Enclavado en la costa del Pacífico, Mazatlán se enorgullece de ser hogar del parque líneal más extenso de México, una joya de recreación y conexión comunitaria que abarca 5.7 kilómetros.
Inaugurado en 2015 con una inversión de 127 millones de pesos, este espacio se divide en seis secciones distintas, cada una con nombres diferentes como «Parque de la Juventud», «Parque de la Familia», «Parque de la Cultura», “Parque Pata Salada”, “Parque de la Tranquilidad” y “Parque de la Niñez”.
Ofrece un entorno variado que abarca desde áreas de juegos para los más pequeños, hasta zonas de tranquilidad para aquellos que buscan un escape sereno, con 42 hectáreas de vegetación, este parque se erige como uno de los pulmones verdes del municipio, además beneficia a 42 colonias circundantes.
Su objetivo principal va más allá de ser un espacio recreativo, pues su diseño busca conectar áreas de importancia cultural, de esparcimiento, servicios, economía, historia y territorio.
Este enfoque integral tiene como meta mejorar la calidad de vida de los residentes y fomentar la reactivación y convivencia social en un ambiente inclusivo.
Asimismo, este parque muestra un bullicio particular en las mañanas y noches, cuando los visitantes aprovechan para ejercitarse, disfrutar en familia o simplemente socializar con amigos.