes aún creen en él y se exhibe ante quienes ven la realidad. Mira que López Obrador haber dicho en su sexto y último informe de gobierno, que México en materia de salud no está a la altura de Dinamarca como lo había dicho, sino que está mejor. Es para el Presidente el mejor del Mundo, no tiene nombre. Como es posible mentir de esa manera. Y lo peor, es posible que se lo crea. Y hay quienes se lo aplaudieron.

Y que también haya asegurado que el combate a la violencia dio resultados. Hubo menos asesinatos. Es otra cosa que no tiene nombre. Más de 196 mil homicidios se han reportado en este sexenio. Cifra mayor a las registradas en los sexenios de Peña Nieto, Calderón y Fox. Negar esto es intentar tapar el Sol con un dedo. Que no hubo “gasolinazos”. No, tal vez tenga razón. Pero basta ver lo que cuesta el litro de gasolina y también el diésel. ¿Vale 18 pesos el litro de gasolina?. Creo que no.

En su informe y mañaneras no se ha cansado de descalificar a sus oponentes. Van contra el Poder Judicial, el único contrapeso que le queda. Ya sometió a instituciones supuestamente autónomas como el INE, el Tribunal Electoral y ordenó desaparecer aquellas que osaron oponérsele. El Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo en estos momentos es uno. No están separados como debería de serlo. Y tampoco lo intentan ocultar. Cuando el único poder que les falta por controlar caiga, entonces sí, no hay manera de negar que el camino que conduce a México es el de autoritarismo. Más o menos México la había librado de tantos años de priismo autoritario. Pero estos vienen más renovados.

¿Otro rompimiento?. Apenas el viernes pasado el encargado del despacho de la rectoría de la Universidad Autónoma de Sinaloa Robespierre Lizárraga nos comentaba hasta cierto punto optimista que con el Gobernador Rubén Rocha Moya se estaban sentando las bases para una buena “relación institucional” y palo, ayer cuestionó a la UAS. Tachó de irresponsables a quienes llamaron a suspender clases por el jueves pasado en el que Culiacán vivió momentos de tensión y miedo, al sucederse balaceras y quema de vehículos en las afueras de la capital sinaloense.

Robespierre Lizárraga había también mencionado que “el tono” conque el Gobernador se refería a la UAS ya había dejado de ser el agresivo. Pues ayer se terminó el encanto. Rocha Moya cuestionó a las autoridades universitarias ante el supuesto de que estaban despidiendo a un maestro de nombre Jorge Ibarra por haber publicado una critica contra directivos de la UAS. El Gobernador salió en defensa del maestro y pidió a la universidad reconsiderar. Claro que sería una grave falta que las autoridades universitarias actúen de manera intolerante a las críticas. Un hecho por demás criticable. Pero que un Gobernador se meta en asuntos tan caseros cuando hay temas de relevancia como la investigación en proceso de la FGR en torno al caso Zambada y el asesinato de Melesio Cuen Ojeda, no hay ninguna proporción.

Colapsa drenaje. El sistema de drenaje de Mazatlán ya no “soporta”. En colonias populares las tuberías han comenzado a colapsar. Entre ellas el Infonavit Playas en donde las aguas negras y pestilentes inundan varias de sus calles con el riesgo de desatar enfermedades entre sus habitantes. La Junta Municipal de Agua Potable de Mazatlán operada desde la capital del estado, solo ha resuelto con “mejoralitos” el problema que ya debería de preocupar a todos.