EL PRIMOR: UN AMOR EN LO OSCURITO, SIN CASORIO (2).

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ELIO EDGARDO MILLÁN VALDEZ

En la segunda cesión de la Cámara de Diputados, Dulce María Sauri y el resto de diputados que fueron propuestos para integrar la mesa directiva obtuvieron la mayoría calificada. En efecto, en esta votación Sauri Riancho se alzó con 313 votos a favor, 123 en contra y 21 abstenciones.

Para efectos de este texto hay que recordar que la diputada yucateca voto a favor de las adiciones a la Ley General de Presupuesto, decreto que de facto convertiría al presidente Andrés Manuel López Obrador en el administrador del presupuesto a través del decreto signado el 19 de noviembre de 1919.

Se queja el periodista veracruzano, Edgar Hernández: De muy poco sirvió alentar el fracaso moreno ante la ciudadanía y adelantar el regreso de un PRI –o un PAN-PRI- renovados, cuando en lo oscurito se tejía la supremacía Morena a cambio de nuevas migajas para el cómplice.

Queda al descubierto, de nuevo, lo que desde el inicio se supo. Ese maridaje PRI-Morena gestado desde la cúpula del poder entre Enrique Peña Nieto, presiente y Andrés Manuel López Obrador, candidato presidencial. Es la letra de cambio de poder por impunidad (Libertad Bajo Palabra. Edgar Hernández. 7/ 08/ 2020).

CÓMO SERÁN LAS RELACIONES ENTRE PRI Y MORENA?

Si bien es cierto que desde el triunfo de López Obrador, Peña Nieto le cedió el poder a Morena, pero tampoco el PRI, después marcharse Peña, protestado directamente contra AMLO, como lo ha hecho el resto de los partidos de oposición, por la mala gestión del covid 19, por ejemplo.

El arribo del corrupto Alejandro Moreno Cárdenas a la dirigencia del tricolor el 19 de agosto del año pasado, sea ha convertido en el vocinglero de AMLO, aunque a veces lo amenaza con buscar alianzas con los partidos de oposición. Lo cierto es que se fragua un “amasiato” entre cúpulas de Morena y el PRI.

Creo que en este nexo no habrá boda ni certificado de matrimonio: toda esta relación será un “secreto a voces”. En las alturas definirán dos modos y modelos para actuar “juntos y aparentemente separados”. 1.- Definirán no enfrentarse, sobre todo en los procesos de elección para gobernadores y diputados, bajo dos modalidades: A) Ahí donde decidan que el candidato a gobernador sea del PRI, además de tener el visto bueno de para hacer alianzas con la oposición, Morena mandará competir a un candidato impresentable. B) Y cuando ocurra lo contrario, el PRI no hará alianzas con la oposición pretextando «agandalle» y, por supuesto, mandará a un propio a quitarle votos a los opositores.

Y OTRAS MEZCLAS Y MEZCOLANZAS.

Tal vez en algunos estados el PRI y Morena saldrán aliados, haciendo uso de la jerga de la «pluralidad», sea por la inercia de la “camaradería”y/ o porque ambos están enfrentando a un gobernador de la oposición, como ya es casi cantado los casos de Veracruz, Tabasco y Jalisco (y tres estados más que en este momento se me escapan). Pero también saldrán juntos en aquellos estados en los que Morena necesite ganarlos por razones estratégicas, como sería en el caso de la CDMX, por ejemplo.

Tal vez en esas entidades el reparto de puestos será complicado y tal vez inequitativo para el PRI. Quizá habrá otras formulas de ayuntamiento más complicadas que las del kamasutra. Pero no cuando hay amor…

Si antes se afirmó que para hacer esta alianza en lo “oscurito” se requería doblarle las manos a los más radicales de Morena, para que no dijeran ni “pío” en contra esta alianza “espuria”, también esta manchicuepa traerá desaguisados en el PRI, pues ya andan agitando las aguas sus posibles candidatos, a los cuales les sabría a hiel una alianza con Morena.

Es posible que haya una relativa diáspora de militantes de ambos partidos, pero la mayoría sabe que sin AMLO no son nada o casi nada… Pero aún falta un resto para las elecciones del 2021, muchas cosas pueden cambiar…