ELECCIONES 2021. UN BUEN DESEO ES GRITO EN EL DESIERTO, PERO…

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ELIO EDGARDO MILLÁN VALDEZ

 

1.- Sería enorme importancia para el país que MORENA y la oposición moderaran sus políticas polarizantes. Esta flama de intolerancia ha dividido peligrosamente a los mexicanos en buenos y malos. No han quedado fuera de esta perversa fogata, plagada de generalizaciones, ningún estamento de la sociedad, inclusive esa lumbre llegado a las familias para dividirlas, especialmente a las más pobres que tienen meses sufriendo los arrebatos de la pandemia y los reveses de la crisis económica.

 

2.- La clase política debería buscar además un justo medio entre la austeridad republicana de Morena y las políticas contracíclicas que propone la oposición, poniendo sobre todo el énfasis en ayudar a sobrevivir a las medianas y pequeñas empresas, así como a millones de trabajadores sin empleo o subempleados. Tanto los trabajadores como como aquel tipo de empresas que son legión y todos sobreviven en una permanente incertidumbre.

 

3.- La clase política debería moverse de los extremos en que habita. Deberían comprometerse a respetar y perfeccionar nuestra democracia representativa y el federalismo, respetando y/o reformando la constitución, pues las autoridades están obligadas a garantizar que se cumpla la ley en todos los casos, particularmente hoy en materia de corrupción, evitando los linchamientos plebiscitarios, la violación los derechos humanos y la inequidad entre municipios, los estados y el poder ejecutivo. Y a partir de este acuerdo restañar las cuarteaduras que se le han hecho a la división de poderes y los contrapoderes que les son inherentes.

 

4.- Sí el presidente iniciara este inmenso giro -entre otros, por supuesto- lo pintaría como un estadista ejemplar para los mexicanos; claro, si así lo hiciere….Pero sobre todo, además de este giro gigantesco, que beneficiaría a millones de mexicanos, no tendríamos unas elecciones que polarizarían aún más nuestro ambiente político y social, ya se por si asfixiante. No será fácil para López Obrador cambiar de estrategia, sobre todo porque una fracción amplia de Morena siguen el catecismo que les legó Hugo Chávez a varios líderes latinoamericanos, pero querer es poder…

 

PERO ADEMÁS…

 

5.- La oposición -que participaría en aquel pacto- debe verse su propio ombligo. Los partidos políticos siguen caminando por la senda pública como si nada hubiera pasado. Siguen sin ser expulsados muchos de sus “militantes”, entre ellos los expresidentes, que fueron los arietes que permitieron que corrieran por sus meandros miles de millones de pesos, tanto para crear clientelas a modo en cada elección, como para engordar sus fortunas personales. Esta es una señal pésima para el electorado, pues los partidos opositores dan la impresión de que son aún los mismos a los que derrotaron por sus latrocinios en el 2O18.

 

6.- Pero no les bastará para cruzar el surco electoral echando fuera de sus filas a sus ovejas negras, tendrán que hacer un esfuerzo titánico para inventar una pedagogía que convenza a los ciudadanos de que realmente han cambiado y que están dispuestos a contribuir con su esfuerzo a hacer de México una República con mayúscula, una República de a de veras. Pero no bastará este diálogo, sino conforman un programa que vaya más allá de un gran listado de buenas intenciones, que luego recitan sus candidatos, sin los menores cálculos económicos de cuánto costarán promesas y en qué tiempo se realizarán.

 

7.- Para ser escuchados y convencer a la gente tienen el tiempo contado, si no es que ya se les pasó el tiempo, porque para realizar una campaña de ese tamaño tienen un impedimento catastrófico, como expresó López Gatell: una pandemia que no cesa y que seguramente les impedirá hacer proselitismo a ras de tierra. Ni siquiera los salvaría una vacuna, porque ésta aparecería allá por el mes de marzo o mayo. Y si no hubiera vacunas para esos meses, que modalidad adquiría la elección. ¿Acaso se les permitiría a los ciudadanos que votaran anticipadamente, como la que se puso en operación en Estados Unidos?

 

UNA REFLEXIÓN.

 

Las elecciones intermedias que llevarán a cabo el 3 de junio del 2021 serán muy violentas y sucias de cuantas ha habido en los últimos sexenios, por supuesto sino se lleva a efecto un acuerdo nacional que permita la reconciliación en el país. Y para que ello ocurra todas las fuerzas políticas deben ceder un poco o un mucho para que este país se serene, pero además porque el coronavirus servirá a los políticos como cortina de humo para hacer sus trapacerías, so pretexto de que su adversario está llevando a cabo un fraude. Pero también se requerirá un. acuerdo entre las autoridades civiles y las electorales para que sean los garantes de una elección limpia.

 

  •  Sé que este escrito deriva de un buen deseo, pero a veces las leyes inextricables del azar hacen que se cumplan los deseos