Dice el,alcalde Luis Guillermo Benítez Torres que él no mataría ni a una mosca, y que el señalamiento de que amenaza a reporteros “es una vacilada”. No señor alcalde. No es una vacilada.
Las persecuciones e intimidaciones de que han sido víctimas varios compañeros no son una vacilada. Son hechos graves que afectan a familias enteras y que si no son enérgicamente detenidas, pueden llegar a provocar una desgracia.
Benítez Torres es una de esas actuales autoridades que prefieren rechazar que investigar, y mucho menos corregir.
Ayer cuando Mario Martini acudió a hacerle patente su queja por la intimidación de que fue objeto incluyendo a su familia, ocurrió lo previsible. La recepcionista lamentó que el señor presidente no pudiese recibir a Martini, pero generosamente le extendió un formato de solicitud de audiencia que sería respondido unos cuatro días después de ser llenado con todos los requisitos.
Mario había dado a conocer su propósito de acudir a la sesión “de cara al pueblo” donde se conceden audiencias express, pero ese programa fue suspendido y la agenda marcaba sólo actividades privadas. Colaboradores directos e importantes son señalados y el alcalde no puede darse el menor tiempo para atender. ¿No le importan acusaciones tan directas, contundentes y reiteradas?
Para que el señor alcalde se dé una idea de lo que está pasando en su gobierno, a la puerta de la oficina de audiencias, cuando Mario platicaba con los reporteros, un sujeto que trabaja para los regidores salió de sus oficinas y ¡tomó fotos de entrevistadores y entrevistado! utilizando su celular. El sujeto ya ha sido señalado antes por seguir a los reporteros tomándoles fotos mientras realizan su trabajo, sobre todo cuando hay temas escabrosos. Un equipo de Canal 7 documentó su caso con imágenes del tipo escondiéndose cobardemente.
La crítica ciudadana y la crítica periodística son elementos fundamentales para que el gobierno norme su criterio y corrija sus errores o sus enfoques, pero el gobierno municipal y su presidente parecen empeñados en escuchar sólo sus propias voces de halago y lo que es peor, reaccionan violentamente contra quienes “tienen otros datos”.
A Martini por cierto, ya le están respondiendo su denuncia con difamaciones, con expresiones de trogloditas que salen siempre en concierto cuando sienten que están tocando s su líder. Por supuesto son empleados y son perfiles falsos como los que se han usado en otros casos. Ojalá también sean incapaces como su jefe, de matar una mosca.
Eso sí: el presidente tuvo tiempo para ir a ver el entrenamiento del campeón de box Pedrín Guevara, quien expondrá aquí su título. Esa por supuesto, es una tarea fundamental para la buena marcha de Mazatlán. No es que no sea interesante, es que muestra cuál es la prioridad y el interés de quien no mata una mosca, pero sí disfruta de los,golpes entre dos seres humanos.