*Es un arte y cultura
*Francisco y sus orgullos
Seis años de entrenamiento fuerte en las artes marciales, le valieron a Jesús Francisco Moreno y su hermana Arantxa Berenice, ser campeones en el karate-do, una disciplina de los golpes y las patadas, pero que en ellos se ha convertido en cultura, arte y disciplina, y, contrariamente, alejados de la violencia, dice firme, convencido, el padre de ambos el “sensei” Francisco Moreno Salas, en entrevista y minutos antes que el alcalde Carlos Felton González reconozca a toda la familia de ser ejemplos en la sociedad mazatleca.
El sensei Moreno dijo que las artes marciales han ayudado a su familia en lo físico, lo mental, de concentración, de aptitud, de mejoras en todo lo que hagas en la vida; mis hijos, gracias a eso son mejores estudiantes y aparte de Jesús, Arantxa, tengo otra hija, que también es karateca reconocida, y que está becada por la Universidad Autónoma de Nuevo León, en la Facultad de Medicina y termina este año.
El maestro Moreno agregó que el karate no es nada más tirar una patada o un golpe, te “ayuda en todos los aspectos de tu vida, físicos, profesionales y espirituales; el karate es una forma de vida mucho mejor. El aprender a golpear no lo hace a uno más violento, porque toda la energía que tienes lo enfocas a lo competitivo, al entrenamiento, a saberse defender, pero no para andar de peleador callejero. El karate te da seguridad y tan es así que evitas los pleitos”, agregó.
Mientras, en la entrevista con Jesús Francisco, dice que desde los cuatro años practica el karate y que nunca, fuera de los domos, ha tenido una pelea callejera; me centro en lo competitivo y dice sentirse muy seguro en lo que hace. Para él el karate es un deporte más que una forma de pelea.