En el blanco por Fernando Zepeda H.

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*La Fiscalía no resuelve, pero “siembra” dudas en el caso de los dos militantes del PAS secuestrados el pasado 13 de abril
*Por cierto, la Fiscal Sara Bruna Quiñones reconoce que se desconoce el móvil del secuestro de 66 personas sucedido en Culiacán. Tampoco precisan el número
*El Gobernador pinta un “Sinaloa de ensueño”, donde no hay violencia, donde garantiza que el proceso electoral será tranquilo y hasta llega a decir que “el tema de violencia en Sinaloa ya no es tema”.
*Propone candidato a diputado federal armar a los habitantes de la sierra para su seguridad. No le falta razón, ante un Gobierno que no da respuestas
*Los diputados de Morena, PT y PV avalan el robo “del siglo” para apropiarse de las Afores. Ahora van por cuentas de Infonavit. ¡Les urge el dinero!
*Hay mexicanos que ahorraron para enfrentar una urgencia. Se olvidaron de esos ahorros para no gastarlo. Pero ahora se los arrebata el Gobierno. Que poca

Fiscalía siembra la duda. Primero fue el Gobernador. Ahora es la Fiscal General de Justicia en Sinaloa Sara Bruna Quiñones. El secuestro del candidato del PAS Luis García Corrales y de su compañero Juan Cerón el pasado 13 de abril, sigue siendo una incógnita. Así como desaparecieron, regresaron. Pero eso no es todo. Luego de su secuestro, el Gobernador Rubén Rocha Moya respondió a las manifestaciones que apuntaban a su gobierno como responsable de la desaparición de sus dos compañeros sembrando la duda.

¿Podría tratarse de un autosecuestro?. No aportó ninguna prueba. Ni siquiera un argumento de peso que sirviera para fortalecer su dicho. Solo se abrió paso para que algunos medios hicieran eco de esa posibilidad. Pero ayer, la Fiscal Sara Bruna Quiñones precisamente la responsable de generar certeza en los delitos que se cometen en Sinaloa para fincar responsabilidad a los delincuentes, se colocó en la misma línea del Gobernador.

En entrevista con medios dijo que no se descarta un posible autosecuestro. Para la Fiscal “no parece muy creíble lo que dicen”. Precisó que la carpeta de investigación no está cerrada. Que Juan Cerón ya presentó su declaración y que Luis García Corrales se negó a declarar. No hay por donde se le quiera ver una certeza de la Fiscalía en torno a lo que les sucedió a los dos militantes del Partido Sinaloense. Ahhh, pero eso sí, “casualmente” lo que dijo la Fiscal es lo mismo que dijo el Gobernador. Tan obvios resultaron que hasta un niño de kínder ve el juego. Pero si para el tema del secuestro de los dos militantes del PAS no hay precisiones, para el secuestro de las 66 personas que fueron “levantadas” en Culiacán el pasado 22 de marzo, la Fiscalía ni sabe cuantos fueron los que realmente fueron “secuestrados”, mucho menos el móvil. Y la carpeta de este escandaloso caso que sacudió a todo el país aparentemente quedó cerrada. Flaco favor para quienes proclaman que en Sinaloa la percepción de seguridad a mejorado y que en cuestiones de combate a la violencia van muy bien.

Realmente eso cree el Gobernador. Mire que asegurar que Sinaloa “tiene garantizada la seguridad durante las elecciones”, es sin duda una aventurada expresión. Que Sinaloa es uno de los “estados más seguros”, suena más a sueño guajiro que a certeza. Y que diga el Gobernador Rubén Rocha Moya que el tema de seguridad ya no es precisamente “tema” en estos momentos, pareciera que realmente vive en otro Mundo. Porque decir que, en otro estado del país, no se puede ya que en todos absolutamente todos se vive en medio de la violencia.

Alguien le debería de decir al Gobernador que hablar de que está “garantizada” la seguridad”, es como cuando hablan de que tal o cual situación en el estado está “blindada”. Justamente en cuanto declaran esas cosas es cuando los delincuentes lanzan su mensaje. Dejan claro su presencia. Y con ello evidencian la incapacidad del Gobierno y la impunidad que gozan. Lo más congruente sería investigar los hechos violentos. El despojo imparable de vehículos en Culiacán. La aparición de ejecutados en todo el estado. La percepción de inseguridad puede decir que bajó. Pero la presencia del temor hacia los delincuentes es permanente.

Propuesta armar a ciudadanos. Parece una propuesta descabellada. Es más, hasta fuera de toda lógica. Pero la propuesta del candidato a diputado a diputado federal por el 06 distrito electoral Germán Escobar Manjarrez tiene tintes de reflejar la desesperación de los habitantes de las zonas serranas de Sinaloa. Familias completas han tenido que emigrar a otros lugares huyendo de la violencia, de las amenazas de los delincuentes que se han apoderado de pueblos completos en la sierra sinaloense. Cuestión es no acepta el Gobierno. Pero que en la practica está más que presente.

Y hasta se tiene un programa oficial de apoyo a familias desplazadas por la violencia en Sinaloa. El candidato a diputado federal se pronunció por reformar la Ley de Armas de Fuego y Explosivos que les permita a los habitantes de la zona serrana contar con “armas de mejor calibre que la permitida hasta estos momentos”. Hoy los vecinos de los poblados más alejados de las ciudades pueden tener en su poder armas de pequeño calibre como .22 que no espantan ni a un coyote. Puede tener su lógica en la practica la propuesta. Pero escandaliza a muchos. Más que nada a quienes están en el Gobierno y son los principales responsables de brindar seguridad a todos. Pero eso pareciera poco importarles.

Ahora van por cuentas de Infonavit. El robo en poblado de las cuentas de Afores aprobado por los diputados de Morena y sus aliados del PT y PV, también tiene otro objetivo. Apropiarse de las “subcuentas” de vivienda del Infonavit. Así como las cuentas de Afores que busca arrebatar a los mayores de 70 años el Gobierno de López Obrador tienen dueño con nombre y apellido. Y si faltaran ellos tienen a beneficiarios que por Ley las pueden reclamar, en el caso de las subcuentas de Infonavit se tiene un registro de 2.2 millones de cuentas inactivas, que representan alrededor de cuatro mil 500 millones de pesos. Todo parece indicar que a unos meses de que termine el sexenio de López Obrador, le urge tener dinero, sin importar que en su camino lo despoje a ciudadanos que por diversas razones ahí lo tienen y lo mantienen inactivo.

Una historia de muchos. Un matrimonio de cualquiera edad logra quitarle un poco al gasto diario. Lo ahorra. La pareja habla sobre sus necesidades. Acuerdan olvidarse de lo que están ahorrando. Esto para no gastarlo con sus necesidades del diario. Y ahí dejan su ahorro para mejores momentos. Muchos mexicanos lo han hecho así. Pues ahora el Gobierno quiere tomarles sus ahorros que ellos mismos pusieron en el olvido para no gastarlo y usarlo en situaciones de apremio. El llamado es que reclamen por todos los medios sus ahorros, sus Afores. Y ahora defiendan sus cuentas en Infonavit, en donde, por cierto, la parte patronal también tiene derecho a evitar el saqueo de esas cuentas.