*Un país sumido en los conflictos no solo entre mexicanos sino también con EEUU y Canadá, es lo que le dejará AMLO a Sheinbaum
*La próxima Presidenta parece “comprar” todos los conflictos que le está generando previo a su toma de posesión López Obrador
*La incongruencia de una terna para nombrar nuevo Fiscal en Sinaloa, en su mayoría formada por funcionarios actuales de esa cuestionada dependencia
*Inminente choque entre diputados y funcionarios de la UAS por una supuesta encuesta que pretenden hacer al interior del recinto universitario
*El próximo titular de la Secretaría General de Gobierno será un integrante del Movimiento de Transformación. Feliciano Castro y Edgar González lo son
Lo que recibirá Claudia. Tal y como arrancó su sexenio, López Obrador concluye polarizando el país. Dividiendo a mexicanos. Se supone que llega a su último tramo de gobierno satisfecho, pues ganó su partido Morena. Gano su candidata Claudia Sheinbaum. Arrasó en la elección del pasado 2 de junio. Pero parecería que perdió la elección. Su comportamiento es rabioso, belicoso, conflictivo.
A 34 días de dejar el cargo, parecería empecinado en heredarle a Sheinbaum un país en medio de conflictos políticos, con un pleito descomunal contra el Poder Judicial Federal. Con miles de demandas contra la reforma judicial y contra la sobrerrepresentación legislativa. Pero también le hereda a Sheinbaum un conflicto con Estados Unidos y Canadá, los dos principales socios comerciales de México y que forman parte del tratado comercial (Tmec). López Obrador acaba de declarar una “pausa” con Estados Unidos y Canadá. Así tal cual. Y no solo eso, hizo lo mismo con el Embajador de EEUU en México Ken Salazar, su “cuate” con el que presumía una relación excelente.
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