*Su mandato como presidente acaba en 2024. Con la reforma de la Constitución que plantea, el Parlamento podrá nombrar al primer ministro y al gabinete.
El mandato de Vladimir Putin acaba constitucionalmente en 2024 y ya se producen los primeros movimientos de fichas: una reforma de la Constitución rusa que dará más poder al Parlamento, que será quien nombre al primer ministro y al gabinete. Hasta ahora se limitaba a dar el visto bueno.
Esto facilitaría un nuevo escenario con Putin dirigiendo el país como primer ministro, pues el jefe del Kremlin no podría rechazar ninguna candidatura. No obstante, el presidente seguiría teniendo la capacidad de destituir al primer ministro. También seguirá disponiendo de la facultad de nombrar a los jefes de los servicios de seguridad y dirigir a las Fuerzas Armadas.
Putin ha propuesto la candidatura del jefe del Servicio de Impuestos Federales de Rusia, Mijail Mishustin, al cargo de primer ministro. «El presidente sostuvo una reunión de trabajo con Mijail Mishustin y lo invitó a asumir el cargo de primer ministro. Con su consentimiento, presentó la candidatura de Mishustin para el cargo de primer ministro para su consideración por la Duma del Estado», dijo el servicio de prensa del Kremlin.
Tras conocerse estas propuestas, el todavía primer ministro ruso, Dimitri Medvedev, anunció la dimisión del Gobierno: «Es obvio que nosotros, como Gobierno, debemos brindarle al presidente de nuestro país la oportunidad de tomar todas las decisiones necesarias», dijo Medvedev. «Por eso creo que es correcto que, de conformidad con el artículo 117 de la Constitución de la Federación de Rusia, el gobierno en su composición actual presente su renuncia», dijo el primer ministro. Putin nombrará a Medvedev nuevo vicejefe del Consejo de Seguridad de Rusia.
Otra reforma planteada por Putin será endurecer las condiciones para presentarse a presidente: será necesario haber residido 25 años de manera permanente en Rusia. También se requiere que los candidatos no tengan ciudadanía extranjera o permiso de residencia en otro país. Esto dejaría fuera a potenciales rivales que se han refugiado en el extranjero durante los últimos años. Putin ha ofrecido hoy su discurso anual ante el Consejo de la Federación y la Duma Estatal, las dos cámaras de la Asamblea Federal (Parlamento ruso).
Putin quiere validar estas reformas a través de un referéndum nacional. Al término de su intervención, la Comisión Electoral Central se mostró dispuesta a convocar cuanto antes dicha consulta, que podría coincidir con las elecciones legislativas de 2021. El presidente ruso cree que «hay un deseo de cambio en la sociedad rusa y que las personas están listas para asumir esta responsabilidad».
Las enmiendas no acarrearán una reforma profunda de la Constitución presidencialista aprobada en 1993 tras un grave enfrentamiento entre el entonces presidente, Boris Yeltsin, y el Parlamento. «Rusia debe seguir siendo una fuerte república presidencialista», dijo Putin, que también quiere limitar a dos los mandatos presidenciales. La Constitución vigente únicamente obliga al presidente a dejar el cargo tras ejercer dos periodos consecutivos, pero no le impide regresar al Kremlin más adelante.
Esto permitió a Putin presidir Rusia durante ocho años (2000-2008), desempeñar el puesto de primer ministro durante los siguientes cuatro y regresar al Kremlin al ganar las elecciones en marzo de 2012. Con este conjunto de reformas a su medida, Putin podría ser primer ministro pero no volver a la jefatura del Estado. Su mandato de seis años acaba en 2024 y legalmente no puede presentarse ese año a las presidenciales, porque serían sus terceros comicios consecutivos.
información de EL MUNDO