En el blanco por Fernando Zepeda H.

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*La “guerra” está aquí. Sacuden balaceras y narcobloqueos a Culiacán
*Se rumoro que Iván Archivaldo Guzmán líder de “Los chapitos” había sido detenido. Al final el Gobernador aseguró que no hubo civiles detenidos
*Como en los “culiacanazos” anteriores, el día de ayer los ciudadanos volvieron a vivir momentos de terror. Aseguran que la tranquilidad cuelga con alfileres
*El Gobernador rechazó que la “alerta” de EEUU para no visitar Sinaloa por la violencia, no responden a la realidad. Horas después se dieron balaceras y narcobloqueos
*Peor no pudo ser. Así fue el recibimiento a la nueva Fiscal de Sinaloa.
*La Fiscalía General de la República llamará a comparecer a funcionarios de la Fiscalía estatal en torno al caso Zambada y asesinato de Cuen Ojeda
*Por la noche de ayer, el Gobernador declaró que Culiacán había regresado “a la normalidad”
*Detecta ASE irregularidades en el erario público por más de 296 millones de pesos

La guerra está aquí. Culiacán vivió ayer un nuevo “jueves negro”. Para algunos era el preámbulo del “culiacanazo 3.0”. Para otros fue el rompimiento de la frágil tranquilidad que se vive en la capital de Sinaloa tras lo sucedido el “jueves” 25 de julio, cuando Ismael Zambada y Joaquín Guzmán López aparecieron en Estados Unidos. Y ese mismo día se registró el asesinato de Melesio Cuen Ojeda. Previo al caos que provocó temor entre los habitantes de Culiacán, se reportó un cruento enfrentamiento entre militares y civiles.

Las armas de grueso calibre rugieron y rompieron el silencio de una amplia zona ubicada por la comunidad de Jesús María. Justo en donde fue detenido por segunda ocasión Ovidio Guzmán, el hijo de “El Chapo” Guzmán preso en Estados Unidos. Tras ese enfrentamiento se sucedieron hechos que elevaron los temores de los culiacanenses. Bloqueos carreteros, quema de vehículos, sobrevuelos de unidades artilladas, presencia de equipo militar blindado. El ulular de las sirenas y el trajín de un lado a otro de policías y militares presagia lo peor.

Horas después del enfrentamiento y los bloqueos, comenzó a circular el rumor de que Iván Archivaldo Guzmán, el considerado más importantes del clan de “Los chapitos” había caído detenido. La versión cobró tal fuerza que medios nacionales lo comenzaron a dar como posible. Sin embargo, al final de la jornada violenta, las autoridades estatales y el propio Gobernador Rubén Rocha Moya dieron a conocer que en la refriega no hubo detenidos. Y si realmente como parece ser, Iván Archivaldo se encontraba ahí y por momentos quedó rodeado, éste se logró pelar. Porque no por cualquiera se ordenaron entre los delincuentes los bloqueos y quema de vehículos.

Y a eso habría que sumarle que lanzaron “ponchallantas”. Era para quienes presumen saber de esos menesteres, medidas para proteger la huida de “El jefe”. Lo cierto es que oficialmente no hubo detenidos. Lo cierto también es que lo de ayer pudiera ser un posible inicio de la “guerra” anunciada al interior del cartel de Sinaloa. Porque Culiacán concentra hoy en día una gran cantidad de gentes armadas. Entre militares en exceso concentrados desde el “jueves 25 de julio”, policías estatales, Guardia Nacional y de todos los cuerpos policiacos. A ellos habría que sumarle el poderío bélico del Cártel de Sinaloa, mostrado ya en los dos “culiacanazos”.

Tómala. Unas horas antes de la violenta jornada que vivió Culiacán, el Gobernador Rubén Rocha Moya había declarado que la “alerta” declarada por Estados Unidos contra Sinaloa, por cuestiones de inseguridad, “no corresponden a los datos reales que posicionan al Estado entre los más bajos en hechos delictivos”. Todavía se escucha el eco de la voz del Gobernador cuando se vinieron las balaceras y los bloqueos. Algo tendrá que hacer Rocha Moya para que coincidan los hechos reales con sus estadísticas e informes que le hacen llegar. Acababa re presumir que Culiacán “ya salió de las 50 ciudades más peligrosos del Mundo”. ¡Pácatelas!. Y se le vino la noche.

El Gobernador debería de contar con gentes de su total confianza que le informen lo que realmente está sucediendo en la capital del estado. De todos los estratos sociales hay una coincidencia. “La tranquilidad está colgando de alfileres”. Esto claro después del caso Zambada, Guzmán López y Cuen Ojeda.

El recibimiento. Si su llegada a la Fiscalía General del Estado es cuestionable por la forma en que arriba y porque era parte del aparato que quedó exhibido por la Fiscalía General de la República de manipular el caso del asesinato de Melesio Cuen Ojeda, Claudia Sánchez Kondo desde ayer tiene otro dolor de cabeza. Los sucesos violentos de ayer en Culiacán marcan el inicio de sus labores al frente de la Fiscalía. Seguramente Sánchez Kondo ya estaba enterada de lo que oficialmente dio a conocer la FGR en el sentido de que “todos los involucrados en la integración de la carpeta del caso Cuen Ojeda” serán llamados a declarar, quizás por eso al tomar el cargo, adelantó que habrá una “sacudida”.

La nueva Fiscal tendrá que ser llamada para que declare. Pues ella era la titular de la Vicefiscalía en la zona centro. Y seguro tuvo mucho que ver en el tema. ¿Se imaginan que hubiera pasado si el Gobierno de Sinaloa no fuera de la 4T?. Simplemente se hubiera aplicado la Ley. La Fiscal Sara Bruna Quiñonez y todo aquel funcionario que actuó directa e indirectamente en el caso Cuen Ojeda, ya estuvieran en calidad de detenidos. Y hasta posiblemente sujetos a un proceso, mínimo por encubrimiento.

Regreso a la “normalidad”. Ya por la noche, el Gobernador Rubén Rocha Moya dio a conocer que Culiacán ya estaba “controlada” la situación. Lo mismo hizo el Secretario de Seguridad Pública en Sinaloa Gerardo Mérida Sánchez. Circuló por la tarde justo cuando más álgida estaba la situación, una fotografía en donde aparecía el Gobernador en las instalaciones del Aeropuerto de Culiacán. Se alistaba para viajar a la Ciudad de México. Ya había adelantado que haría ese viaje para asistir al último informe del Presidente López Obrador.

No sabemos si pospuso por horas su viaje para quedarse en Culiacán y seguir de cerca los acontecimientos violentos. Lo cierto es que emitió dos comunicados. El primero pidiendo calma a los ciudadanos y asegurar que las autoridades se estaban haciendo cargo de la situación. Y el segundo para asegurar que ya todo estaba “controlado”.

Daño a finanzas públicas. En un informe preliminar la Auditoría Superior en Sinaloa (ASE) detectó irregularidades en la aplicación de mil 381 millones 294 mil pesos del erario público. De acuerdo con la titular de la ASE Emma Guadalupe Félix Rivera se abrió el plazo para que respondieran a las observaciones. Al final la cantidad que se determinó como daño al erario fue por más de 296 millones de pesos. Será interesante que la ASE le ponga nombre y apellido a las instancias que no aclararon el faltante y también aquellas que lograron solventar las observaciones para que los sinaloenses tengan información precisa de lo que esta administración estatal hace con los dineros del presupuesto.