En el blanco Fernando Zepeda H.

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*Hoteleros, trasteros, comerciantes, empresarios, todos tendrán que esperar “sentados” porque el Gobierno Federal no vendrá apoyarlos
*Para la Presidenta es suficiente que García Harfuch esté en Sinaloa coordinando los operativos contra la violencia
*Apenas se dio a conocer la detención de cinco personas ligadas a “los chapitos” en un hotel de Culiacán, la respuesta fue una agresión directa a policías estatales
*En Mazatlán vuelven a sonar las alarmas. Acribillan a un joven a plena luz de día y en una zona altamente transitada
*La Fiscal estatal reconoce que las “condiciones cambiaron” en el caso del Rector Madueña. Lo mismo parece que sucederá con el resto de los procesos que se les funcaron a altos funcionarios de la UAS. ¿Qué alguien lo explique?

Balde de agua helada. Ante las demandas de apoyo de empresarios, comerciantes y productores sinaloenses en estos momentos de crisis y extrema urgencia a consecuencia de la violencia, lo dicho ayer por la Presidenta en su “mañanera” seguro cayó como baño de agua helada a todos ellos. Dijo que la mejor muestra de apoyo a todos los sectores es la presencia de Omar García Harfuch en Sinaloa.

Los reclamos de los organismos empresariales de Sinaloa sacudieron a nivel nacional al Gobierno. La Presidenta de Coparmex en Sinaloa Martha Reyes junto otros lideres de la iniciativa privada sinaloense estimaron que en estos tres meses de violencia en el estado las pérdidas económicas son superiores a los 18 mil millones de pesos. También se ha afectado a la planta laboral y se estima que alrededor de 25 mil trabajadores están desempleados. El llamado de los organismos de la iniciativa privada es que el Gobierno ordene la suspensión de cobros por consumo de energía eléctrica a los trabajadores que se han quedado desempleados y a las empresas se les otorgue una tregua en el pago de impuestos para permitir cerrar más o menos este año.

El sector turístico de Mazatlán enfrenta también importantes daños a su economía y el sector restaurantero está en crisis. En respuesta la Presidenta Claudia Sheinbaum dijo ayer que “el mejor apoyo para el turismo, para los restauranteros, para los empresarios sinaloenses, es que García Harfuch esté en el estado”. Así es que señores, si tenían alguna esperanza de ser escuchados y sus reclamos atendidos, que se les vaya olvidando. La solución a todos sus males la Presidenta le puso nombre y apellido. Es Omar García Harfuch. Así que ya tienen la respuesta cuando tengan la necesidad de despedir a trabajadores, de cerrar negocios, de no tener dinero para pagar los servicios de la CFE, Agua y demás. Ya saben a quien reclamarle.

Sheinbaum seguramente no tiene la información precisa y real de lo que los sinaloenses están viviendo en estos momentos. Desconoce que en Culiacán el temor que siembran los delincuentes ha provocado un severo ausentismo en escuelas, que se han cerrado comercios. Y que algunos empresarios han decidido salir de Sinaloa porque no se sienten seguros ni ellos ni sus familiares. El tiempo corre en contra de los que se han quedado desempleados, de quienes apenas logran mantener sus empresas y comercios. La expresión de la Presidenta más menos lanza el mensaje de: “rásquense con sus propias uñas”. Así de indolente el Gobierno, la Presidenta en estos momentos en el que los sinaloenses son víctimas de una guerra.

Reto abierto al Gobierno. Todavía ni terminaban de dar a conocer la noticia de la detención de cinco integrantes del grupo de “Los chapitos” en un hotel de Culiacán, cuando la respuesta llegó. Un convoy de agentes de la Policía Estatal fue emboscado por la mañana de ayer viernes en el cruce de Avenida Aeropuerto y Bulevar Las Torres. Ahí quedaron lesionados cinco agentes. Uno de ellos murió minutos después.

El ataque al parecer iba dirigido contra el Subdirector de la Policía Estatal Alberto Castro, conocido como “Comandante Caimán”. El ataque a los agentes policiacos provocó que el secretario de seguridad publica en el estado Gerardo Mérida lanzara la advertencia de que no tolerarán más ataques contra policías. El tema es que todos los asesinatos que se han cometido en estas semanas de violencia en Sinaloa en contra de policías, todos, absolutamente todos están sin ser aclarados. Menos se han aprehendido y aplicado la Ley a los responsables.

La Fiscalía estatal encargada de las investigaciones no solo de estos asesinatos sino de los más de 550 que se han cometido de septiembre a la fecha, solo se ha dedicado a documentar los hechos. Hay una notoria impunidad de los delincuentes.

Dicen que García Harfuch sigue aquí. Con todo y la presencia del Secretario de Seguridad federal Omar García Harfuch y los miles de militares concentrados en Sinaloa, la violencia continúa imparable. Ayer atacaron a un grupo de policías estatales en Culiacán y en Mazatlán se reportó la agresión a balazos contra un joven por la Avenida de Las Torres cerca de una de las entradas al Fraccionamiento Mangos. Se dijo que García Harfuch ayer se encontraba en Mazatlán.

Los movimientos de a quien le han apodado “super policía” no se conocen. Y con justa razón no deben ser divulgados. Lo cierto es que el Gobierno del Estado ya tiene a quien señalar como responsable de todos los operativos que se realizan en Sinaloa para combatir la inseguridad. Pero también es cierto que el Gobierno del Estado ha quedado en los hechos marginado en esta estrategia de combate contra los grupos criminales que está diseñada desde el centro del país y que la ejecutan los militares.

De reversa mami. A la Fiscal General de Sinaloa Claudia Zulema Sánchez Kondo no le quedó de otra. Declaró que en el caso de la modificación de las medidas cautelares que se tenían contra el Rector Jesús Madueña, “las condiciones en este caso variaron”. Y si que variaron. La Fiscalía antes a cargo de Sara Bruna Quiñonez (por cierto, que no se sabe nada de ellos) y ahora a cargo de Sánchez Kondo habían mantenido las medidas cautelares que tenían alejado de la Rectoría a Madueña. Como por arte de magia todo cambio. Y Madueña regresó a la Rectoría. Más pronto de lo que muchos creen los delitos que se les imputaban no solo a Madueña sino a todos los altos funcionarios de la UAS, tendrán su toque mágico.

Desaparecerán. A los sinaloenses les deben una explicación. Luego de tanto pleito, de tantas acusaciones, de tantos insultos, sería saludable que se conociera los pormenores de la “solución” al conflicto Estado-UAS.