En el blanco por Fernando Zepeda H.

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*Si ya Melesio Cuen no está controlando la UAS y ese era el motivo principal para reformar la Ley Orgánica, porque el Congreso sigue presionando
*Feliciano Castro líder del Congreso del Estado deja de lado los recursos judiciales que presentó la UAS e insiste en presionar para una consulta
*Las resoluciones del Trife de los distritos 2, 11 y 13 de Los Mochis y Culiacán respectivamente dan reversa a lo resuelto en el TEESIN
*Con la presencia de miles de visitantes a las playas de Mazatlán el desorden reaparece, los grupos musicales no respetan horarios y proliferan vendedores
*Los gobiernos de Sinaloa, Durango y Chihuahua reportan “tranquilidad” en el frente tras la detención de “El Mayo”. Pero coinciden que eso es “por el momento”

Las hostilidades no ceden. La instrucción está dada. No es nueva. Tiene ya casi dos años. Y arrancó con la disposición federal de reformar la Ley de Educación Superior. Y en Sinaloa a esta propuesta se le aplicaron “algunos arreglitos” con destinatario cuyo nombre y apellido ninguno de los interesados intentó siquiera ocultar. Melesio Cuen. Se dio paso a una feroz lucha. Desde el Gobierno y con el Congreso del Estado como punta de lanza lanzaron a la Auditoría Estatal y luego a la Fiscalía General de Justicia. Ninguna de estas instancias es en la práctica “independientes” del poder ejecutivo. Y se exhibirían en caso de presumirlo.

Ni siquiera el asesinato el pasado 25 de julio del líder del Partido Sinaloense y exrector de la UAS cuyo control de la universidad era innegable, Melesio Cuen, frenó las hostilidades. Al contrario, pareciera hoy que el Congreso y seguramente la Fiscalía General y el resto de las instancias de gobierno estatal, van con todo. La ausencia de Cuen pareciera alentar el ánimo de quienes buscan el control de la UAS. No el rescate. Porque el principal argumento que esgrimieron a lo largo de casi dos años de conflicto, ya no está, fue quitado del medio. Cuando el líder del Congreso Feliciano Castro anuncia fechas para llevar a cabo la consulta universitaria para reformar la Ley Orgánica de la UAS, se le olvida un pequeño detalle. Hay interpuestos recursos legales que impiden al Congreso y a cualquier otra instancia de gobierno ajena a la UAS, intervenir en la vida interna y decisiones internas de la Universidad Autónoma de Sinaloa.

Por lo tanto, cualquier intento que se haga, consulta o decisión de reformar la Ley Orgánica, tendría que pasar primero por la resolución judicial de los recursos que se han presentado. Buscar pasar por alto este tema, sería violentar el proceso judicial que se tiene y entonces darles un mayor argumento a los directivos de la UAS que con justa razón ahora sí, enarbolarían la amenaza contra la autonomía universitaria. No hay duda. Los que le han operado este tema al Gobernador Rubén Rocha Moya lo han hecho con las patas. Pareciera con un ánimo revanchista. Su bandera fue sacar a Melesio Cuen de la UAS. Bueno, ahora ni está en la UAS, ni está entre nosotros. Lo mataron. Y a 10 días de su asesinato el Gobierno no ha sido capaz de aclarar las más mínimas dudas de su homicidio.

Las resoluciones del Trife. El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación comenzó a resolver las impugnaciones que se presentaron de las elecciones del pasado 2 de junio. Entre las resoluciones que se han emitido destacan las de los casos de los distritos locales 2, 11 y 13 de Sinaloa. El distrito 2 perteneciente a Los Mochis y el 11 y 13 de Culiacán. El Tribunal Electoral en la Sala Regional con sede en Guadalajara resolvió que la impugnación presentada por el PRI es fundada, cuando acreditó la ilegal de servidores públicos y dirigentes sindicales.

Esta resolución le da reversa a lo resuelto por el Tribunal Estatal Electoral que ya había rechazado el recurso presentado por el PRI. Ahora y por instrucciones del Trife el Tribunal Estatal tendrá que volver a revisar el tema y el fondo de los argumentos. La moneda según los que saben, está en el aire. Y si se resuelve echar abajo el resultado electoral en esos tres distritos locales, cuidado. Podrían convertirse en una bola de nieve.

Vuelve el desorden. Las playas de Mazatlán se muestran abarrotadas de turistas. Que bueno. El malecón de Mazatlán por las noches, parece por momentos como un carnaval. Y que bueno que los visitantes se diviertan. Lo que si ya se descontroló fue la presencia autorizada oficialmente de los grupos musicales en las playas y en el malecón. La banda sinaloense como otros grupos musicales cuentan con un horario aprobado por el Gobierno Municipal. Pero si no hay suficiente supervisión por parte de Oficialía Mayor, los horarios establecidos simplemente no se respetarán.

El otro problema es la proliferación de vendedores de diversos productos en playas y malecón de Mazatlán. No hay pareciera control en ellos. Y lo evidente, la Playa Pinitos, pequeña en comparación a las demás, simplemente presenta una invasión de vendedores que con mesas y sillas se han apropiado de prácticamente toda esa playa. Es, pareciera, una invasión autorizada o por lo menos solapada por las autoridades.

Tranquilidad colgada de un hilo. Las autoridades de Sinaloa, Durango y Chihuahua, curiosamente las que integran el “Triangulo Dorado”, coinciden que sus respectivos estados se encuentran tranquilos. Pero señalan, “por el momento”. Tras la detención o entrega de Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán López al Gobierno de Estados Unidos, ciudadanos y gobierno mexicano son quienes “pulsan” a diario lo que pudiera provocar el caso.

En Durango el Gobierno del Estado ha emitido información de que todo está “tranquilo”, al menos de momento. En Chihuahua lo mismo y en Sinaloa el Gobernador Rubén Rocha Moya ha repetido una y otra vez que las fuerzas del orden se han fortalecido para garantizar la seguridad de los ciudadanos. Por fortuna hasta hoy no se han presentado los escenarios catastróficos que algunos analistas habían adelantado. Sin embargo, entre los ciudadanos hay temor. Sienten que “la paz” está agarrada de alfileres. Pende de un delgado hilito que pudiera romperse por cualquier motivo, por insignificante que este sea.